Neptunia reaccionó a tiempo y logró una sufrida victoria en suplementario
El conjunto tricolor levantó una desventaja de nueve puntos a falta de dos minutos para el cierre del partido y superó en la prorroga al juvenil equipo de Ferro de Concordia por 72-66, en lo que fue su penúltima presentación (última como local) en la fase regular de la Liga Federal de Básquet.
Elías Iñiguez y Joaquín Obregón, uno por bando, fueron los máximos anotadores del juego con 17 puntos, pero Tomás Fabricius fue la figura de la noche con 10 canastas en el suplementario.
Neptunia tuvo un comienzo arrasador, pero lejos estuvo de sostener el ritmo en el resto del cuarto y de la primera mitad. En una ráfaga, metió un parcial de 7-0 antes del minuto y medio de juego, pero luego desinfló y estuvo largos minutos sin convertir.
A tal punto que Ferro, con más errores que aciertos en la faceta ofensiva, igualó el marcador en siete. Un triple aislado de Cristián Pérez le permitió al dueño de casar salir de la sequía y ponerse de nuevo arriba en el marcador.
Sin embargo las impresiones volvieron a envolver al conjunto local y Ferro, de la mano de Joaquín Obregón en la conducción y goleo, volvió a pasar al frente en el cierre del primer cuarto (10-11), pero Tomás Leuze, que hizo diferencia con su porte en la pintura, encestó el tiro del final y el Tricolor finalizó el primer capítulo arriba por uno.
En el segundo cuarto se repitió la tendencia del período anterior. Neptunia arrancó sólido en los dos canastos y respondió en ofensiva con un parcial de 6-1. De vuelta, llegó a sacar siete de renta (21-14), pero volvió a flaquear en los últimos minutos. Sin ideas claras, e impreciso, le permitió al elenco de Concordia crecer, ganar en confianza y acortar en el tanteador.
El ingresado Octavio Poque (8 puntos en el cuarto), se erigió como la pieza más desequilibrante de la visita y fue clave en la remontada visitante, que con un pasaje de 10-0 recuperó el mando del marcador (21-24).
El entrenador local Aldo Risso, muy disconforme con la labor de sus dirigidos, aprovechó los tiempos muertos para tratar de encarrillar el funcionamiento del equipo, sobre todo en ataque, y algo funcionó
Dado que en los últimos minutos del primer tiempo, ayudado por los pecados de juventud en Ferro, que no tomó buenas decisiones en sus ofensivas, a partir de que el estratega Obregón perdió protagonismo, mostró otra cara en ofensiva y con buenos pasajes de Leuze en la pintura y un triple de Ramírez Acevedo se fue al descanso largo con tres puntos de ventaja.
En el tercer segmento, los de Aldo Risso repitieron el buen arranque de los dos primeros cuartos, sin embargo el piberío de Ferro, embanderado en la figura de Joaquín Obregón, quien se cargó las ofensivas al hombro, acortó distancias, empardó el tanteador y llegó al último cuarto en ganancia.
En los diez minutos finales, se vio la peor versión del equipo local, con múltiples pérdidas y malos pases en las últimas estocadas, mientras que Ferro, por el contrario, con confianza, enchufado y efectivo en el aro de enfrente, corriendo la cancha.
El Expreso llegó a sacar la máxima del partido, que fue de 16 (46-59) y parecía encaminarse una victoria muy valiosa en la ruta. Pero la juventud de un equipo plagado de pibes que no superan los 20 años o apenas pasan esa franja etaria pesó en el cierre del partido.
La visita comenzó a malograr ofensivas y bajar notoriamente los porcentajes en los lanzamientos libres.
El ambiente ensordecedor que se generó en las tribunas influyó en los dos equipos; para Neptunia fue una inyección anímica y para Ferro una presión difícil de sobrellevar.
En ese marco, el equipo tricolor se repuso, tuvo a Elías Iñiguez como principal carta de gol, achicó diferencias e igualó en 60 a falta de un minuto para el final, cuando perdía por nueve cuando restaban dos.
El visitante se quedó sin gol y el local tuvo la última bola para ganar el jugo, pero no tomó un buen lanzamiento y la definición se estiró a la prórroga.
En el suplementario, la experiencia de Neptunia prevaleció sobre la juventud de Ferro y Tomás Fabricius, con un gran protagonismo, le dio vida al Tricolor, que rápidamente sacó ventaja de cinco en el alargue y mantuvo ventaja de dos posesiones hasta casi al final.
Porque los pibes de Ferro no bajaron los brazos, llegó acercarse a tres y tuvieron la última posesión para intentar empatar con un triple, pero perdieron la pelota en mitad de cancha y Fabricius ajustició a distancia para colocar sobre el filo de la chicharra el 72-66 final.
Así, el equipo tricolor consiguió su tercera victoria en fila (cuarta en la temporada), salió momentáneamente del último puesto y sueña con los playoffs de Reclasificación.
La duodécima y última presentación será el 11 de mayo como visitante de San José-
+Ficha+
72/66
Neptunia: Cristián Pérez 3, Santino Luca 0, Tomás Fabricius 16, Jerónimo Ramírez Acevedo 6, Tomás Leuze 15 (fi), Elías Iñiguez 17, Manuel Torrilla 2, Juan Martín Delacroix 9, Bruno Bentancourt 4. Entrenador: Aldo Risso.
Ferro: Joaquín Obregón 17, Juan Giudici 7, Luciano Silvestrini 2, Ignacio Retamar 0, Pablo Moreyra 4 (fi), Santiago Saudejaud 10, Octavio Poque 14, Pablo Nogués 7, Martín Nogués 7, Thiago Benatncourt 0. Entrenador: Bruno Chareun
Parciales: 12-11, 28-25, 42-44 y 60-60.
Árbitros: D. Ortiz – E. Arévalo.
Estadio: Marangatú (Neptunia).