Reconocen que las cuentas del Municipio están equilibradas y con superávit
Son tiempos electorales. La especulación está a la orden del día. El vaso para unos está medio lleno, para otros medio vacío. Son lecturas inevitables, no exentas de intereses sectoriales pero también de perspectivas diferentes.
En tiempos electorales pareciera que decir cualquier cosa está bien, mientras sume votos. Pero, en Gualeguaychú la dirigencia política con aspiraciones a llegar a gobernar los próximos cuatro años la ciudad, se ha mostrado diferente en un tema por demás sensible: las cuentas Municipales.
EL ARGENTINO repasó los números gruesos de la actual gestión de Juan José Bahillo con el secretario de Hacienda, Daniel Acuña; y luego realizó una lectura con dos candidatos de la oposición: Javier Melchiori del Frente Cambiemos (PRO-UCR) y con Enrique Ghiglione Bocalandro (Peronismo Renovador). Por razones obvias, no fue consultado Esteban Martín Piaggio candidato a intendente por el Frente para la Victoria.
El presupuesto municipal 2015 es de poco más de 357 millones de pesos. Acuña fue consultado qué candidato a intendente pidió información relevante al presupuesto aprobado como al ejecutado a esta altura del año. La respuesta sorprende, porque el secretario de Hacienda sostuvo que no hace falta que un candidato se acerque al Municipio para conocer esa realidad. “Toda la información está on line disponible para todos los ciudadanos y todos los meses de manera puntual elevamos al Concejo Deliberante un informe pormenorizado sobre las mismas. Por eso no es necesario venir a preguntar, porque todo es transparente y al alcance de todos, sin excepción”.
Esto es así y alcanza con visitar la página oficial del Municipio, “navegar” por el área de Hacienda y encontrar la información contable y presupuestaria, actualizada a julio de 2015. Allí se incluye el balance de Tesorería, la distribución del gasto por objeto y la ejecución del recurso. Además, se puede hacer el comparativo con años anteriores.
Esto fue reconocido tanto por Melchiori como por Ghiglione Bocalandro, quienes son permanentes lectores de esa información.
En la actualidad el promedio ejecutado es aproximadamente del 60 por ciento, teniendo en cuenta que hay áreas cuyos ciclos de gastos se incrementan de acuerdo al calendario. Por ejemplo, Obras Sanitarias insume más recursos durante la temporada estival por razones lógicas de la estacionalidad donde se observa un mayor consumo en la producción del agua potable.
Acuña resalta a manera de valoración la herramienta que tiene el Municipio para el control diario de la ejecución presupuestaria. “Haber incorporado el programa informático denominado Recursos de la Administración Financiera del Ámbito Municipal (Rafam), permite al responsable de un área un seguimiento diario de los recursos que dispone y así saber lo que puede o no gastar. Además es una herramienta de control integral” y agregó: “Al Rafam le hemos sumado otras herramientas de gestión y operativas que permiten un mayor control”.
La próxima gestión
La gestión que asumirá el 10 de diciembre tendrá previsibilidad presupuestaria. Acuña indicó que el personal municipal, incluyendo al funcionariado político y a los contratados, no supera las dos mil personas. Para ser más preciso ronda las 1.190 personas.
Este número es idéntico al que maneja Melchiori y Ghiglione Bocalandro, aunque los dos hacen una aclaración: aproximadamente se otorgan subsidios a otras 300 personas, lo que para ellos constituye una relación laboral.
Y Ghiglione Bocalandro sostiene que el presupuesto debe ser gestionado en optimizar y transparentar su uso. Porque en realidad, la Municipalidad es una empresa que tiene como finalidad el bienestar social y por eso debe optimizar la calidad de sus servicios.
Y ejemplifica del siguiente modo: “Primero debemos optimizar el gasto. Se tiene hoy 44 funcionarios políticos, y nosotros decimos que debemos funcionar con menos de la mitad. Es cierto que el intendente debe contar con un equipo de confianza para gestionar, pero nosotros decimos que en el Municipio hay personal de planta permanente muy capacitados para ocupar cargos jerárquicos y que hoy son ocupados por puestos políticos”.
“Además, consideramos que no se tiene que contratar a empresas privadas para trabajos que puede hacer el Municipio”. Y ejemplifica con lo realizado en las columnas de alumbrado de Avenida Del Valle con la pintura y la colocación de las luminarias que fue realizado por una empresa privada, cuando a su criterio existe el personal municipal suficiente para ello.
Otro ejemplo que expresa Ghiglione Bocalandro es en el área Jurídica, “donde hay nueve abogados en el Municipio, pero se deben contratar a otros abogados privados para casos puntuales como es el de Telecom”.
Con respecto al combustible y el mantenimiento del parque automotor, propone colocar un GPS en cada móvil. “Se tiene que extremar los cuidados de los bienes del Estado, porque son de todos los vecinos”, definió.
Siguiendo con el tema del personal, Ghiglione Bocalandro dice que el futuro intendente tendrá un problema con los llamados subsidiados. “Porque no darle continuidad podría correr el riesgo de afrontar juicios labores”. Y luego propone que cada empleado municipal lleve identificado su nombre, independientemente de la función que cumpla. “Así se hace con el personal de las fuerzas de seguridad, de la policía e incluso muchas empresas privadas también lo aplican. El usuario o el vecino tiene que saber con quién está hablando. Y eso es parte del concepto de mejorar la eficiencia”.
Tanto el oficialismo como la oposición reconocen que la actual gestión en materia económica y financiera es previsible, con un presupuesto equilibrado, con cuentas sustentadas y también sin deudas. “La única deuda es la que se genera mes a mes y está vinculada con la carga social laboral de los empleados municipales y el gasto para los insumos básicos –que todos los meses se renueva- para el funcionamiento del Municipio como puede ser combustible y librería, para citar dos ejemplos básicos”, destacó el secretario de Hacienda.
“El próximo intendente tendrá, por ejemplo, un salario adentro, por eso la previsibilidad está garantizada, porque quedará un superávit”, destacó Acuña.
En la relación presupuesto y costo laboral, Acuña aclara que es un error tomar el total presupuestado para obtener el porcentaje que se destina a sueldo. “Si tomáramos el total de los 357 millones de pesos que se ha presupuestado para el presente ejercicio, a salarios se destinan aproximadamente el 62 por ciento. Pero ese cálculo es un error, porque en esos 357 millones de pesos hay recursos previstos que tienen una finalidad determinada y no se pueden desviar o son afectaciones específicas”, aclaró el funcionario y puso como ejemplo las partidas que están destinadas a viviendas.
Acuña aclara que para pagar salarios, lo correcto es tomar la cuenta vinculada a los recursos propios y que se compone de tres ingresos: la coparticipación nacional y provincial y la recaudación por cobro de Tasas. “Entonces el porcentaje a salarios ya no es del 62 por ciento, sino de aproximadamente 67 por ciento”. Y ofrece otro dato comprobado en el balance histórico: “Cuando asumimos la gestión, hace casi ocho años, ese porcentaje era de poco más del 75 por ciento. Esto quiere decir que en la actualidad lo hemos bajado de manera considerable y al mismo tiempo hemos dado respuestas salariales acordes a como se fueron cerrando las distintas discusiones paritarias”. Esto también está reconocido por la oposición.
Superávit
Para Acuña el superávit no es un exceso o un sobrante. Tampoco es un concepto que haya que asociarlo a una acumulación.
“El Municipio no tiene como objetivo la rentabilidad por la rentabilidad misma; sino mejorar la calidad de vida de sus vecinos”, conceptualizó. “Y en nuestra gestión lo hemos demostrado, porque dejamos una gestión sustentable, porque no hay condicionamientos para que el próximo intendente adopte las decisiones que deba adoptar”, sostuvo Acuña.
Para el secretario de Hacienda, el concepto del superávit no alcanza con imaginarse una cuenta con recursos para afrontar futuros gastos; sino que hay que compulsar ese concepto con el nivel de prestación de servicios que presta el Municipio. “Un intendente puede tener superávit pero no dar servicios y eso no serviría de mucho. Por eso la actual gestión ha tenido un sano como virtuoso equilibrio entre sus recursos y la calidad de los servicios que presta”, valoró.
Muchos de esos servicios se han hecho universales como el caso de Higiene Urbana; y otros han aumentado en su producción de manera considerable como el caso de Obras Sanitarias. “Hace siete años atrás faltaba agua en la ciudad y se producían 750 metros cúbicos por hora y en la actualidad se ha mejorado el servicio y se producen 1.300 metros cúbicos por hora”.
También sustenta este concepto con lo ocurrido en el primer nivel de atención de la salud a través de los Centros de Atención Primaria. “Se han universalizados todos los programas y no hay ninguno, de los nueve Caps que existen, que sea superior al otro en materia de prestación. Y esto es parte del concepto del superávit vinculado con los recursos económicos y financieros y la calidad de los servicios”, redunda Acuña y ahondó el concepto al recordar que el año pasado se inauguró un nuevo Centro de Salud en el barrio San Francisco con recursos propios, o la obra Centro de Integración Comunitaria que se está construyendo en el barrio Médano. “Esto implica más personal profesional de la salud y expansión de los propios servicios que se prestan en esos centros, donde no hay diferenciación entre los distintos barrios. Esto no es cuantitativo, sino cualitativo”.
En ese contexto, también destacó la creación del Presupuesto Participativo como otro logro, porque permite a los vecinos ser protagonistas en la decisión y control de los recursos que se destinan a sus barrios. “Que además redunda en una mayor participación democrática a la hora de decidir qué hará la gestión en ese territorio específico”, recalcó.
“Pero no hay piloto automático. La gestión se hace todos los días. Quien piense que esto marcha de manera automática, se equivocará”, sostiene el secretario de Hacienda que lleva casi ocho años en ese cargo.
Tanto Javier Melchiori como Enrique Ghiglione Bocalandro coindicen con este concepto. Pero el referente del Peronismo Renovador ahonda en otro tema al sostener que “es justo reconocer que se hacen obras, pero también es verdad que no se las puede mantener como corresponde. Esto pasa con el pavimento, que al poco tiempo, se vuelve a deteriorar”, ejemplificó.
“No hay que gastar menos, pero sí para que Gualeguaychú crezca es imprescindible gastar mejor. Y ese es el fin de una buena gestión. Y esa es nuestra identidad política y es lo que nos diferencia”, expresó Ghiglione Bocalandro.
Sin deudas
También todos los candidatos a intendentes de la oposición consultados por EL ARGENTINO, reconocieron que la actual gestión concluirá sin deudas y la próxima gestión tiene como herramienta financiera el acceso al crédito.
Queda solamente la llamada deuda operativa o flotante que está vinculada con la laboral y luego se tiene el gasto corriente como en el caso del combustible o librería, para citar dos ejemplos. “Esta gestión no deja deuda al futuro intendente”, recalcó Acuña.
“El único crédito que se tenía fue saldado en su totalidad en enero de este año. En 2009, la Municipalidad tomó un crédito a través del banco Credicoop por seis millones de pesos con un destino específico: compra de maquinarias”, recordó Acuña. Ese crédito fue saldado en su totalidad en enero de este año, pero además fue complementado con un trabajo intenso de mantenimiento. “Todos los años se han incorporado maquinarias con recursos propios y la deuda fue pagada en tiempo y forma y simultáneamente se fue incrementado el capital rodante”, subrayó el funcionario.
Esto también es reconocido por la oposición, quien valora que la gestión se haya endeudado en sus propios plazos, sin comprometer al futuro intendente. Por eso se habla de sustentabilidad, porque las decisiones del presente no condicionarán las que se adopten en el futuro.
Incluso Acuña recordó que hubo un segundo crédito aprobado, pero que la gestión no utilizó. Se trató de un crédito aprobado por el Concejo Deliberante por nueve millones de pesos, que la administración Municipal no tuvo necesidad de utilizar.
“Por eso el concepto de superávit está directamente vinculado con la priorización de las inversiones en infraestructura. Por ejemplo, hace poco se inauguró el Centro de Convenciones que se hizo todo con recursos propios y se deja para el sector turístico y cultural de la ciudad un espacio, que a su vez generará nuevos recursos. Y esto se hizo sin endeudar al Municipio”, ejemplificó Acuña. Y en ese mismo marco, pone de relieve el equipamiento municipal, las obras de infraestructura y el mejoramiento de los servicios básicos: “todo con recursos propios”.
“Hemos sostenido la recaudación a los mismos niveles del orden nacional y provincial. La Tasa municipal es el único impuesto que se destina a una prestación de servicio directo en un Municipio. Y esto también es un mérito de la gestión y se observa un cambio cultural ciudadano en esta materia porque el vecino privilegia el pago de las Tasas. Todavía falta, pero la dirección y el rumbo es el correcto”, concluyó Acuña.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
EL ARGENTINO repasó los números gruesos de la actual gestión de Juan José Bahillo con el secretario de Hacienda, Daniel Acuña; y luego realizó una lectura con dos candidatos de la oposición: Javier Melchiori del Frente Cambiemos (PRO-UCR) y con Enrique Ghiglione Bocalandro (Peronismo Renovador). Por razones obvias, no fue consultado Esteban Martín Piaggio candidato a intendente por el Frente para la Victoria.
El presupuesto municipal 2015 es de poco más de 357 millones de pesos. Acuña fue consultado qué candidato a intendente pidió información relevante al presupuesto aprobado como al ejecutado a esta altura del año. La respuesta sorprende, porque el secretario de Hacienda sostuvo que no hace falta que un candidato se acerque al Municipio para conocer esa realidad. “Toda la información está on line disponible para todos los ciudadanos y todos los meses de manera puntual elevamos al Concejo Deliberante un informe pormenorizado sobre las mismas. Por eso no es necesario venir a preguntar, porque todo es transparente y al alcance de todos, sin excepción”.
Esto es así y alcanza con visitar la página oficial del Municipio, “navegar” por el área de Hacienda y encontrar la información contable y presupuestaria, actualizada a julio de 2015. Allí se incluye el balance de Tesorería, la distribución del gasto por objeto y la ejecución del recurso. Además, se puede hacer el comparativo con años anteriores.
Esto fue reconocido tanto por Melchiori como por Ghiglione Bocalandro, quienes son permanentes lectores de esa información.
En la actualidad el promedio ejecutado es aproximadamente del 60 por ciento, teniendo en cuenta que hay áreas cuyos ciclos de gastos se incrementan de acuerdo al calendario. Por ejemplo, Obras Sanitarias insume más recursos durante la temporada estival por razones lógicas de la estacionalidad donde se observa un mayor consumo en la producción del agua potable.
Acuña resalta a manera de valoración la herramienta que tiene el Municipio para el control diario de la ejecución presupuestaria. “Haber incorporado el programa informático denominado Recursos de la Administración Financiera del Ámbito Municipal (Rafam), permite al responsable de un área un seguimiento diario de los recursos que dispone y así saber lo que puede o no gastar. Además es una herramienta de control integral” y agregó: “Al Rafam le hemos sumado otras herramientas de gestión y operativas que permiten un mayor control”.
La próxima gestión
La gestión que asumirá el 10 de diciembre tendrá previsibilidad presupuestaria. Acuña indicó que el personal municipal, incluyendo al funcionariado político y a los contratados, no supera las dos mil personas. Para ser más preciso ronda las 1.190 personas.
Este número es idéntico al que maneja Melchiori y Ghiglione Bocalandro, aunque los dos hacen una aclaración: aproximadamente se otorgan subsidios a otras 300 personas, lo que para ellos constituye una relación laboral.
Y Ghiglione Bocalandro sostiene que el presupuesto debe ser gestionado en optimizar y transparentar su uso. Porque en realidad, la Municipalidad es una empresa que tiene como finalidad el bienestar social y por eso debe optimizar la calidad de sus servicios.
Y ejemplifica del siguiente modo: “Primero debemos optimizar el gasto. Se tiene hoy 44 funcionarios políticos, y nosotros decimos que debemos funcionar con menos de la mitad. Es cierto que el intendente debe contar con un equipo de confianza para gestionar, pero nosotros decimos que en el Municipio hay personal de planta permanente muy capacitados para ocupar cargos jerárquicos y que hoy son ocupados por puestos políticos”.
“Además, consideramos que no se tiene que contratar a empresas privadas para trabajos que puede hacer el Municipio”. Y ejemplifica con lo realizado en las columnas de alumbrado de Avenida Del Valle con la pintura y la colocación de las luminarias que fue realizado por una empresa privada, cuando a su criterio existe el personal municipal suficiente para ello.
Otro ejemplo que expresa Ghiglione Bocalandro es en el área Jurídica, “donde hay nueve abogados en el Municipio, pero se deben contratar a otros abogados privados para casos puntuales como es el de Telecom”.
Con respecto al combustible y el mantenimiento del parque automotor, propone colocar un GPS en cada móvil. “Se tiene que extremar los cuidados de los bienes del Estado, porque son de todos los vecinos”, definió.
Siguiendo con el tema del personal, Ghiglione Bocalandro dice que el futuro intendente tendrá un problema con los llamados subsidiados. “Porque no darle continuidad podría correr el riesgo de afrontar juicios labores”. Y luego propone que cada empleado municipal lleve identificado su nombre, independientemente de la función que cumpla. “Así se hace con el personal de las fuerzas de seguridad, de la policía e incluso muchas empresas privadas también lo aplican. El usuario o el vecino tiene que saber con quién está hablando. Y eso es parte del concepto de mejorar la eficiencia”.
Tanto el oficialismo como la oposición reconocen que la actual gestión en materia económica y financiera es previsible, con un presupuesto equilibrado, con cuentas sustentadas y también sin deudas. “La única deuda es la que se genera mes a mes y está vinculada con la carga social laboral de los empleados municipales y el gasto para los insumos básicos –que todos los meses se renueva- para el funcionamiento del Municipio como puede ser combustible y librería, para citar dos ejemplos básicos”, destacó el secretario de Hacienda.
“El próximo intendente tendrá, por ejemplo, un salario adentro, por eso la previsibilidad está garantizada, porque quedará un superávit”, destacó Acuña.
En la relación presupuesto y costo laboral, Acuña aclara que es un error tomar el total presupuestado para obtener el porcentaje que se destina a sueldo. “Si tomáramos el total de los 357 millones de pesos que se ha presupuestado para el presente ejercicio, a salarios se destinan aproximadamente el 62 por ciento. Pero ese cálculo es un error, porque en esos 357 millones de pesos hay recursos previstos que tienen una finalidad determinada y no se pueden desviar o son afectaciones específicas”, aclaró el funcionario y puso como ejemplo las partidas que están destinadas a viviendas.
Acuña aclara que para pagar salarios, lo correcto es tomar la cuenta vinculada a los recursos propios y que se compone de tres ingresos: la coparticipación nacional y provincial y la recaudación por cobro de Tasas. “Entonces el porcentaje a salarios ya no es del 62 por ciento, sino de aproximadamente 67 por ciento”. Y ofrece otro dato comprobado en el balance histórico: “Cuando asumimos la gestión, hace casi ocho años, ese porcentaje era de poco más del 75 por ciento. Esto quiere decir que en la actualidad lo hemos bajado de manera considerable y al mismo tiempo hemos dado respuestas salariales acordes a como se fueron cerrando las distintas discusiones paritarias”. Esto también está reconocido por la oposición.
Superávit
Para Acuña el superávit no es un exceso o un sobrante. Tampoco es un concepto que haya que asociarlo a una acumulación.
“El Municipio no tiene como objetivo la rentabilidad por la rentabilidad misma; sino mejorar la calidad de vida de sus vecinos”, conceptualizó. “Y en nuestra gestión lo hemos demostrado, porque dejamos una gestión sustentable, porque no hay condicionamientos para que el próximo intendente adopte las decisiones que deba adoptar”, sostuvo Acuña.
Para el secretario de Hacienda, el concepto del superávit no alcanza con imaginarse una cuenta con recursos para afrontar futuros gastos; sino que hay que compulsar ese concepto con el nivel de prestación de servicios que presta el Municipio. “Un intendente puede tener superávit pero no dar servicios y eso no serviría de mucho. Por eso la actual gestión ha tenido un sano como virtuoso equilibrio entre sus recursos y la calidad de los servicios que presta”, valoró.
Muchos de esos servicios se han hecho universales como el caso de Higiene Urbana; y otros han aumentado en su producción de manera considerable como el caso de Obras Sanitarias. “Hace siete años atrás faltaba agua en la ciudad y se producían 750 metros cúbicos por hora y en la actualidad se ha mejorado el servicio y se producen 1.300 metros cúbicos por hora”.
También sustenta este concepto con lo ocurrido en el primer nivel de atención de la salud a través de los Centros de Atención Primaria. “Se han universalizados todos los programas y no hay ninguno, de los nueve Caps que existen, que sea superior al otro en materia de prestación. Y esto es parte del concepto del superávit vinculado con los recursos económicos y financieros y la calidad de los servicios”, redunda Acuña y ahondó el concepto al recordar que el año pasado se inauguró un nuevo Centro de Salud en el barrio San Francisco con recursos propios, o la obra Centro de Integración Comunitaria que se está construyendo en el barrio Médano. “Esto implica más personal profesional de la salud y expansión de los propios servicios que se prestan en esos centros, donde no hay diferenciación entre los distintos barrios. Esto no es cuantitativo, sino cualitativo”.
En ese contexto, también destacó la creación del Presupuesto Participativo como otro logro, porque permite a los vecinos ser protagonistas en la decisión y control de los recursos que se destinan a sus barrios. “Que además redunda en una mayor participación democrática a la hora de decidir qué hará la gestión en ese territorio específico”, recalcó.
“Pero no hay piloto automático. La gestión se hace todos los días. Quien piense que esto marcha de manera automática, se equivocará”, sostiene el secretario de Hacienda que lleva casi ocho años en ese cargo.
Tanto Javier Melchiori como Enrique Ghiglione Bocalandro coindicen con este concepto. Pero el referente del Peronismo Renovador ahonda en otro tema al sostener que “es justo reconocer que se hacen obras, pero también es verdad que no se las puede mantener como corresponde. Esto pasa con el pavimento, que al poco tiempo, se vuelve a deteriorar”, ejemplificó.
“No hay que gastar menos, pero sí para que Gualeguaychú crezca es imprescindible gastar mejor. Y ese es el fin de una buena gestión. Y esa es nuestra identidad política y es lo que nos diferencia”, expresó Ghiglione Bocalandro.
Sin deudas
También todos los candidatos a intendentes de la oposición consultados por EL ARGENTINO, reconocieron que la actual gestión concluirá sin deudas y la próxima gestión tiene como herramienta financiera el acceso al crédito.
Queda solamente la llamada deuda operativa o flotante que está vinculada con la laboral y luego se tiene el gasto corriente como en el caso del combustible o librería, para citar dos ejemplos. “Esta gestión no deja deuda al futuro intendente”, recalcó Acuña.
“El único crédito que se tenía fue saldado en su totalidad en enero de este año. En 2009, la Municipalidad tomó un crédito a través del banco Credicoop por seis millones de pesos con un destino específico: compra de maquinarias”, recordó Acuña. Ese crédito fue saldado en su totalidad en enero de este año, pero además fue complementado con un trabajo intenso de mantenimiento. “Todos los años se han incorporado maquinarias con recursos propios y la deuda fue pagada en tiempo y forma y simultáneamente se fue incrementado el capital rodante”, subrayó el funcionario.
Esto también es reconocido por la oposición, quien valora que la gestión se haya endeudado en sus propios plazos, sin comprometer al futuro intendente. Por eso se habla de sustentabilidad, porque las decisiones del presente no condicionarán las que se adopten en el futuro.
Incluso Acuña recordó que hubo un segundo crédito aprobado, pero que la gestión no utilizó. Se trató de un crédito aprobado por el Concejo Deliberante por nueve millones de pesos, que la administración Municipal no tuvo necesidad de utilizar.
“Por eso el concepto de superávit está directamente vinculado con la priorización de las inversiones en infraestructura. Por ejemplo, hace poco se inauguró el Centro de Convenciones que se hizo todo con recursos propios y se deja para el sector turístico y cultural de la ciudad un espacio, que a su vez generará nuevos recursos. Y esto se hizo sin endeudar al Municipio”, ejemplificó Acuña. Y en ese mismo marco, pone de relieve el equipamiento municipal, las obras de infraestructura y el mejoramiento de los servicios básicos: “todo con recursos propios”.
“Hemos sostenido la recaudación a los mismos niveles del orden nacional y provincial. La Tasa municipal es el único impuesto que se destina a una prestación de servicio directo en un Municipio. Y esto también es un mérito de la gestión y se observa un cambio cultural ciudadano en esta materia porque el vecino privilegia el pago de las Tasas. Todavía falta, pero la dirección y el rumbo es el correcto”, concluyó Acuña.
Por Nahuel Maciel
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