Básquet: Argentina cayó ante Uruguay en un partido amistoso
Argentina fue presa de su irregularidad y cayó ante Uruguay por 84 a 78 en su primer amistoso preparatorio de cara al Preolímpico, en el estadio Nilson Nelson de Brasilia. Mañana juega con Brasil antes del 4 Naciones que se disputará en Tecnópolis la semana que viene.
El equipo de Sergio Hernández, quien decidió rotar a Scola, Laprovittola, Garino, Richotti, Delía y Aguerre, chocará con el local el próximo domingo, a las 10 de la mañana (hora argentina).
El inicio fue para olvidar. La Selección entró muy fría y rápidamente lo pagó con un parcial de 14 a 3 en contra, que trajo intranquilidad. Pero con un brillante Andrés Nocioni el trámite recobró rápida paridad. “Chapu” marcó 17 puntos en el primer cuarto y a partir de su intensidad, contagió al resto obligando a meterse en partido.
De allí en más fueron palo a palo. Uruguay se mantuvo siempre dentro de su libreto y jamás perdió el orden. Y durante varios pasajes desestabilizó a su rival. Sin ir más lejos, el cierre del primer tiempo fue uno: aprovechó desatenciones defensivas y se fue al descanso con la ventaja (43 a 39).
Ya en el complemento se vio lo mejor de nuestra Selección. Y mucho tuvo que ver con el repunte de Campazzo (concluyó con 11 y nueve asistencias), quien manejó los hilos desde el traslado y le puso fantasía al espectáculo con un par de jugadas que levantaron al poco público brasileño presente (menos de 300 personas). Allí Argentina volvió a ponerse arriba y hasta dio la impresión de quebrar al conjunto de Capella, pero se confió en el cierre y los uruguayos, con Fitipaldo y Boselino como abanderados, jugaron su ficha en el último cuarto y con un tremendo parcial de 13 a 3 (pasaron de estar 67 a 73 a quedar arriba 80 a 76 en tres minutos), se adueñaron de la historia de manera definitiva, aprovechando todos los errores que cometió Argentina en el cierre del juego, que los pagó extremadamente caros.
El inicio fue para olvidar. La Selección entró muy fría y rápidamente lo pagó con un parcial de 14 a 3 en contra, que trajo intranquilidad. Pero con un brillante Andrés Nocioni el trámite recobró rápida paridad. “Chapu” marcó 17 puntos en el primer cuarto y a partir de su intensidad, contagió al resto obligando a meterse en partido.
De allí en más fueron palo a palo. Uruguay se mantuvo siempre dentro de su libreto y jamás perdió el orden. Y durante varios pasajes desestabilizó a su rival. Sin ir más lejos, el cierre del primer tiempo fue uno: aprovechó desatenciones defensivas y se fue al descanso con la ventaja (43 a 39).
Ya en el complemento se vio lo mejor de nuestra Selección. Y mucho tuvo que ver con el repunte de Campazzo (concluyó con 11 y nueve asistencias), quien manejó los hilos desde el traslado y le puso fantasía al espectáculo con un par de jugadas que levantaron al poco público brasileño presente (menos de 300 personas). Allí Argentina volvió a ponerse arriba y hasta dio la impresión de quebrar al conjunto de Capella, pero se confió en el cierre y los uruguayos, con Fitipaldo y Boselino como abanderados, jugaron su ficha en el último cuarto y con un tremendo parcial de 13 a 3 (pasaron de estar 67 a 73 a quedar arriba 80 a 76 en tres minutos), se adueñaron de la historia de manera definitiva, aprovechando todos los errores que cometió Argentina en el cierre del juego, que los pagó extremadamente caros.
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