Selección: Martino asumió y ya dejó mensajes a futuro
Con una sonrisa amplia, la amabilidad de siempre y los conceptos bien claros, Gerardo Martino se presentó como nuevo entrenador de la Selección Argentina, y habló del "orgullo" que le representó llegar a este cargo y de la necesidad de mantener el trabajo realizado por Alejandro Sabella.
"Siento orgullo de tener este cargo, que la gente de AFA haya confiado en mí para un trabajo tan importante y lo que nos resta es trabajar y poner a la selección argentina en el lugar que tiene y se merece", comenzó el "Tata" su contacto con los medios en la colmada sala de conferencias del predio de Ezeiza.
"Ser jugador de la Selección argentina difícilmente pueda haber otra cuestión que lo pueda suplir, incluso esto de ser DT. Desde ese punto de vista lo que pasó no lo puedo saldar. Pero es cierto que como DT me ha tocado cumplir metas que como futbolista no pude, porque ahí todo está reducido a Newell s", comparó.
Martino, que en un primer momento iba a estar sólo en la mesa de presentación, fue escoltado por el presidente de la AFA Luis Segura; el secretario Miguel Ángel Silva, el tesorero Miguel Ángel Lemme, y el secretario de Selecciones Juan Carlos Crespi, que continuará en su cargo pese a los rumores.
Con corbata lila y traje negro, Martino habló sobre cómo imagina su Selección, esa donde tendrá los ojos posados de 44 millones de argentinos y donde deberá medirse con la "vara alta" que le dejó Sabella, con el subcampeonato en el Mundial de Brasil 2014, antes de recomendarlo para ser su sucesor. "Vamos a tratar de seguir manteniendo una línea que ha comenzado con Alejandro, pero sobre todo, más allá del resultado, que a veces termina siendo anecdótico, esperemos llegar a buen puerto. La Selección no es un trabajo común a todos, significa un compromiso laboral y sentimental, es el lugar anhelado por quienes empezamos a entrenar", confió. Y agregó: "Tengo un gran respeto por Alejandro, hemos tenido muchas coincidencias cada vez que hablamos, así que evidentemente valga mi agradecimiento por el gesto de recomendarme".
Martino admitió que su personalidad lo lleva a desear llegar a un lugar con la "vara alta", porque pensar lo contrario sería provocar que un colega tenga una mala experiencia. "Si los entrenadores solamente aspiramos a un lugar cuando las cosas están mal estaríamos pidiendo que le vaya mal a un colega, entonces es mejor llegar con una vara alta. En mi caso no especulo con eso", sostuvo.
El rosarino, de 51 años, también tendrá la difícil misión de hacer jugar bien a una Selección, no porque no esté capacitado para hacerlo, sino por las diferentes variantes que presenta y la necesidad de conformar al exigente hincha. Pero el "Tata", discípulo de Marcelo Bielsa, tiene un objetivo claro: "Siempre hay una intención de jugar de una determinada manera y el abanico de un entrenador es muy amplio para practicar una forma de jugar".
"Ser jugador de la Selección argentina difícilmente pueda haber otra cuestión que lo pueda suplir, incluso esto de ser DT. Desde ese punto de vista lo que pasó no lo puedo saldar. Pero es cierto que como DT me ha tocado cumplir metas que como futbolista no pude, porque ahí todo está reducido a Newell s", comparó.
Martino, que en un primer momento iba a estar sólo en la mesa de presentación, fue escoltado por el presidente de la AFA Luis Segura; el secretario Miguel Ángel Silva, el tesorero Miguel Ángel Lemme, y el secretario de Selecciones Juan Carlos Crespi, que continuará en su cargo pese a los rumores.
Con corbata lila y traje negro, Martino habló sobre cómo imagina su Selección, esa donde tendrá los ojos posados de 44 millones de argentinos y donde deberá medirse con la "vara alta" que le dejó Sabella, con el subcampeonato en el Mundial de Brasil 2014, antes de recomendarlo para ser su sucesor. "Vamos a tratar de seguir manteniendo una línea que ha comenzado con Alejandro, pero sobre todo, más allá del resultado, que a veces termina siendo anecdótico, esperemos llegar a buen puerto. La Selección no es un trabajo común a todos, significa un compromiso laboral y sentimental, es el lugar anhelado por quienes empezamos a entrenar", confió. Y agregó: "Tengo un gran respeto por Alejandro, hemos tenido muchas coincidencias cada vez que hablamos, así que evidentemente valga mi agradecimiento por el gesto de recomendarme".
Martino admitió que su personalidad lo lleva a desear llegar a un lugar con la "vara alta", porque pensar lo contrario sería provocar que un colega tenga una mala experiencia. "Si los entrenadores solamente aspiramos a un lugar cuando las cosas están mal estaríamos pidiendo que le vaya mal a un colega, entonces es mejor llegar con una vara alta. En mi caso no especulo con eso", sostuvo.
El rosarino, de 51 años, también tendrá la difícil misión de hacer jugar bien a una Selección, no porque no esté capacitado para hacerlo, sino por las diferentes variantes que presenta y la necesidad de conformar al exigente hincha. Pero el "Tata", discípulo de Marcelo Bielsa, tiene un objetivo claro: "Siempre hay una intención de jugar de una determinada manera y el abanico de un entrenador es muy amplio para practicar una forma de jugar".
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