DE LA COSTANERA AL PARQUE DE LA ESTACIÓN
Trasladaron la Corneta Murguera al Museo del Carnaval: hubo críticas y explicación oficial
Es un símbolo de nuestro carnaval y había sido presentado, en 2017, junto a la nueva Costanera del Tiempo. Este jueves, el Municipio trasladó la corneta de 3.25 metros de diámetro y 4 metros de largo al Museo del Carnaval, “su lugar natural”, se argumentó desde el Ejecutivo.
“La Subsecretaría de Cultura, Deportes y Juventud de Gualeguaychú decidió trasladar la emblemática Corneta Murguera desde la Costanera del Tiempo al Museo del Carnaval, ahora será exhibida en el Patio de las Esculturas del museo, para el disfrute de vecinos y turistas, en un espacio abierto, de ingreso libre y gratuito dentro del Parque de la Estación”, explicaron desde Prensa municipal este jueves.
Antes, EL ARGENTINO había adelantado la noticia y las redes sociales se habían llenado de críticas hacia la medida de gobierno y diversas defensas de la misma. Muchas de las opiniones vertidas tuvieron que ver, más que con el valor de la corneta en sí, con la decisión de cambiar de lugar un monumento que fue pensado, desarrollado e inaugurado por la gestión anterior.
Recordemos que la Corneta Murguera fue exhibida el 23 de julio de 2017, cuando fue inaugurada la “Costanera del tiempo”, ex costanera sur. La enorme corneta, de 3.25 metros de diámetro y 4 metros de largo, había sido obra del artista Martín Naef y era presentada como el nuevo atractivo de un lugar que había pasado del absoluto abandono a convertirse en uno de los espacios públicos más pintorescos de la ciudad. Un ícono de la política de recuperación de espacios públicos desarrollada por el entonces intendente Esteban Martín Piaggio.
Quizá fue ese contexto, más que el simple traslado a otro lugar, el que generó tanta crítica. “Qué lindo como hacen y deshacen sin consultar a la gente”; “¿por qué quieren cambiar todo lo que se ha hecho”; “sólo porque la puso la gestión anterior la sacan, ahí no molestaba a nadie”, se puede leer en el adelanto publicado en el perfil de Instagram de EL ARGENTINO. También hubo comentarios favorables a la decisión del gobierno, pero el argumento más contundente fue la gacetilla de prensa publicada pasado el mediodía: “La Corneta Murguera, considerada patrimonio material e inmaterial no sólo de Gualeguaychú y Entre Ríos, sino también de la República Argentina, encuentra en el Museo del Carnaval su lugar natural”.
“Este traslado se hace con el objetivo de proporcionar un contexto adecuado para la corneta, que representa una parte fundamental de la historia y la cultura carnavalesca de la región. El Museo del Carnaval, un multiespacio dedicado a la celebración y preservación de esta tradición, ofrece un entorno perfecto para exhibir la Corneta Murguera. En este nuevo espacio, los visitantes podrán conocer la historia de la corneta, su confección y los conocimientos asociados a ella. Además, el Museo trabaja en colaboración con las escuelas, tanto a nivel inicial como primario, para enseñar a los niños sobre la creación y el significado de este objeto, fomentando así la identificación y el aprecio por su patrimonio cultural”, menciona la explicación oficial.
“La decisión de trasladar la Corneta Murguera al Museo del Carnaval responde a la necesidad de darle un contexto y un sentido adecuados”, indicaron desde la Subsecretaría de Cultura, Deportes y Juventud, a cargo de Luis Castillo. Y agregaron: “Este cambio de ubicación no solo preserva el objeto, sino que también enriquece la experiencia cultural de quienes visitan el museo”.
Dicha medida se produce cinco días antes del 23 de julio, declarado mediante una ordenanza municipal como el “Día de la Corneta Murguera”.
La Corneta y su valor Patrimonial
La Corneta Murguera es un instrumento musical de viento, único en el mundo, símbolo de los Corsos Populares “Matecito”. Además, es íntegramente de creación local, no se conoce documentación o registro alguno que certifique la confección y utilización de un instrumento musical igual o similar a éste, en otro carnaval o festividad a nivel regional, provincial o nacional, siendo la única corneta traversa que se conoce hasta el momento.
Consta de un cono de chapa al cual se le adosa un cilindro de caña de bambú o tacuara, aunque con la modernidad, algunas murgas han reemplazado la caña por un caño de PVC, de 10, 12, o 15 centímetros de largo. A ese cilindro se le hace una boquilla de manera transversal, que es por donde el “cornetero” soplará el tarareo de la canción. Pero para que vibre se coloca en el extremo del cilindro un papel celofán, sujetado con una banda elástica.
Se trata de un sencillo instrumento que amplifica el tarareo de los “corneteros” que desfilan, los viernes de febrero, en los corsos populares. Esto es así desde 1938, cuando lo introdujo a su agrupación el entonces director de la murga Los Vacantes. Desde entonces, su fabricación y utilización han sido transmitidas oralmente, de generación en generación.
La Corneta Murguera, así como los Corsos Populares “Matecito”, fueron incluidos en el inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de la República Argentina, realizado por Secretaría de Cultura de la Nación. Además, la corneta fue declarada Patrimonio Cultural de la ciudad mediante Ordenanza Nº 12.178/17, y, en Entre Ríos, fue declarada de Interés Cultural y Turístico, por Resolución N° 236/19.