Rugby: Ayerza y Senatore ante la oportunidad
El pilar Marcos Ayerza y el tercera línea Leonardo Senatore podrían tener su oportunidad ante Georgia en el último partido de Argentina en la primera fase del Grupo B del Mundial de rugby, debido a las lesiones de Juan Martín Fernández Lobbe y Rodrigo Roncero.
Las diversas lesiones que están sufriendo los Pumas han permitido que jugadores como Lucas González Amorosino y Marcelo Bosch estén sobresaliendo, y en la concentración argentina en Palmerston North, donde los Pumas se miden el domingo a Georgia, se está acuñando el término el Mundial del banco.
Tanto Ayerza como Senatore esperan que ellos puedan confirmar esa expresión y que los jugadores salidos del banco suplan con brillo a Fernández Lobbe, fuera del Mundial por una lesión de ligamentos en la rodilla izquierda, y Rodrigo Roncero, seria duda por desgarro muscular en la derecha.
"La verdad no se sabe muy bien la gravedad de la lesión de Rorro (Roncero) pero uno siempre tiene en la cabeza la idea de que por ahí llega mi oportunidad", afirmó el pilar Ayerza, de 28 años.
"Uno siente frustración por no entrar en un partido del Mundial. Por suerte esa frustración o tristeza la canaliza de alguna forma, juntando más energía para salir a la cancha o donde los entrenadores crean que tiene que estar mi lugar, para poder aportar para el equipo", añadió el jugador del Leicester.
"Las decisiones son de los entrenadores. Consideran que ciertas combinaciones son lo mejor para el equipo. Ganas de jugar no me faltan. Confío en el equipo y cuando me necesiten quiero poder sumar en lo que sea", añadió.
Ayerza confiesa que no lo está pasando bien siguiendo los partidos desde afuera.
"Es muy duro. Sobre todo en un Mundial, en el que uno espera cada cuatro años llegar sin lesiones y al mejor nivel. Uno debe cargarse de energía para seguir adelante, apoyándose en los otros, en la familia, o en otras actividades para poder seguir y estar a
las órdenes de los entrenadores por si se abre un hueco y te consideran", indicó.
Pese a todo, reconoce que no es fácil la tarea de un entrenador al tener que elegir.
"Es difícil el rol del entrenador porque tiene que dejar sueños truncados de gente a la hora de elegir un equipo", explicó.
Ahora le lesión del pilar Roncero puede darle la oportunidad que tanto ha estado esperando este jugador que ya estuvo en el Mundial de Francia-2007 y que sigue cuatro años más tarde en un equipo que si gana a Georgia se mete en cuartos del torneo de 2011.
"Inconscientemente por mi cabeza pasó que puede ser mi oportunidad. De ser así, esas ganas de jugar quiero plasmarlas en algo positivo y aportar. Este es el Mundial del banco y espero hacer lo que han hecho el Chelo Bosch o Luquitas González. Han
demostrado y son piezas importantes para el equipo", dijo.
Precisamente Bosch, que se hizo con un lugar como centro tras la lesión de Gonzalo Tiesi, que regresó a Argentina, y Amorosino, que cuando ha salido ha tenido un papel importante en las victorias contra Rumania y Escocia, han hecho que se hable del
Mundial del banco.
Tanto Ayerza como Senatore esperan que ellos puedan confirmar esa expresión y que los jugadores salidos del banco suplan con brillo a Fernández Lobbe, fuera del Mundial por una lesión de ligamentos en la rodilla izquierda, y Rodrigo Roncero, seria duda por desgarro muscular en la derecha.
"La verdad no se sabe muy bien la gravedad de la lesión de Rorro (Roncero) pero uno siempre tiene en la cabeza la idea de que por ahí llega mi oportunidad", afirmó el pilar Ayerza, de 28 años.
"Uno siente frustración por no entrar en un partido del Mundial. Por suerte esa frustración o tristeza la canaliza de alguna forma, juntando más energía para salir a la cancha o donde los entrenadores crean que tiene que estar mi lugar, para poder aportar para el equipo", añadió el jugador del Leicester.
"Las decisiones son de los entrenadores. Consideran que ciertas combinaciones son lo mejor para el equipo. Ganas de jugar no me faltan. Confío en el equipo y cuando me necesiten quiero poder sumar en lo que sea", añadió.
Ayerza confiesa que no lo está pasando bien siguiendo los partidos desde afuera.
"Es muy duro. Sobre todo en un Mundial, en el que uno espera cada cuatro años llegar sin lesiones y al mejor nivel. Uno debe cargarse de energía para seguir adelante, apoyándose en los otros, en la familia, o en otras actividades para poder seguir y estar a
las órdenes de los entrenadores por si se abre un hueco y te consideran", indicó.
Pese a todo, reconoce que no es fácil la tarea de un entrenador al tener que elegir.
"Es difícil el rol del entrenador porque tiene que dejar sueños truncados de gente a la hora de elegir un equipo", explicó.
Ahora le lesión del pilar Roncero puede darle la oportunidad que tanto ha estado esperando este jugador que ya estuvo en el Mundial de Francia-2007 y que sigue cuatro años más tarde en un equipo que si gana a Georgia se mete en cuartos del torneo de 2011.
"Inconscientemente por mi cabeza pasó que puede ser mi oportunidad. De ser así, esas ganas de jugar quiero plasmarlas en algo positivo y aportar. Este es el Mundial del banco y espero hacer lo que han hecho el Chelo Bosch o Luquitas González. Han
demostrado y son piezas importantes para el equipo", dijo.
Precisamente Bosch, que se hizo con un lugar como centro tras la lesión de Gonzalo Tiesi, que regresó a Argentina, y Amorosino, que cuando ha salido ha tenido un papel importante en las victorias contra Rumania y Escocia, han hecho que se hable del
Mundial del banco.
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