Opinión
Prórroga para “Precios Cuidados”
El Gobierno Nacional decidió extender hasta septiembre el programa que vencía ayer.
La decisión que confirmó la Secretaría de Comercio se tomó como paliativo de la inflación, innegable y en ascenso.
Inflación que afecta de manera especial a quienes con sus impuestos sostienen toda la maquinaria estatal, en todos sus niveles.
Esto es, la llamada clase media, que debe afrontar además el tarifazo contentándose con la posibilidad de abonarlo en cuotas, pero abonar al fin de cuentas.
Y mientras todo aumenta, es una salida poner al alcance de la ciudadanía al menos el listado de productos que integran el programa que conocemos desde 2014, porque hasta ahora la revolución económica no ha llegado a todos los sectores sino sólo a aquellos que se han beneficiado con la quita de impuestos o retenciones.
La extensión del programa, al que la actual gestión de gobierno tomó como un paliativo que en poco tiempo debería dejar de tener razón de ser, es una demostración de que las proyecciones hechas en papel dieron resultado sólo ahí, ya que la realidad se impone y lo hace de la manera en que suele hacerlo.
Es cierto que hemos estado peor, pero ya es tiempo de que estemos mejor. ¿O acaso no fue ésta la gran promesa?
¿Cuántos años han pasado desde que el expresidente Alfonsín sostuvo “con la democracia se come, se educa y se cura”?
Demasiados para que la educación y la salud públicas se mantengan en una crisis constante y para que un listado acotado de productos con precios controlados sea necesario.
Pero como decimos en casa, “es lo que hay”, como forma de consuelo, que ya sabemos de quién es cuando el mal es de muchos.
Este contenido no está abierto a comentarios