Fórmula 1
Hamilton festejó en el último 'suspiro'
En un epílogo de vértigo en el circuito de Interlagos, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) le robó el domingo el título del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 2008 al brasileño Felipe Massa (Ferrari), que ganó el Gran Premio de Brasil.
En la última curva y faltando unos 500 metros para la línea de llegada, el británico se jugó el pellejo para alcanzar en el último suspiro el quinto lugar de la última prueba del Campeonato
Mundial, que le garantizó el título con 98 puntos, apenas uno de ventaja sobre Massa, que ya saboreaba la consagración.
Hamilton se erigió en el campeón más joven de la F1 y en el primer piloto de raza negra en alzar el cetro.
Además, acabó con la sequía de 12 años sin títulos de Gran Bretaña, desde que Damon Hill (Williams) se coronara en 1996, y se cobró revancha del título perdido ante Kimi Raikkonen (Ferrari) en
2007, también en Sao Paulo.
La Scudería se quedó con el consuelo del título a nivel de constructores.
El británico llevaba siete puntos de ventaja sobre Massa y si éste ganaba la prueba le alcanzaba a Hamilton una quinta plaza para ganar el títuo.
Massa ganó por segunda vez el Gran Premio de Brasil al recorrer los 305,909 km de carrera en 1h34:11.435, escoltado por el español Fernando Alonso (Renault) a 13.298 y Raikkonen (Ferrari), que
acabó tercero a 16.235.
Detrás llegaron el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari) a 38.011 y Hamilton a 38.907.
Unas 60.000 personas llegaron entusiasmadas para ver una carrera limpia y con emoción a granel con la lluvia jugando en contra y una temperatura de pista de unos 30 grados.
La arremetida de Hamilton en el último suspiro para superar al alemán Timo Glock (Toyota), finalmente sexto, hizo desvanecer instantáneamente el alarido triunfal de la torcida brasileña y del
equipo de Ferrari, como el sueño de Massa de poder conquistar su primer título y un nuevo cetro para su país tras 17 años de ayuno.
Desde 1991, cuando llegó a la cima el fallecido Ayrton Senna, un brasileño no gana el título mundial de pilotos.
Si bien Massa había largado en pole y dijo antes que apostaba en sí mismo apenas en un 30%, la posibilidad de salir campeón recién se le esfumó con la acelerada de Hamilton, que había
largado cuarto y estuvo buena parte de la carrera entre el sexto y séptimo lugar.
Hamilton sacó ventaja de un Glock que, en quinto lugar, mantuvo cubiertas de pista seca pese a los repetidos aguaceros en Interlagos y optó por una vuelta final cautelosa.
La largada del Gran Premio fue retrasada 10 minutos debido a la lluvia y enseguida de iniciada en la primera vuelta ya tuvo el abandono del brasileño Nelson Nelsinho Piquet (Renault) y del
escocés David Coulthard (Red Bull), que chocaron en una curva.
Massa enseguida mostró su objetivo al no largar el primer lugar, seguido por Truli y Raikkonen, que dejaban atrás en la pelea a Hamilton, Vettel y Alonso.
Más adelante Massa apostó por el cambio de neumáticos y luego fue Hamilton, en busca de mejor rendimiento en pista. El finlandés Heikki Kovalainen colaboraba con el británico para que mantuviera
un cuarto lugar que luego cedió.
Faltando cinco vueltas la lluvia volvió a incomodar y muchos fueron a boxes, luego de lo cual Glock pasó a Hamilton y le dejó quinto.
A dos vueltas del banderazo final y bajo agua Hamilton cayó al sexto lugar sorpresivamente debido al arrojo de Vettel, lo que le daba el título a Massa.
Pero Glock, debido a la pista mojada, no pudo soportar la presión del británico, que pateó el tablero en el tramo de cierre.
Al final, Massa cumplió con sus deberes ante la torcida pero acabó llorando pues su ilusión quedó desbarrancada en el último segundo.
Fuente: NA
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