Los alumnos de la ciudad protagonizaron el Grito Blanco contra la pastera UPM
El Grito Blanco, la manifestación que protagonizan los alumnos de las escuelas de la ciudad contra la presencia contaminante de la pastera UPM, ayer tuvo su tradicional expresión en la plaza Urquiza, frente al Palacio Municipal.
La movilización además de rechazar la presencia de la pastera, ahonda en la necesidad de extender y profundizar la conciencia ambiental como un modo de prevenir y detener el daño al ambiente que se produce especialmente por las empresas sin consciencia social y por las gestiones de gobierno que no privilegian el interés general y se convierten en cómplices de ese perjuicio. El caso del barrio fluvial Amarras que involucra a la empresa Altos de Unzué y a la Municipalidad de Pueblo General Belgrano es un claro ejemplo que se padece en estos días.
Como ocurre en cada edición, la movilización de los estudiantes recorrió varias calles céntricas de la ciudad, para concentrarse en la plaza Urquiza, donde se compartió el acto central.
Los alumnos hicieron prevalecer su voz para reclamar por la necesidad de habitar un planeta limpio, y señalaron a las industrias que contaminan y las acciones que “enferman” a la naturaleza.
Tras las palabras de los organizadores –miembros de la Asamblea Ciudadana Ambiental-, los alumnos y docentes leyeron desde el escenario las distintas consignas a favor de la defensa del ambiente y de la vida.
Además, la jornada de ayer fue coincidente con el primer reclamo público, político y social que realizó Gualeguaychú al gobierno de la República Oriental del Uruguay (hace dos décadas atrás), cuando se realizó el primer abrazo al río Uruguay al ser inminente el inicio de la construcción en Fray Bentos de la primera planta de celulosa vinculada al proyecto Orion (Botnia, ahora UPM).
Por eso fueron significativas ayer las presencias en la Plaza Urquiza de las escuelas más cercanas a la pastera de UPM en Fray Bentos como el caso de la Escuela Secundaria N° 21 “Esteban Piacenza”, de Colonia El Potrero. Y en el marco de la consciencia ambiental la presencia de la Escuela N° 66 “Bartolito Mitre”, cuya directora Estela Lemes fue afectada por las fumigaciones con agrotóxicos, quienes se sumaron al proverbial reclamo de “No a las papeleras, no a las fumigaciones, Sí a la alimentación saludable”.
Así, los alumnos reclamaron junto a sus comunidades educativas, a vivir y desarrollarse en un lugar protegido y seguro, y a acceder a alimentos sanos a través de la agroecología.