Copa Sudamericana
Estudiantes cayó de pie
Estudiantes mostró una conmovedora entrega y fue superior a lo largo del encuentro a su rival, pero Internacional fue oportunista y logró empatar como local 1-1 en tiempo suplementario para llevarse la Copa Sudamericana, en la revancha por la final.
El elenco platense había forzado el alargue gracias al gol marcado por Agustín Alayes, a los 19 minutos del complemento, pero el elenco brasileño llegó a la igualdad cuando Nilmar igualó a los 8 minutos del tiempo suplementario y le dio el trofeo a su equipo, que en la ida había ganado 1-0.
Estudiantes terminó con nueve hombres por las expulsiones de Rodrigo Braña, a dos del final, y de Mauro Boselli, en tiempo cumplido.
De esta manera, el conjunto de Porto Alegre sumó su cuarto título internacional tras las consagraciones en la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes, en 2006, y la Recopa Sudamericana, en 2007. En cambio, a Estudiantes, que tiene cinco trofeos en este tipo de torneos, se le volvió a negar un título como le ocurrió en la Copa Intercontinental de 1970 y en la final de la Libertadores de 1971.
El "Pincha" fue superior en todo el partido, con una entrega y un gran nivel, que le permitió borrar de la cancha al anfitrión, pero el Internacional aprovechó su momento y tras una serie de rebotes anotó el 1-1 del título a poco del final de la prolongación.
El primer tiempo fue bastante intenso, con Estudiantes dando pelea de manera inteligente y utilizando los laterales para proyectarse tanto Raúl Iberbia como Marcos Angeleri, y el anfitrión explotando los arranques de Andrés D´Alessandro. Lo de Angeleri fue conmovedor a lo largo de los 120 minutos de partido, tanto para atacar como para defender cuando Inter atacó.
D´Alessandro tuvo una buena chance a los 4 minutos cuando apareció por izquierda y metió un remate que se fue por arriba. El elenco platense trató de manejar el balón y aprovechar las jugadas con pelota parada, pero careció de chances, mientras que Internacional tampoco generó demasiado peligro.
Sobre el final de la etapa, hubo una ocasión para cada equipo, ya que primero lo tuvo Estudiantes, pero Boselli se pasó ante un centro atrás de Leandro Benítez. En la siguiente, lo tuvo el local cuando Andrezinho recibió en la puerta del área un pase atrás de D´Alessandro y sacó un disparo que se desvió en un defensor visitante, pero Mariano Andújar evitó el gol con una gran reacción contra el palo derecho.
En el complemento, Internacional arrancó generando peligro porque a los 18 segundos probó Andrezinho con un disparo que pasó cerca. Pero a partir de ese momento, las ganas y la actitud de Estudiantes lo llevaron a manejar la pelota y a meter al rival contra su propio campo.
Y a los 19 minutos, Alayes enmudeció al estadio Beira Río al anotar el gol "Pincha" con un remate de volea apreciendo por el segundo palo, tras un tiro libre pasado de Benítez. Pasando los 20 minutos, Estudiantes aprovechó que el anfitrión se vio confundido y lo metió contra su arco, con un Enzo Pérez que se mostró siempre como carta de salida por la izquierda. Justamente a él no le sancionaron un claro penal a los 26 minutos y en la continuidad de la jugada Lauro contuvo un remate de Calderón.
Parecía que el elenco platense lo tenía contra las cuerdas y en cualquier momento podía marcar el segundo. A los 32 se lo perdió Boselli al no llegar a conectar un desborde de Angeleri por la derecha. El dominio siempre lo tuvo Estudiantes, porque Inter se vio superado en todas sus líneas, mientras el "Pincha" arremetía como si estuviera en el Ciudad de La Plata.
Los dirigidos por Leonardo Astrada no pararon con la supremacía y sobre la hora Angeleri apareció por derecha y sacó un disparo cruzado que se fue apenas desviado.
En tiempo suplementario, el nivel se emparejó como producto de los nervios y el cansancio en ambos equipos, con llegadas peligrosas en los dos arcos. Sin embargo, cuando faltaban siete minutos para el final y tras un tiro de esquina, apareció Nilmar, tras una serie de tapadas de Andújar, la empujó la red y desató la alegría de su público.
Estudiantes generó un par de ocasiones como para alcanzar el heroico 2-1, aunque no lo consiguió y se fue con las manos vacías pero con el orgullo de haber dado hasta la última gota de sudor y sacrificio.
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