Messi habló por primera vez después de ser campeón del mundo: “Desde ese día cambió todo para mí”
El astro rosarino le concedió una entrevista a Andy Kusnetzoff en París en la que se refirió a la histórica conquista con la Selección.
Desde el 18 de diciembre de 2022, la vida de Lionel Messi cambió para siempre. A pesar de haber conquistado la mayoría de los logros como futbolista, y tras ganar la Copa América en Brasil con la selección argentina, al astro rosarino le faltaba algo. Y eso era consagrarse en un Mundial. Finalmente, en su quinto intento pudo levantar el trofeo de la Copa del Mundo con el combinado nacional.
Después de disfrutar de una celebración histórica en Argentina, Messi regresó con su familia a París y a pocas horas de haber jugado con el PSG en el empate ante el Reims, Leo habló por primera vez luego de ser campeón del mundo. Y lo hizo en una entrevista que le concedió a Andy Kusnetzoff en la capital de Francia.
“Siempre le agradezco a Dios. Yo sabía que me iba a regalar un Mundial, no sé, lo sentía”, dijo Messi en uno de los adelantos que se publicaron en el programa Perros de la Calle por Urbana Play en relación a su pedido para poder celebrar el máximo título que puede conseguir un jugador. “Por suerte se dio lo que tanto soñamos. Por suerte se dio al final. Desde ese día cambió todo para mí. Ahora lo podemos decir”, sumó Leo.
También habló de lo que fue ver los festejos en Argentina tras la consagración en Medio Oriente. “Fue una locura, la felicidad de la gente, gente grande, chicos, de todas las edades. La felicidad que tenían era inexplicable”, agregó el histórico número 10 de la selección argentina.
En la previa de la entrevista completa, el conductor dio detalles de cómo se produjo el reencuentro con el actual futbolista del PSG. Contó que recibió un llamado de Marcelo Méndez, el director de comunicación de Messi, quien lo invitó formalmente a viajar a París para entrevistar al jugador surgido en la cantera de Newell’s.
La copa que levantó y no era la original: “No sé porque hubo quilombo con la Copa. Levanté la buena y después en los festejos hubo medio lío. No sabíamos si era la verdadera o no, pero ya había sido el primero junto a mis compañeros. Es pesadita”.
Cómo vivió los festejos: “Lo comentaba con los chicos, creo que lo dije antes de que pase. Todo lo que imaginaba iba a ser chico al lado de lo que realmente iba a pasar y así fue. Fue algo mucho más de lo que había imaginado, lo que fue con la gente, sensaciones mías, de mi familia, de Argentina. Fue mucho más de lo que imaginaba y eso no era poco, imaginarse ser campeón del mundo. Era algo grande y fue más todavía”.
Los deseos del mundo para que gane el Mundial: “Obviamente cada uno deseaba primero que su país sea campeón y a medida que iban quedando afuera iban con Argentina porque deseaban que yo sea campeón del mundo. Fue algo que escuché durante mucho tiempo, antes de que arranque también. Más allá que cada uno iba con su país, la gente quería que yo lo gane. Creo que nunca se dio una cosa así, toda esa energía hizo que al final se dé”.
El ritual con Antonela antes de la final: “La verdad que seguimos un poco más o menos lo que hicimos lo del Mundial. Hablábamos antes de irnos a dormir, sin tocar el partido o nada especial. Hicimos la rutina de siempre, de cada día antes de los partidos o los dos, tres días que repetíamos lo mismo. Estaba muy tranquilo, dormí muy bien, durante todo el Mundial estaba muy relajado, sentía que estábamos bien, que yo estaba bien, que estábamos haciendo todo para que se dé y tenía una tranquilidad muy grande. Pude dormir bien y no tuve la ansiedad esa de querer que llegue el partido. Bah, sí pero lo supe manejar muy bien”.
El gesto de “ya está” con su familia: “Que se había terminado después de tanto tiempo, tanto sufrimiento porque hubo tiempos en lo que sufrí mucho con la selección. Muchas decepciones, siempre haber estado tan cerquita y que nunca se dé. Recibí durante mucho tiempo críticas de todos los colores y sé que mi familia sufría igual que yo o más. Siempre querían demostrarme que estaban enteros, que estaban fuertes. Pero yo sé que por dentro estaban sufriendo muchísimo no sólo porque no se daba sino por las cosas duras que dijeron hacia mi persona, que sobrepasaban lo futbolístico. Eso era lo que realmente me molestaba y me dolía. Era como cerrar el círuclo. Ganamos la Copa América, ganamos el Mundial, ya está. No queda nada, se terminó”.
El festejo con la cocinera de la AFA: “Tengo una relación muy linda con ella, con el cocinero, con la gente que nos acompaña siempre en este tipo de competiciones. Yo desde los 18 años que estoy ahí y ellos están desde antes. Es muchísimo tiempo con muchas cosas compartidas. Ellos lo sufren y lo viven igual que nosotros. Ella estaba feliz, emocionada al igual que todos”.
Qué sintió cuando se logró el título: “Es difícil de explicar lo que siento en ese momento. Es un poco lo de antes con mi familia y el gesto, se te cruzan muchísimas cosas por la cabeza y al mismo tiempo nada, como que estás ido. Disfrutando de ese momento, de no poder creer que al final lo conseguimos. Yo te digo que es muy difícil de explicar lo que se siente en ese momento, pero un poco es eso: Ya está, se terminó, se me dio, conseguí todo con la Selección, conseguí todo en mi carrera, en el Barcelona, en lo individual, cerrar mi carrera de una manera única. Cuando empecé con todo esto nunca imaginé que iba a ser de esta manera. Llegar a ese momento fue lo máximo”
La previa al decisivo penal de Montiel en la final:”En realidad no me acuerdo bien pero creo que le hablaba a Cachete que iba a patear, que lo meta, que no nos haga sufrir más. Creo que iba por ahí. Pedirle a Dios como fue durante toda mi vida siempre en todo, más en ese momento. Pero creo que iba por ahí de decirle a Montiel, hacelo terminalo acá. Era como pedirle a él, a Dios, a todo el mundo, que se termine. Lo de mi abuela y Diego, la verdad que no”.
Qué hizo cuando vio el trofeo: “La vi ahí y no podía no hacer lo que hice. Porque me llamaba, la Copa me llamaba. Ya está, vení agarrame que ahora sí la puedo tocar. Viste que dicen que si no ganas no podes tocarla, mirarla. La vi ahí que brillaba, que sobresaltaba en ese estadio hermoso y no lo pensé. La fui a besar porque pasé por al lado. Obviamente que siempre va a estar ahí. Pero es un consuelo muy grande después de haber pasado tan cerquita antes. No se borra eso. Pero queda a un costado”, dijo sobre la derrota en el Mundial 2014.
La multitudinaria recepción en la llegada al país: “La verdad que eso ya sorprendió mucho porque pensamos que al llegar nos íbamos al predio. Cuando llegamos a Ezeiza ya había gente, era un caos y tardamos hasta llegar al predio. No pude dormir, prendí la tele a las seis de la mañana y ya había gente en el Obelisco. Ahí me di cuenta que iba a ser una locura y fue lo que pasó”
Cómo vivió los festejos con la gente en las calles: “La felicidad de la gente grande, chicos, de todas las edades. Era inexplicable, se lo veía en la cara y para nosotros era siempre lo mismo. Todas las caras era siempre iguales. Una locura de gente y lo mejor de todo de cómo se comportó. Porque había 5 millones de personas y no pasó nada, que podría haber pasado con la gente en los puentes, colgados, alguno que se tirar al colectivo”.
Su foto con la copa, la más likeada de la historia: “Ni lo busqué tampoco, porque no buscaba ser la foto más likeada ni mucho menos. Pero bueno, ahí está. Muestra un poco lo que la gente quería verme con esa Copa. Creo que esa foto le llegó a la gente. La verdad que muy pocos comentarios pude leer. Es muy difícil. Tenía un millón de mensajes y se me terminó bloqueando. Fue una locura”.
Qué se diría si podría hablarle cuando era un niño: ”Que le espera algo extraordinario, algo que no se lo podría imaginar, que va a tener un camino en su profesión muy hermoso con momentos duros que va a tener que superar pero que nunca renuncie a sus sueños porque al final va a tener su recompensa más deseada y un final feliz como una película. Muy linda película”.
El regalo para el pueblo argentino: “Creo que le regalamos a la gente un mes inolvidable, un mes que va a quedar para siempre. Que será imborrable, la gente salía a festejar después de cada partido, no les importaba nada y esperaban el partido de la Selección. Fue un mes, no fue sólo la final y traer la Copa. La gente de Argentina vivió solo para el Mundial. Que termine de esta manera y poder terminar en el último día con la copa generó que el pueblo argentino explote de felicidad. Ni las fiestas se vivieron como fiestas. Las fiestas fueron el Mundial, quedó en segundo plano el 24 y el 31. La gente estaba hecha y nos lo hicieron saber. Nos llegó y lo sentimos de esa manera porque recibimos, no sólo yo, sino todo el plantel las muestras de cariño y de locura de la gente. Va a quedar para toda la vida”.