Salarios a la baja: “El sueldo de un docente inicial es $379.000, por debajo de la línea de indigencia”

Por Luciano Peralta 

Asalariados pobres. Un fenómeno que comenzó a tomar cuerpo durante el gobierno de Mauricio Macri y que se consolidó en la gestión de Alberto Fernández. Básicamente, y sin tecnicismos, se trata de la masa de asalariados registrados formalmente que, pese a contar con un ingreso estable, sus sueldos están por debajo de lo que necesita una familia para no ser considerada pobre. 

Si el gobierno del Frente de Todos en diciembre dejó la gestión con un 5,7% de desempleo, un índice considerado bajo, gran parte de esos asalariados, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec), eran pobres. 

Lejos de revertirse, en los primeros siete meses del gobierno de Javier Milei esta tendencia se agudizó. Y el sector docente es un claro ejemplo de la pérdida sistemática del valor adquisitivo de los salarios: Actualmente, en Entre Ríos el salario testigo -de quien comienza en la actividad- está por debajo de la línea de indigencia. 

Asalariados indigentes. ¿Un oxímoron? No, la realidad argentina. 

En junio, una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos por $393.319 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y no estar en situación de indigencia, según lo informado por el Indec. Y “el sueldo de un docente inicial es $379.000, por debajo de la línea de indigencia”, cuestionó Natalia Zucol, secretaria general de la seccional Gualeguaychú de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

La dirigente dialogó con EL ARGENTINO luego del rechazo del sindicato a la oferta del gobierno. Esta oferta contemplaba, por un lado, un aumento del 5% para julio, y para agosto un porcentaje igual a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. Y, por otro, un bono de $120.000, suma no remunerativa y no bonificable, a pagar en tres cuotas de $40.000 en julio, agosto y septiembre

“El compromiso del gobierno era que al finalizar el primer semestre se iba a pagar la diferencia entre el sueldo acumulado y la inflación acumulada. Esa diferencia es de un 11%. Pero el gobierno, para julio, nos ofrece un aumento del 5%. Y si bien reconocen en forma verbal la diferencia, nunca hicieron una propuesta para saldarla”, expresó Zucol. Y ahondó: “Ese aumento del 5% que proponen, en realidad, al bolsillo del compañero le significa solamente 1,85%, porque nos aumentan 5%, pero nos descuentan 3,15% para la Caja de Jubilaciones”.

Además, “tienen el tupé de ofrecernos un bono en negro de $120.000 a pagar en tres cuotas. Este bono es sólo para los activos y, por supuesto, no hace los aportes ni a la Caja ni a las obras sociales. Por un lado, se presenta una estrategia de salvataje a la Caja, como la llamaron, por la cual nos aumentaban el 3,15% del aporte, y ahora nos ofrecen un bono en negro que no hace aportes”, reprochó la docente. 

Sin clases y sin aumentos 

En forma unánime, todas las seccionales departamentales de Agmer, el gremio docente más grande de la provincia, fueron al congreso realizado esta semana en Sana Salvador con el mandato de rechazo a la propuesta salarial (llevar el salario mínimo de $379.000 a $418.000, según se informó oficialmente) y la implementación de medidas de acción directa. La Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), el sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y la Unión Docentes Argentinos (UDA) también rechazaron la propuesta oficial. 

En el último congreso de Agmer, en tanto, se definieron 96 horas de paro (jueves 1, viernes 2, martes 6 y miércoles 7 de agosto) y la realización de una marcha provincial para el 1° de agosto a la Casa Gris, en Paraná. Asimismo, si bien no hubo comunicación oficial -EL ARGENTINO realizó la consulta pertinente, sin resultado alguno-, desde el gobierno se dejó trascender que los salarios docentes serían liquidados sin el 5% de aumento ofrecido para julio y no se pagaría el bono. 

Zucol se expresó al respecto: “Cuando dicen que elevan el sueldo inicial de $379.000 a $418.000, llegan a ese número contando el bono en negro y el aumento del 5%, que sabemos que no es del 5%. O sea, reproducen una mentira garrafal. Ahora, el gobernador nos castiga doblemente, porque dice que no va a pagar ni el aumento, ni el bono a los docentes, y sí al resto de los empleados del Estado que aceptaron la propuesta”.

“Sabemos que muchos docentes acompañaron la candidatura del actual gobierno, pero deberá entender Frigerio que no le hemos firmado un cheque en blanco para que haga lo que quiera”, aseguró la referente de Agmer. Y concluyó: “Esperamos un paro contundente y una marcha más aún, para decirle al gobernador que los docentes no lo vamos a acompañar con estas medidas. Esperamos, también, una reflexión por parte de las autoridades y una propuesta salarial acorde a lo que merecemos el conjunto de los entrerrianos”.