Martínez Garbino habla de un polo de desarrollo que conjugue la producción agropecuaria y la educación
El candidato a intendente por Color Gualeguaychú, Emilio Martínez Garbino, señaló ayer que “es nuestra intención que la Municipalidad tome las riendas estratégicas de la ciudad, potenciando y promoviendo acciones que salgan del cariz meramente administrativo”.
“En función de ello –explicó- debemos incluir a la actividad agropecuaria en la mirada y en la planificación municipal, porque si bien los productores trabajan fuera del éjido, es en la ciudad donde viven, educan a sus hijos, invierten y proyectan”, dijo; al tiempo que destacó que “por eso es necesario un cambio radical en la mirada del sector agropecuario por parte del Estado Municipal. Debemos mancomunar esfuerzos, proyectar juntos. El productor necesita del impulso y el acompañamiento del Estado, y juntos podemos lograr mejores cosas para la ciudad”, aseguró.
Asimismo, señalo que “obviamente dentro del abanico productivo no sólo el sector agropecuario merecerá nuestra atención, sino que también la industria, el comercio y el turismo están contempladas en esa línea. Todas las patas productivas de la ciudad deben estar pensadas, planificadas y acompañadas desde la Municipalidad”, puntualizó.
Martínez Garbino comentó que “en las permanentes recorridas realizadas por las zonas rurales de nuestro departamento y de la provincia, hemos podido advertir que existe mucho talento y mucha capacidad para desarrollar distintas alternativas. Sólo tenemos que trabajar para conseguir medios a fin de potenciarlas, brindarle servicios y crear las condiciones para que los proyectos y las iniciativas puedan plasmarse en la realidad. Y en definitiva el éxito de esos emprendimientos se traducirán en más mano de obra, más producción, más ingresos y más dinero volcado en el circuito económico de la ciudad”, reflexionó.
Debe tenerse en cuenta que en el Departamento Gualeguaychú, hay 2.250 productores inscriptos sólo en el SENASA y se estima el valor bruto de la producción agropecuaria –en el mismo territorio- en casi 800 millones de pesos anuales. A estos números habría que agregarle que nuestro Departamento tiene 700.000 hectáreas para producción; casi 375.000 cabezas de ganado; poco más de 600 millones de pesos de producción agrícola y se generan 1.500 puestos de trabajo de manera directa.
“Que nos marcan en definitiva estos guarismos –señaló-, que la producción agropecuaria es un motor y un actor esencial de la vida social y económica de la ciudad y por su importancia debe ser integrada en la diagramación y la consideración de la Municipalidad”.
En este sentido, Martínez Garbino consideró que el sistema capitalista está en crisis “pero no coyuntural sino de modo estructural. Lo que no está en crisis y que va a continuar su demanda en todo el mundo es el alimento, ya hay 2.500 millones de habitantes que viven con un solo dólar por día. Y porque los países que están haciendo de motor de la economía tienen grandes poblaciones como China, India, Rusia y Brasil, entre otros”, indicó.
Argentina es uno de los grandes productores de alimento del mundo “y Gualeguaychú forma parte de esa Argentina, entonces debemos encadenarnos rápidamente a ese proceso de larga duración, donde hay un horizonte laboral y productivo inconmensurable. Contamos con una Facultad de Bromatología y Nutrición, el municipio tiene un predio importante como el frigorífico. ¿Qué hay que hacer?, generar una unidad tecnológica y de educación en excelencia pero vinculada a todo el proceso alimentario”, planteó.
Para Emilio si bien es cierto que el futuro está a las puertas “no viene solo”. Desde su óptica “hay que buscarlo, parirlo. Vayamos nosotros a buscar los caminos que nos conduzcan a ser una ciudad distinta, con horizontes claros. Hay que ir a las carreras de ingeniería alimentaria, a todas estas tecnicaturas, hay que poner un fuerte acento ahí. Debemos aprovechar las ventajas geopolíticas y estructurales de la ciudad y usar en el buen sentido el contexto internacional”, remarcó.
“Ahí debe estar el liderazgo. El líder es el que visiona, piensa, el que se adelanta y dice: ‘hay que ir hacia allá’ y pone manos a la obra y conduce un proceso. Sabemos que eso no se hace de un día para otro. Pero hay que empezarlo. Esto que planteamos lleva un largo proceso de desarrollo. Alguien tiene que decir ‘debemos ir por este camino’ y empezar, creo que es el gran sueño para Gualeguaychú, pero hacerlo en serio. Es hora de conducir un proceso que conjugue educación y producción. Si lo logramos estaremos garantizando educación y trabajo para miles de gualeguaychuenses por muchísimos años”, finalizó.
Asimismo, señalo que “obviamente dentro del abanico productivo no sólo el sector agropecuario merecerá nuestra atención, sino que también la industria, el comercio y el turismo están contempladas en esa línea. Todas las patas productivas de la ciudad deben estar pensadas, planificadas y acompañadas desde la Municipalidad”, puntualizó.
Martínez Garbino comentó que “en las permanentes recorridas realizadas por las zonas rurales de nuestro departamento y de la provincia, hemos podido advertir que existe mucho talento y mucha capacidad para desarrollar distintas alternativas. Sólo tenemos que trabajar para conseguir medios a fin de potenciarlas, brindarle servicios y crear las condiciones para que los proyectos y las iniciativas puedan plasmarse en la realidad. Y en definitiva el éxito de esos emprendimientos se traducirán en más mano de obra, más producción, más ingresos y más dinero volcado en el circuito económico de la ciudad”, reflexionó.
Debe tenerse en cuenta que en el Departamento Gualeguaychú, hay 2.250 productores inscriptos sólo en el SENASA y se estima el valor bruto de la producción agropecuaria –en el mismo territorio- en casi 800 millones de pesos anuales. A estos números habría que agregarle que nuestro Departamento tiene 700.000 hectáreas para producción; casi 375.000 cabezas de ganado; poco más de 600 millones de pesos de producción agrícola y se generan 1.500 puestos de trabajo de manera directa.
“Que nos marcan en definitiva estos guarismos –señaló-, que la producción agropecuaria es un motor y un actor esencial de la vida social y económica de la ciudad y por su importancia debe ser integrada en la diagramación y la consideración de la Municipalidad”.
En este sentido, Martínez Garbino consideró que el sistema capitalista está en crisis “pero no coyuntural sino de modo estructural. Lo que no está en crisis y que va a continuar su demanda en todo el mundo es el alimento, ya hay 2.500 millones de habitantes que viven con un solo dólar por día. Y porque los países que están haciendo de motor de la economía tienen grandes poblaciones como China, India, Rusia y Brasil, entre otros”, indicó.
Argentina es uno de los grandes productores de alimento del mundo “y Gualeguaychú forma parte de esa Argentina, entonces debemos encadenarnos rápidamente a ese proceso de larga duración, donde hay un horizonte laboral y productivo inconmensurable. Contamos con una Facultad de Bromatología y Nutrición, el municipio tiene un predio importante como el frigorífico. ¿Qué hay que hacer?, generar una unidad tecnológica y de educación en excelencia pero vinculada a todo el proceso alimentario”, planteó.
Para Emilio si bien es cierto que el futuro está a las puertas “no viene solo”. Desde su óptica “hay que buscarlo, parirlo. Vayamos nosotros a buscar los caminos que nos conduzcan a ser una ciudad distinta, con horizontes claros. Hay que ir a las carreras de ingeniería alimentaria, a todas estas tecnicaturas, hay que poner un fuerte acento ahí. Debemos aprovechar las ventajas geopolíticas y estructurales de la ciudad y usar en el buen sentido el contexto internacional”, remarcó.
“Ahí debe estar el liderazgo. El líder es el que visiona, piensa, el que se adelanta y dice: ‘hay que ir hacia allá’ y pone manos a la obra y conduce un proceso. Sabemos que eso no se hace de un día para otro. Pero hay que empezarlo. Esto que planteamos lleva un largo proceso de desarrollo. Alguien tiene que decir ‘debemos ir por este camino’ y empezar, creo que es el gran sueño para Gualeguaychú, pero hacerlo en serio. Es hora de conducir un proceso que conjugue educación y producción. Si lo logramos estaremos garantizando educación y trabajo para miles de gualeguaychuenses por muchísimos años”, finalizó.
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