LOCAL
Un equipo de Veterinaria Municipal se capacitó en Almirante Brown
Del 12 al 16 de junio veterinarios y miembros del área de Veterinaria Municipal viajaron al municipio modelo para aprender a castrar a ritmo de campaña.
La capacitación forma parte del convenio que el municipio firmó el 25 de mayo con la Red Políticas Públicas en el cuál se comprometió a aplicar el Programa de Equilibrio Poblacional para regular la cantidad de nacimiento de perros y gatos.
Los seleccionados para hacer la formación fueron recibidos en Almirante Brown por los miembros de la Red y durante toda la semana estuvieron aprendiendo aspectos educativos y prácticos para poner en marca en Gualeguaychú el convenio firmado.
Al respecto, María Antúnez contó a EL ARGENTINO cómo fue la experiencia: “Nos recibieron muy cálidamente, y nos enseñaron a preparar los animales antes de la intervención quirúrgica y a los veterinarios cómo castrar a ritmo de campaña”.
El ritmo de castración hace alusión la posibilidad de castrar muchos animales en poco tiempo y así poder realizar las 833 intervenciones mensuales que requiere la ciudad.
“Acá es un modelo exitoso, porque hay equilibrio poblacional y es una ciudad con 600 mil habitantes. Es un faro en la oscuridad que no solo tiene que ver con los animales, sino con la salud, sobre todo la de nuestros niños. Estamos muy contentos, la hemos pasado muy bien”.
Como parte del convenio, la Red de Políticas Publicas brindó la formación, el alojamiento y la comida de forma gratuita, mientras que el municipio se hizo cargo del transporte.
“Vamos a volver a Gualeguaychú a implementar lo que hemos aprendido, que es nada más y nada menos que castrar la cantidad suficiente de animales para no estar corriendo siempre atrás del problema”, finalizó Antúnez.
En el caso de que el programa se aplicara al pie de la letra, en un año se observaría significativamente la disminución de camadas de perros y gatos en situación de calle, y en una gestión de gobierno, es decir en 4 años, se podría lograr el equilibrio poblacional, que se traduce en que la cantidad de animales que nacerían podrían ser absorbidos por la ciudadanía.