Renacer participó de  un encuentro internacional en  Córdoba

 

“La muerte no es ausencia, sino una presencia distinta; que la tristeza de haberlo perdido no empañe jamás la alegría de haberlos tenido”, decía Benjamín Franklin el político e inventor de Estados Unidos del siglo XVIII.

Con esta consigna es cómo Miguel Gandolfo, junto a 20 padres más que cada sábado se reúnen en Belgrano 123, enfrentan el dolor de haber perdido un hijo e intentan reconstruir sus vidas.

Cuando uno pierde a un ser amado sabe que pierde la presencia física de ese ser, sabe también que su esencia, sus risas, sus recuerdos, quedan en el alma y en el corazón y ahí vivirán por siempre.

De esta forma lo viven Carmela Díaz mamá de Gonzalo; María Ester González mamá de Alejandro y David; Claudia Luna mamá de Federico quienes desde hace años integran el grupo Renacer.

“Nuestro grupo tiene 29 años funcionando en la ciudad, pero los pioneros son un grupo de padres de Córdoba, cuando unos padres perdieron a su hijo, y pensaron qué hacer con ese amor que les quedaba, primero se juntaron entre ellos y después trataron de abrirse más para hacerlo a nivel nacional e internacional”, remarcó Carmela Díaz.

“Nosotros nos juntamos todos los sábados de 17:30 a 19:30 en Belgrano 123. El grupo es sin fines de lucro, simplemente nos abocamos a contribuir con los padres que deben enfrentar el doloroso camino de hacer frente a la muerte de un hijo por eso nos definimos como un grupo de padres de ayuda mutua, estamos siempre con las puertas abiertas tanto en el lugar en donde nos reunimos, desde el corazón y ese abrazo que lo tenemos muy presente cada vez que hacemos el encuentro con los padres, es una manera de decir aquí estamos para ayudarlos, dispuesto a escucharlos y a secar esas lágrimas”, explicó Carmela.        

“El dolor siempre es el mismo sin importar cómo se perdió un hijo, pero los tiempos de elaboración de ese duelo y de sobrellevarlo es de cada persona. Es por eso que nos basamos en el respeto de esos tiempos, porque nosotros también sobrellevamos nuestro dolor de forma individual, pero lo que si le hacemos ver a esos padres es que sí se puede seguir adelante”, remarcó.

Miguel Gandolfo, definió a Renacer como “un movimiento cultural transformador, que cuenta con pilares en lo moral, dar más de lo que esperamos de la sociedad, la libertad, la paridad todos somos iguales, la solidaridad y la responsabilidad hacia el grupo”.

Claudia Luna, con 18 años en el grupo recordó que “cuando llegamos estábamos muy mal, pero con el tiempo pudimos transformar ese sufrimiento, pudimos recuperar nuestra sonrisa y ahora ayudamos al Hogar de Ancianos o vamos a visitar enfermos al Hospital, todo esto es el amor que nos quedó de nuestros hijos nos permite poder transitar en la vida, pese al dolor que sentimos”.

En este sentido, Carmela agregó: “la vida nos gratifica de alguna manera más allá de la pérdida de nuestros hijos, la vida nos puede cambiar de distintas maneras. Si la persona le pone ganas para poder salir adelante en esta lucha continua y espiritual, y encima podemos darle nuestro abrazo a ese papá o mamá que recién se está integrando, es satisfactorio para nosotros y más cuando vemos que las personas siguen en el camino del renacer.

Cuando hacemos los congresos en diferentes lugares del país, el abrazo que nos damos entre los distintos padres que no nos conocemos, que me pregunta qué me pasó con mi hijo, esa es la base de la contención que necesitamos para fortalecernos. Cada papá que abrazamos, es un granito de arena que se termina convirtiendo en una montaña de amor para fortalecernos”.

 

El dato

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15376126 (Carmela)

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