Impiadoso, Independiente superó a River

Los goles del encuentro, que completó la disputa de la octava fecha, fueron convertidos por Darío Gandín, Ignacio Piatti y Andrés Silvera, a los 10, 28 y 32 minutos de la parte inicial, respectivamente. En el final del encuentro, a los 44 minutos, Marcelo Gallardo descontó al convertir de tiro penal. Con este triunfo, el equipo rojo quedó segundo a un punto de Estudiantes y Vélez, los únicos líderes, mientras que River bajó un puesto en la tabla de los promedios y está más cerca de la promoción. Además, el equipo "millonario" sigue sumergido en la tabla general, muy cerca del último lugar, en el debut de Leonardo Astrada, su nuevo entrenador. En apenas 22 minutos, Independiente lo liquidó y se dio el gusto de cortar una racha de 13 años sin victorias en la cancha de River. El equipo de Avellaneda, que se preparó para jugar de contragolpe, tuvo una puntería fantástica en la parte inicial porque llegó cuatro veces con peligro y anotó en tres ocasiones. Después de un remate alto de Gandín, entrando por el segundo palo, el mismo delantero abrió el marcador con un preciso cabezazo, tras un tiro de esquina desde la derecha. Se esperaba una reacción de River, que apenas la insinuó con un cabezazo de Coronel y con un zurdazo de Galmarini. Sin embargo, sorprendió Piatti al mandarse al ataque, le ganó a Villagra y definió sin oposición. Y en otro contragolpe, Mareque habilitó a Silvera, quien entró solo por la derecha y también batió a Navarro sin demasiadas dificultades. Ahí se terminó el partido, porque River ya no tenía reacción, más allá de algún intento de Fabbiani o de Buonanotte. En la segunda parte, Astrada trató de cambiar algo con los ingresos de Marcelo Gallardo y Mauro Díaz, pero el aporte de ambos fue exiguo. Con la ventaja conseguida, Independiente se retrasó y apostó a acertar en alguna réplica; de hecho, estuvo cerca de aumentar pero el poste le impidió a Piatti aumentar la diferencia. En el final, Gabbarini le cometió penal a Díaz, y Gallardo acertó desde los doce pasos para acortar la diferencia, aunque no sirvió para acallar los insultos.