Rosario Central goleó a Gimnasia y sigue peleando
Rosario Central resolvió en apenas 45 minutos un partido que se preveía complejo frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, a quien goleó por 4-0 con un doblete de su capitán goleador Marco Ruben, para meterle presión al líder Boca y mantener la ilusión de pelear el título del torneo de Primera División.
Un bombazo de media distancia del mediocampista Nery Domínguez y una exquisita definición de su capitán Marco Ruben, a los 27 y 29 minutos del primer tiempo, pusieron al frente al “Canalla”, que hasta ese momento la había pasado mal contra el “Lobo”, que se encontró con un notable Mauricio Caranta en el arco.
Sobre el final de la primera mitad, un polémico penal sancionado por el árbitro Diego Ceballos, le permitió a Marcelo Larrondo ampliar la ventaja para Central, mientras que en el complemento Ruben sentenció la historia con su segundo tanto personal.
Con este triunfo, el “Canalla” llegó a 52 puntos y quedó a tres unidades del líder Boca, a cuatro fechas del final del campeonato. La próxima fecha visitará al escolta San Lorenzo y en la última jornada, recibirá al “Xeneize”.
Los dirigidos por Eduardo “Chacho” Coudet, más allá de algún sofocón en los primeros veinte minutos de partido, siempre intentaron llevar la iniciativa. Es cierto que suelen tener algunos desacoples tácticos, pero el mensaje del entrenador “canalla” es tan claro que los jugadores logran ocultar esos errores con mucha intensidad.
Después de acomodarse al planteo de Gimnasia, Central empezó a dominar a partir de la conducción del juvenil Giovanni Lo Celso y la presencia intimidante de Marco Ruben. Sin embargo, la apertura del marcador iba a llegar por un jugador más dedicado a la marca y la recuperación como Nery Domínguez, que recibió de frente al arco, a unos 35 metros, y sacó un fortísimo remate de primera que dejó clavado sin nada que hacer a Nicolás Navarro.
Gimnasia sintió el sacudón de la multitud de hinchas “canallas” que, como habitualmente sucede, coparon el Gigante de Arroyito. Porque enseguida se descompensó en defensa, Ruben quedó mano a mano y le ganó la espalda a Barsottini, se fue cara a cara con Navarro y “picó” la pelota ante el achique del arquero. Central dio una nueva muestra de ser un equipo que demuele minuto a minuto físicamente a sus rivales y que si puede concretar sus opciones sabe manejar los tiempos del partido.
El partido terminó de liquidarse en esa primera mitad después que Ceballos cobró un penal de Maximiliano Coronel sobre Larrondo, por sujeción, que el propio delantero convirtió en el tercer tanto. Ahí terminó de resolverse la historia, porque Central, polémicas aparte con el arbitraje, fue un justo ganador por lo realizado a lo largo de los noventa minutos.
El segundo tiempo transcurrió con mucha tranquilidad para el “Canalla”, que manejó la pelota y casi no sufrió situaciones de peligro para el descuento de Gimnasia. Recién a los 27 minutos, cuando Coudet ya había realizado un par de modificaciones para cuidar el físico de sus jugadores - entre semana ganó los cuartos de final de la Copa Argentina en Estudiantes de La Plata-, se coronó el resultado. Pinola fue el artífice de ese cuarto tanto, con un desborde sólido por la banda izquierda, más un centro preciso a la carrera de Marco Ruben, que definió a un toque.
Central se aferró a un triunfo importante para mantener la racha positiva, meterle presión a Boca y San Lorenzo, y esperar el choque con el “Ciclón” con el ánimo por las nubes.
Sobre el final de la primera mitad, un polémico penal sancionado por el árbitro Diego Ceballos, le permitió a Marcelo Larrondo ampliar la ventaja para Central, mientras que en el complemento Ruben sentenció la historia con su segundo tanto personal.
Con este triunfo, el “Canalla” llegó a 52 puntos y quedó a tres unidades del líder Boca, a cuatro fechas del final del campeonato. La próxima fecha visitará al escolta San Lorenzo y en la última jornada, recibirá al “Xeneize”.
Los dirigidos por Eduardo “Chacho” Coudet, más allá de algún sofocón en los primeros veinte minutos de partido, siempre intentaron llevar la iniciativa. Es cierto que suelen tener algunos desacoples tácticos, pero el mensaje del entrenador “canalla” es tan claro que los jugadores logran ocultar esos errores con mucha intensidad.
Después de acomodarse al planteo de Gimnasia, Central empezó a dominar a partir de la conducción del juvenil Giovanni Lo Celso y la presencia intimidante de Marco Ruben. Sin embargo, la apertura del marcador iba a llegar por un jugador más dedicado a la marca y la recuperación como Nery Domínguez, que recibió de frente al arco, a unos 35 metros, y sacó un fortísimo remate de primera que dejó clavado sin nada que hacer a Nicolás Navarro.
Gimnasia sintió el sacudón de la multitud de hinchas “canallas” que, como habitualmente sucede, coparon el Gigante de Arroyito. Porque enseguida se descompensó en defensa, Ruben quedó mano a mano y le ganó la espalda a Barsottini, se fue cara a cara con Navarro y “picó” la pelota ante el achique del arquero. Central dio una nueva muestra de ser un equipo que demuele minuto a minuto físicamente a sus rivales y que si puede concretar sus opciones sabe manejar los tiempos del partido.
El partido terminó de liquidarse en esa primera mitad después que Ceballos cobró un penal de Maximiliano Coronel sobre Larrondo, por sujeción, que el propio delantero convirtió en el tercer tanto. Ahí terminó de resolverse la historia, porque Central, polémicas aparte con el arbitraje, fue un justo ganador por lo realizado a lo largo de los noventa minutos.
El segundo tiempo transcurrió con mucha tranquilidad para el “Canalla”, que manejó la pelota y casi no sufrió situaciones de peligro para el descuento de Gimnasia. Recién a los 27 minutos, cuando Coudet ya había realizado un par de modificaciones para cuidar el físico de sus jugadores - entre semana ganó los cuartos de final de la Copa Argentina en Estudiantes de La Plata-, se coronó el resultado. Pinola fue el artífice de ese cuarto tanto, con un desborde sólido por la banda izquierda, más un centro preciso a la carrera de Marco Ruben, que definió a un toque.
Central se aferró a un triunfo importante para mantener la racha positiva, meterle presión a Boca y San Lorenzo, y esperar el choque con el “Ciclón” con el ánimo por las nubes.
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