TC: Ortelli ganó su quinto título y entró en la historia grande
Guillermo Ortelli, con Chevrolet, se consagró campeón del Turismo Carretera de la presente temporada, tras clasificarse séptimo en la decimosexta final del año, que ganó el marplatense Lionel Ugalde, con Ford Falcon.
De esta manera, el popular piloto de Salto sumó su quinto título en la categoría e igualó la marca de Oscar Gálvez, otro de los referentes históricos del TC. Además, con este quinto título superó las marcas de referentes del TC como los hermanos Emiliozzi y Héctor Luis Gradassi, quienes a lo largo de su campaña acumularon cuatro coronas. Los máximos ganadores del TC son Juan Gálvez y Juan María Traverso, con nueve y seis campeonatos, respectivamente.
Ortelli obtuvo los campeonatos de 1998, 2000, 2001, 2002, todos con la marca Chevrolet, lo que es sin duda un verdadero récord dentro de la categoría. El popular "Guille" no se equivocó cuando en octubre de 2007 se decidió dejar de lado su equipo particular para sumarse al JP Racing de Gustavo Lema y José Pereira.
Una enorme expectativa generó su desembarco en la estructura que tenía a dos pilotos de primera línea como Norberto Fontana y el "Pato" Silva. Sin embargo, debió esperar un tiempo para que empiecen a llegar los resultados.
En los papeles previos parecía que Silva se encaminaba a su segunda corona en el TC, mientras el popular piloto de Salto continuó trabajando de manera silenciosa junto a Johnny Laborito y Guillermo Kisling. A fines de julio de 2008 la ACTC decidió patear el tablero y darle un golpe de timón a un campeonato que estaba definido a favor del piloto chaqueño.
La implementación del sistema de playoff que utiliza el Nascar hizo que el campeonato volviera prácticamente a foja cero ya que los siete puntos de ventaja con los que arrancaba el chaqueño esta instancia no eran definitorios.
En ese tramo, en las últimas cinco carreras de la temporada apareció Ortelli en toda su dimensión. Regularidad, talento conductivo y un excelente respaldo técnico por parte del equipo JP generaron un cóctel que lo empujaron a su quinta corona, prácticamente de manera natural. En el análisis final se puede enumerar que el nuevo campeón del TC no dejó de sumar en ninguna de las cinco competencias que incluía la definición.
En San Luis fue segundo en su serie y tercero en la final, mientras que en Olavarría fue tercero en su serie y segundo en la final, actuación que le permitió saltar a la punta de la Copa de Oro.
A partir de esa circunstancia, el "Guille" ganó en confianza, se impuso con mucha autoridad de Paraná, carrera la que dominó prácticamente durante todo el fin de semana. Su triunfo en la serie y su segundo lugar en el clasificador final de la carrera de La Plata permitía intuir que sólo una catástrofe deportiva lo podría privar de la corona.
De todos modos, carreras son carreras y las mismas no terminan hasta que baja la bandera a cuadros. Por eso llegó a Buenos Aires con la humildad que lo caracteriza y trabajo la fecha con un único objetivo: el campeonato.
Las condiciones climáticas no fueron las mejores y un error podía costarle caro, pero no se equivocó y manejó casi a la perfección. Es cierto, fue cuarto en su serie y séptimo en la final, pero le alcanzó y sobró para calzarse su quinta corona y pintar el número uno en los laterales de su Chevrolet en la temporada 2009.
En tanto, su máximo adversario en esta definición de la Copa de Oro, Silva se ubicó segundo en la final por delante de Marcos Di Palma (Chevrolet), quien terminó tercero. Emanuel Moriatis (Ford), otro de los pilotos que llegó a Buenos Aires con chances matemáticas de pelear por la corona, finalizó en el cuarto lugar.
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