Teatro Gualeguaychú: este viernes se presenta la Orquesta Típica Oriyera
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
El 12 de mayo a las 20:30 en el Teatro Gualeguaychú hay una cita con los sentimientos, con ese diálogo trascendente que siempre propone el arte. En este caso, con la sonoridad e interpretación de la Orquesta Típica Oriyera, que llega con la presencia del maestro Rodolfo Mederos, para compartir una propuesta tan singular como plural al mismo tiempo.
La Orquesta Típica Oriyera es un proyecto musical que nació en Buenos Aires en 2015, dentro de la Academia Tango Club con el objetivo de recrear a los grandes compositores del tango, como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Astor Piazzolla, Alfredo Gobbi, Carlos Di Sarli, entre otros.
La Orquesta Típica Oriyera está integrada por Ezequiel “Monono” Villanueva Hermann (primer bandoneón y dirección musical), Carlos Roldán (segundo bandoneón), Santiago Villar (tercer bandoneón), Nicolás Argüello (primer violín), Abi Casalastro (segundo violín), Luciana Aolita (tercer violín), Javier Arteaga (contrabajo), Eugenia Guzmán (piano), Agustín Urbacain (guitarra) y Nelson “El Negro” Ibarra (voz).
En la edición del 7 de junio del año pasado de EL ARGENTINO, se dio cuenta que esta orquesta típica “desde 2019 hasta la actualidad, la orquesta se desempeña como cooperativa de trabajo, realizando presentaciones en los más diversos escenarios y espacios de difusión cultural, reuniendo en su formación a músicos provenientes de distintas provincias del país”.
“Monono” Villanueva Hermann abreva en la cultura de la gratitud hacia la propia Orquesta Típica que llega hasta su ciudad para compartir con los vecinos y vecinas lo que los apasiona. Además, también ejerce la cultura de la memoria y tiene expresiones de agradecimiento hacia las mujeres que conducen el Instituto Magnasco donde se han sentido como en casa y del mismo modo, resalta el actual acompañamiento de la Municipalidad.
La Orquesta Típica Oriyera recrea el estilo de las orquestas emblemáticas de la “Época Dorada del Tango”, ejecutando tanto arreglos originales de los compositores más representativos, como también arreglos y composiciones propias, manteniendo un lazo estrecho y equilibrado entre tradición y vanguardia.
“Oriyera” remite a arrabal. La palabra “arrabal” deriva de la expresión árabe “al rabad” que derivó en “arrabád”, para llegar al castellano como se pronuncia en la actualidad. Con ese término se describe o se señala al barrio de la periferia, al “suburbio” si se prefiere. En este caso, el mérito viene de la mano de la disciplina y el talento y por eso el espíritu del suburbio se torna central. Es el arte, acaso una de las expresiones más trascendentes que permite ser entendido en cualquier lenguaje y cultura.
La Orquesta Típica Oriyera ya es conocida en Gualeguaychú. Ha actuado en su momento en Musicante, Instituto Magnasco (en dos oportunidades) y en el Teatro Gualeguaychú, donde este 12 de mayo a las 20:30 volverá a compartir esos sones que identifican a un pueblo y son parte de su latir cultural.
En esta oportunidad, se contará con Rodolfo Mederos, uno de los bandoneonistas más destacado del país en el plano internacional, además de ser un exquisito compositor, arreglador y docente.
El vínculo de Mederos con Astor Piazzolla ha sido fecundo en gestos y gestas. Una vez perdió por robo su único bandoneón, que había sido obsequiado por su padre. “Enterado Astor le ofrece uno para que pueda continuar tocando, gesto que Mederos valoró en alto grado. Tal instrumento fue primero en préstamo, luego como posibilidad de compra, pero Astor nunca aceptó ni dinero ni devolución. Ante las insistentes propuestas de Mederos de pagarlo cuando obtuviera el dinero, Astor exclamó: ´Me lo pagas cuando seas famoso´. Ese bandoneón sigue sonando hoy en las manos de Mederos”, reseña ese vínculo trascendente un comunicado de prensa remitido en su momento a EL ARGENTINO.
La trayectoria de Mederos se remonta a más de cinco décadas y al igual que una vida humana, no puede resumirse.
Que alcance con señalar que ha conquistado los escenarios más exigentes y su música ha sido parte de diversas bandas sonoras del filme argentino como “Las veredas de Saturno” (dirigido por Hugo Santiago, 1986); “Crecer de golpe” (de Sergio Renán, 1976), “Memorias y olvidos” (de Simón Feldman, 1987), “Después de la tormenta” (de Tristán Bauer, 1991), entre muchas otras.
Y su ductilidad para fusionar con aire de tango diferentes ritmos y géneros hizo posible los encuentros con Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta o Joan Manuel Serrat, también entre otros. E incluso, en el canto flamenco con Miguel Poveda, Martirio y Enrique Morente. Un concepto que marca su mirada lo ofrece cuando expresa que “en algún punto, el arte debe irritar y provocar sospechas, es auténtico cuando no es complaciente”. Este viernes a las 20:30 en el Teatro Gualeguaychú, con la Orquesta Típica Oriyera será una buena oportunidad para comprobarlo y vivirlo.