Los que apuestan a la señalética en Braille esperan que la iniciativa se concrete
Con el comienzo de la primera etapa de recambio de los carteles de señalética urbana, podrá iniciarse la novedad de la información en Braille.
El 17 de enero EL ARGENTINO informó que a fin de mes comenzará la instalación de los trescientos nomencladores nuevos que reemplazarán a los existentes en las calles de la ciudad.
También se dijo que la Dirección de Planeamiento rubricó un convenio -cuya duración es de ocho años- con la “Empresa Ingani” quien proveerá los carteles y colocará su publicidad en ellos.
La información proveniente de la Municipalidad dio cuenta entonces que el llamado a licitación pública -decreto municipal Nº 1126/2010- para la provisión, instalación, mantenimiento y conservación de carteles de señalética vial urbana con nomenclatura de arterias en avenidas y calles principales de Gualeguaychú, fue declarado desierto al
no presentarse ningún oferente.
Un grupo dispuesto a participar
Al conocerse este llamado a licitación (a principios de julio pasado) la Asociación ELPLAM pidió por nota al municipio que se incluya el Sistema de lecto-escritura Braille, para facilitar el tránsito de las personas con discapacidades visuales.
Ahora, con el otorgamiento del recambio de la señalética, la Fundación INCLUIR insistió en el pedido al considerar que la idea de inclusión atraviesa todos los ámbitos.
“Tuvimos reuniones con funcionarios a quienes planteamos esta inquietud antes de la licitación, para tener en Gualeguaychú lo que vemos en otras ciudades”, dijo a EL ARGENTINO Pablo Recchia, presidente de INCLUIR.
Relató que en la idea de convocar más actores, se convocó al responsable de la Escuela Técnica Nº 2 Héctor Gómez Pacheco y a la Directora de la Escuela Francisco Rizzuto, Silvia Vela “para comentar el proyecto y posibilitar que cada uno hiciera su aporte a fin de lograr que la ciudad tuviera nomenclatura Braille.
Estas invitaciones se debieron a que, con los recortes de chapa donados por una empresa del parque industrial, la Escuela Rizzuto, a través de Eduardo Bassini aportaría la manera de aplicar el alfabeto y la Escuela Técnica realizaría los carteles en sus talleres. Además, la Dirección de tránsito tendría a su cargo la colocación de estos indicadores, lo que habla de un trabajo en grupo.
En una explicación simple, se trata de una chapita realizada de manera tal que no produzca inconvenientes, que irá adosada a las columnas que sostienen los carteles a una altura aproximada de 1,20 m para uso de chicos y adultos.
La iniciativa, para la gente de ELPLAM y de INCLUIR es viable, toda vez que para su concreción hay un grupo de voluntarios dispuestos a realizarla, facilitando la tarea al municipio, que no deberá disponer de fondos para esto.
“Además -dijo nuestro interlocutor- tenemos una pagina web de la ciudad, en la que se informa la incorporación de una rampa para que accedan a la playa personas con capacidades diferentes y madres con cochecitos, sillas anfibias, baños aptos para personas con dificultades, accesos a hoteles y ahora sumaríamos esto”.
“Suponemos que a medida que se coloquen los nuevos nomencladores, podremos ir colocándoles la chapitas impresas en Braille”, se entusiasmó, agregando que “más allá de quién lo haga, lo que interesa es que esto se concrete”.
La idea pinta bien, toda vez que Gualeguaychú se precia de ser un municipio saludable, una ciudad turística y desde hace tiempo, se trabaja por agregarle la característica de ciudad inclusiva.
Más elementos para una mejor calidad de vida de quienes la habitan y para decidir a visitarla a quienes no encuentran estos detalles en otros destinos turísticos.
También se dijo que la Dirección de Planeamiento rubricó un convenio -cuya duración es de ocho años- con la “Empresa Ingani” quien proveerá los carteles y colocará su publicidad en ellos.
La información proveniente de la Municipalidad dio cuenta entonces que el llamado a licitación pública -decreto municipal Nº 1126/2010- para la provisión, instalación, mantenimiento y conservación de carteles de señalética vial urbana con nomenclatura de arterias en avenidas y calles principales de Gualeguaychú, fue declarado desierto al
no presentarse ningún oferente.
Un grupo dispuesto a participar
Al conocerse este llamado a licitación (a principios de julio pasado) la Asociación ELPLAM pidió por nota al municipio que se incluya el Sistema de lecto-escritura Braille, para facilitar el tránsito de las personas con discapacidades visuales.
Ahora, con el otorgamiento del recambio de la señalética, la Fundación INCLUIR insistió en el pedido al considerar que la idea de inclusión atraviesa todos los ámbitos.
“Tuvimos reuniones con funcionarios a quienes planteamos esta inquietud antes de la licitación, para tener en Gualeguaychú lo que vemos en otras ciudades”, dijo a EL ARGENTINO Pablo Recchia, presidente de INCLUIR.
Relató que en la idea de convocar más actores, se convocó al responsable de la Escuela Técnica Nº 2 Héctor Gómez Pacheco y a la Directora de la Escuela Francisco Rizzuto, Silvia Vela “para comentar el proyecto y posibilitar que cada uno hiciera su aporte a fin de lograr que la ciudad tuviera nomenclatura Braille.
Estas invitaciones se debieron a que, con los recortes de chapa donados por una empresa del parque industrial, la Escuela Rizzuto, a través de Eduardo Bassini aportaría la manera de aplicar el alfabeto y la Escuela Técnica realizaría los carteles en sus talleres. Además, la Dirección de tránsito tendría a su cargo la colocación de estos indicadores, lo que habla de un trabajo en grupo.
En una explicación simple, se trata de una chapita realizada de manera tal que no produzca inconvenientes, que irá adosada a las columnas que sostienen los carteles a una altura aproximada de 1,20 m para uso de chicos y adultos.
La iniciativa, para la gente de ELPLAM y de INCLUIR es viable, toda vez que para su concreción hay un grupo de voluntarios dispuestos a realizarla, facilitando la tarea al municipio, que no deberá disponer de fondos para esto.
“Además -dijo nuestro interlocutor- tenemos una pagina web de la ciudad, en la que se informa la incorporación de una rampa para que accedan a la playa personas con capacidades diferentes y madres con cochecitos, sillas anfibias, baños aptos para personas con dificultades, accesos a hoteles y ahora sumaríamos esto”.
“Suponemos que a medida que se coloquen los nuevos nomencladores, podremos ir colocándoles la chapitas impresas en Braille”, se entusiasmó, agregando que “más allá de quién lo haga, lo que interesa es que esto se concrete”.
La idea pinta bien, toda vez que Gualeguaychú se precia de ser un municipio saludable, una ciudad turística y desde hace tiempo, se trabaja por agregarle la característica de ciudad inclusiva.
Más elementos para una mejor calidad de vida de quienes la habitan y para decidir a visitarla a quienes no encuentran estos detalles en otros destinos turísticos.
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