Un trabajo silencioso pero fecundo
Las integrantes de la Liga de Madres de Familia se refirieron a la institución señalando que su función es evangelizar a las madres acercándolas a ella como socias o dirigentes desde su fundación a nivel nacional, en 1951 por Monseñor Moledo.
“A nivel local, cuando se crea la Diócesis de Gualeguaychú en 1957, nuestro primer Obispo, Monseñor Jorge Chalup, instituyó la Liga de Madres de Familia. Desde entonces, trabajamos por la santidad del matrimonio, el valor de la familia y la inviolabilidad de la vida humana”, destacaron.
Recordaron que cada año, desde 1996, “entregamos a nivel nacional el premio “Santa Clara de Asís” para reconocer la labor de los medios de comunicación respecto de los valores de la familia, promoviendo la educación, la cultura, la unidad familiar y la sana recreación”.
“Asimismo, se publica trimestralmente la Revista “Vivir en Familia”, de la que vendemos 220 ejemplares en la Diócesis, además de estar presentes en los medios de comunicación para difundir el accionar de la Liga”.
Las integrantes de la Liga de Madres de Familia también visitan los geriátricos San Joaquín y el Hogar de Ancianos para estar en contacto con los abuelos, escucharlos, rezar junto a ellos y acercarles mercaderías, material de lectura y demás.
Lo mismo hacen con las Guarderías del Barrio Pereda y el Barrio La Milagrosa, y la Escuela San José, del Barrio Munilla y de manera especial a las personas solas o enfermas de los barrios, a quienes si lo solicitan les llevan la eucaristía.
Además de esta asistencia, por iniciativa de la Liga de Madres de Familia los días 15 de cada mes se reza en la Parroquia “Nuestra Sra. de Luján” la misa en honor de “Nuestra Señora de la Dulce Espera”, en la que se bendice a las mamás embarazadas, los esposos que desean el don de un hijo o los que desean adoptar. En el desarrollo de esta celebración, se entregan escarpines blancos benditos a las mamás que cursan el octavo y noveno mes de embarazo y se presenta a los bebés recién nacidos, invitando a sus papás a bautizarlos.
Las salas de niños, maternidad y neonatología del Hospital son asistidas con pañales, ropas para las mamás y bebés que lo necesiten, toallas, sábanas y mantas para las camas de las mamás y sus acompañantes.
El grupo consideró importante destacar los Servicios Sociales de la institución: los talleres que realizan para darles herramientas a las mamás, que así encuentran una posibilidad de colaborar en su hogar. A ellas se enseña tejido a dos agujas y crochet, bordado en cinta, pintura en tela, pasta a la piedra, corte y confección, repostería, porcelana fría, pintura artística, entre otras disciplinas.
De igual forma, las ocupa la organización de Ferias americanas, las charlas que ofrecen profesionales y el alquiler de aparatos ortopédicos a precios módicos.
La Liga de Madres de Familia concluye por estos días un año de trabajo fecundo y silencioso, razón quizás por la que no se conozca demasiado lo que hacen.
Y confían en contagiar su entusiasmo para contar con más voluntarias pensando en lo que traerá 2015, tiempo en el que trabajarán con la misma dedicación, en su apuesta al valor de la familia y la inviolabilidad de la vida humana.
Recordaron que cada año, desde 1996, “entregamos a nivel nacional el premio “Santa Clara de Asís” para reconocer la labor de los medios de comunicación respecto de los valores de la familia, promoviendo la educación, la cultura, la unidad familiar y la sana recreación”.
“Asimismo, se publica trimestralmente la Revista “Vivir en Familia”, de la que vendemos 220 ejemplares en la Diócesis, además de estar presentes en los medios de comunicación para difundir el accionar de la Liga”.
Las integrantes de la Liga de Madres de Familia también visitan los geriátricos San Joaquín y el Hogar de Ancianos para estar en contacto con los abuelos, escucharlos, rezar junto a ellos y acercarles mercaderías, material de lectura y demás.
Lo mismo hacen con las Guarderías del Barrio Pereda y el Barrio La Milagrosa, y la Escuela San José, del Barrio Munilla y de manera especial a las personas solas o enfermas de los barrios, a quienes si lo solicitan les llevan la eucaristía.
Además de esta asistencia, por iniciativa de la Liga de Madres de Familia los días 15 de cada mes se reza en la Parroquia “Nuestra Sra. de Luján” la misa en honor de “Nuestra Señora de la Dulce Espera”, en la que se bendice a las mamás embarazadas, los esposos que desean el don de un hijo o los que desean adoptar. En el desarrollo de esta celebración, se entregan escarpines blancos benditos a las mamás que cursan el octavo y noveno mes de embarazo y se presenta a los bebés recién nacidos, invitando a sus papás a bautizarlos.
Las salas de niños, maternidad y neonatología del Hospital son asistidas con pañales, ropas para las mamás y bebés que lo necesiten, toallas, sábanas y mantas para las camas de las mamás y sus acompañantes.
El grupo consideró importante destacar los Servicios Sociales de la institución: los talleres que realizan para darles herramientas a las mamás, que así encuentran una posibilidad de colaborar en su hogar. A ellas se enseña tejido a dos agujas y crochet, bordado en cinta, pintura en tela, pasta a la piedra, corte y confección, repostería, porcelana fría, pintura artística, entre otras disciplinas.
De igual forma, las ocupa la organización de Ferias americanas, las charlas que ofrecen profesionales y el alquiler de aparatos ortopédicos a precios módicos.
La Liga de Madres de Familia concluye por estos días un año de trabajo fecundo y silencioso, razón quizás por la que no se conozca demasiado lo que hacen.
Y confían en contagiar su entusiasmo para contar con más voluntarias pensando en lo que traerá 2015, tiempo en el que trabajarán con la misma dedicación, en su apuesta al valor de la familia y la inviolabilidad de la vida humana.
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