Mañana será el último día

Como suele suceder en Argentina, el Banco Central anunció la salida de circulación de estos billetes el 30 de octubre del año pasado.

Y a pesar del tiempo transcurrido, fue necesaria una prórroga para esta vez sí, ponerle punto final a la circulación de los billetes de color celeste, los de menor denominación.

Pero después de mañana ya no serán aceptados en las sucursales bancarias.

 Desde el Banco Central se recordó   que los bancos tienen la obligación de aceptar el intercambio de billetes por monedas, tanto a sus clientes como a los que no lo son.

Emitidos por primera vez en 1992, se estima que en su pico de flujo llegaron a haber más de 400 millones de billetes de 2 pesos en circulación. 

Ahora hay que esperar que el Banco  Central también impulse el fuera de circulación  de los billetes de  5 y  10 pesos, lo que no sería otra cosa que, además de asumir el deterioro propio de uso, reconocer la inflación y en consecuencia, la pérdida de poder adquisitivo de estos billetes.

 Allí están -como muestra de lo sostenido- los emitidos por 200, 500 y 1.000 pesos.

Que son muy apetecibles, claro. Pero esto no cambia el fondo de la cuestión.