Opinión
La lucha ambientalista
Referentes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú presenciaron este miércoles la sesión de Diputados, en la que esta Cámara dio su sanción a la derogación la Ley de la Madera.
Y expresaron su rechazo a la abolición de la Ley que prohíbe la venta de rollizos al exterior, marcando que queda demostrada la sujeción a las presiones de las corporaciones económicas, en detrimento del interés de los ciudadanos entrerrianos.
Junto a esto, marcaron que no es necesaria esta derogación para poner en marcha el plan foresto industrial del que se habla y al que se pone como razón para dar por tierra con todo el esfuerzo puesto en lograr la Ley todavía viva, aunque herida de gravedad.
Y anunciaron que seguirán protestando en la ciudad, en las calles, en las rutas, donde sea necesario.
¿Qué otra cosa se esperaba que dijeran?
Podrá no gustar o no ser de utilidad para los tiempos políticos, pero la actitud de los asambleístas es coherente, tanto como lo ha sido desde que la Asamblea Ciudadana Ambiental surgió como tal.
Y además es transparente hasta el límite de anunciar lo que harán, a diferencia de los que han sostenido un discurso antes, opuesto al de ahora.
Actitud ésta que no prestigia a quienes ocupan el lugar de toma de decisiones, por más que se deshagan en explicaciones.
Y ya se sabe que es más fácil construir la confianza, que recuperarla luego de haberla perdido.
La gente de Gualeguaychú sabe que puede confiar en la Asamblea, por eso hoy más que nunca debe manifestarle su apoyo.
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