Colaboración
Mi hijo el doctor
En esta oportunidad, nos referiremos a un joven copoblano que se está destacando en el exterior. Se trata del Dr. Juan Pedro Pomés, abogado nacido en nuestra ciudad el 19 de diciembre de 1984. Es hijo de Pedro Martín Pomés y Celia Borro y hermano del ingeniero Industrial Pablo Pomés.
Por Jorge Jurado
Juan Pedro Pomes hizo sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Pio XII de nuestra ciudad. Tal su vocación cursó su carrera universitaria en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires para posteriormente realizar una maestría en Derecho en la Universidad de Illinois (EEUU).
Mientras cursaba su carrera de abogacía trabajó en distintas áreas de estudios jurídicos en Buenos Aires para finalizar su perfeccionamiento, entre 2009 y 2011, ingresó en la importante firma de abogados Hope, Duggan & Silva, también en Buenos Aires.
Si bien eran años difíciles para los inversores extranjeros en negocios en Argentina, participó en temas muy interesantes como la venta de bancos internacionales, la construcción de una terminal portuaria, la emisión de obligaciones negociables todo ello para clientes internacionales, entre otros temas. Esto le sirvió como experiencia para poder ingresar a la actual firma de abogados en los Estados Unidos de América donde se halla actualmente.
A los abogados no siempre le tocan temas relevantes pero no por ello menos importantes. Juan Pedro debió asesorar a un criador de caballos por la muerte de un costoso padrillo, o la disputa por la estatización de la transmisión del fútbol y el presunto “secuestro” de los goles de primera división.
Luego de terminar la maestría y ser admitido como abogado en el estado de Nueva York, ingresó al importante estudio Freshfields Bruckhaus Deringer, en las oficinas que la firma posee en Washington DC, capital del país del norte, donde el doctor Pomés reside con su familia. La firma fue fundada en 1743 y es una de las más grandes y prestigiosas del mundo. Con sede central en Londres, el estudio es miembro del Magic Circle de bufetes de abogados británicos que supera al resto del mercado de Londres en cuanto a rentabilidad y posee oficinas en las principales ciudades del mundo, entre ellas Washington DC.
Juan Pedro Pomés, nos explica que la maestría en la Universidad de Illinois fue enormemente generosa y le ofreció una beca completa para realizarla.
Nos manifiesta que como asignatura pendiente tiene en mente realizar publicaciones sobre temas de su especialidad para transmitir las experiencias profesionales vividas que son muchas a pesar de su juventud.
Ante nuestra pregunta del por qué la decisión de irse afuera nos responde que la misma se dio de a poco. El principal catalizador fue su participación en competencias internacionales de Derecho en las que se simulaba un proceso de arbitraje en inglés. Tuvo así el mérito de ser seleccionado para representar a la UBA en dos competencias, una en Boston y otra en Viena y nos relató que la experiencia fue espectacular.
La actual labor de este joven gualeguaychuense en Freshfields es casi exclusivamente el arbitraje internacional, algo poco común para los colegas argentinos que diariamente caminan agotados los pasillos de los tribunales sea en Buenos Aires o cualquier pueblo de nuestro interior rogando poder ver un expediente que deambula y deambula sin resolverse. Nos agrega Juan Pedro que no hace falta un silbato para esta función de árbitro. Explica que el arbitraje es una especie de litigio en el que las partes litigantes eligen a uno o más (típicamente tres) “árbitros” para decidir la disputa.
Se usa mucho en contratos internacionales. El arbitraje también se utiliza para resolver disputas entre Estados (caso la disputa por el Canal del Beagle entre Argentina y Chile) y también entre estados e inversores extranjeros. En la mayoría de los casos siempre representando a inversores que han sido afectados por expropiaciones o por tratos arbitrarios o injustos. Además de arbitraje, también ha participado en investigaciones internacionales. Por ejemplo, nos cuenta qué en uno de ellos le tocó representar a un “whistleblower” (una especie de arrepentido) que declaró ante el Departamento de Justicia sobre crímenes que su empleador, una empresa norteamericana, había cometido en un país. El resto de su tiempo, que no es demasiado, se dedica a realizar trabajos ad honorem en temas de derechos humanos.
Al consultarle por la posibilidad de volver al pago, responde rápidamente que siempre está la idea pero por el momento desea hacer carrera y adquirir experiencia donde está actualmente.
En cuanto a las nacionalidades de sus colegas, y nos respondió que aunque parezca mentira, en su equipo casi no hay norteamericanos. Hay varios abogados argentinos, también británicos, canadienses, australianos, uruguayos, colombianos, guatemaltecos. Es un ambiente internacional, pero más latino que otra cosa. Nos continúa relatando que el día a día es más o menos parecido al de un estudio grande en Argentina pero en cuanto a la práctica en sí, es muy difícil de comparar.
En Argentina es casi imposible lograr el nivel de especialización que se tiene en Estados Unidos. Trabajar full time en arbitraje internacional es difícil por ahora en Argentina, nos agrega Juan Pedro. Dicho eso, a veces extraña un poco la posibilidad de trabajar en temas variados como hacía en su país.
Preguntado el Dr. Pomés acerca del conocimiento que tiene el estadounidense sobre lo que sucede más allá de sus fronteras, nos confirma que el ciudadano promedio no tiene mucha idea sobre lo que pasa más allá de su país, incluso probablemente la mayoría no puede señalar a la Argentina en un mapa. Washington DC, al ser la capital, es como un microcosmos dentro de ese país y la gente está más interesada en lo que pasa en el mundo.
En 2015, cuando cambió el gobierno se notó que había más interés en Argentina pero sin grandes revuelos. Hoy por hoy, siento que hay menos interés. “Más allá de eso, cuando dice que es de Argentina enseguida hablan del tango, de Mendoza, el vino y de Bariloche. A eso si lo tienen claro”.
Al referirse a la política norteamericana, explicó que: “Me decepcioné un poco, al llegar a Estados Unidos y ver que la política es berreta en general. Cree que es un reflejo de la apatía o el bajo nivel del votante promedio. Sobre el tema corrupción, si bien allí existe, no es tan tangible o cotidiana como en nuestro país. En Argentina es una epidemia”.
Este joven gualeguaychuense residente en los Estados Unidos de Norteamérica, no podía quedar fuera el tema seguridad y justicia. Su respuesta fue tajante e inmediata.
“La seguridad varía mucho, solamente en Washington DC las cifras de criminalidad de la zona más rica son incomparablemente más bajas que las de otras o los suburbios de la ciudad. Hay grandes desigualdades en ese sentido.
La cuestión de la justica racial por ejemplo es un grave problema. Estadísticamente, una persona de color tiene cuatro veces más posibilidades de ir preso que un blanco. A pesar de estas cuestiones, hay una sensación de que la justicia funciona, que quien las hace las paga. La gente tiene esto incorporado y actúa en consecuencia. Obvio que no todos son boy scouts, pero hay una cultura de cumplir y hacer cumplir las normas”.
Parece mentira que un gurí nacido en nuestra ciudad, formado en nuestras universidades, como seguramente hay muchos otros, se esté destacando y aplicando sus conocimientos en el exterior. Sabemos que hay muchos profesionales argentinos trabajando afuera y sobresaliendo, lo que habla bien de nuestra juventud y esperemos que pronto, no sabemos en cuanto, las condiciones socioeconómicas de Argentina mejoren para que esos jóvenes puedan decidir regresar a su patria.
Esto lo digo por tener hijos y nietos fuera de la patria. Obviamente desearíamos tenerlos pronto nuevamente acá a pesar de los difíciles tiempos actuales y los que se avecinan.
Hasta la semana próxima si Dios lo permite.
(*) El autor de este artículo es abogado, periodista, escritor de varios libros: “Poesías desde el alma”, “Don Pedro”, “Mi río, mis poesías, mis recuerdos”. También conductor del programa de radio “Tres por Semana “en la FM 91.3 de la Ciudad de Buenos Aires y Director de El Censor Online, periódico que se publica todos los domingos en el grupo de Facebook denominado “ El Censor Online”.