Apoyar iniciativa en educación
La Sociedad Rural de Gualeguaychú está gestionando por tercer año consecutivo, que las autoridades del Consejo General de Educación de Entre Ríos les permitan abrir un colegio secundario vinculado con la actividad agropecuaria.
Lo gestiona por tercer año consecutivo porque al parecer, a las autoridades de Educación de la provincia poco y nada les interesa la apertura de un nuevo colegio secundario en la ciudad.
Es oportuno recordar que la entidad ruralista ha tenido una impronta muy comprometida con la educación en todos sus niveles. No solamente que colabora de manera desinteresada y constante con las escuelas rurales del Departamento, sino que también ha promovido el acceso al conocimiento superior a través de la Tecnicatura en Producción Agraria que se cursa en las instalaciones de la Sociedad Rural de Urquiza al Oeste y que también le suma la Diplomatura en Agronegocios.
Por otro lado, ha madurado y cristalizado un acuerdo con la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) para que se activen licenciaturas en procesos de producción agropecuarias y que de prosperar se dictarán en el predio de una hectárea donado por la Rural a esa institución educativa.
Y por tercer año ha presentado la documentación para que se habilite un colegio secundario agropecuario, pero hasta el momento sin que las autoridades educativas se conmuevan por esa iniciativa.
¿Dónde estarán el ministro de Educación José Eduardo Lauritto, la presidenta del CGE Claudia Vallori y el vocal de ese organismo Héctor de la Fuente, que el futuro no los puede encontrar?
Desde el 2012 que se intenta crear esta oferta educativa en la ciudad, pero el egoísmo evidente del oficialismo impide este derecho al acceso a la educación. Se trata de una iniciativa que fue elaborada con todas las exigencias que corresponde como carga horaria, nombramiento de profesores, autoridades e incluso hasta financiamiento para no depender del Estado. Por eso se debe concluir que el obstáculo es una decisión política del gobierno, que por razones egoístas impide que muchos jóvenes puedan acceder en el nivel medio a una institución como la que se propone.
Gualeguaychú viene generando una serie de iniciativas vinculadas con la educación, porque la sociedad está convencida que no habrá futuro ni desarrollo si antes no hay bases sólidas en materia de la circulación de los saberes. Es una contradicción evidente que por un lado se diga que hay vocación por la educación y por el otro sea el propio gobierno quien impida su acceso.
El ciclo lectivo 2015 podría ser un año distinto si las autoridades del Consejo General de Educación comprendieran la importancia de esta propuesta. Porque hay que decirlo claramente: si técnicamente todo está en orden, si administrativamente no hay objeciones, entonces el impedimento para crear esta escuela secundaria obedece a una profunda ignorancia por parte de las autoridades educativas de la provincia que menoscaban la política al asumir un egoísmo sectorial en detrimento del interés general.
Es oportuno recordar que la entidad ruralista ha tenido una impronta muy comprometida con la educación en todos sus niveles. No solamente que colabora de manera desinteresada y constante con las escuelas rurales del Departamento, sino que también ha promovido el acceso al conocimiento superior a través de la Tecnicatura en Producción Agraria que se cursa en las instalaciones de la Sociedad Rural de Urquiza al Oeste y que también le suma la Diplomatura en Agronegocios.
Por otro lado, ha madurado y cristalizado un acuerdo con la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) para que se activen licenciaturas en procesos de producción agropecuarias y que de prosperar se dictarán en el predio de una hectárea donado por la Rural a esa institución educativa.
Y por tercer año ha presentado la documentación para que se habilite un colegio secundario agropecuario, pero hasta el momento sin que las autoridades educativas se conmuevan por esa iniciativa.
¿Dónde estarán el ministro de Educación José Eduardo Lauritto, la presidenta del CGE Claudia Vallori y el vocal de ese organismo Héctor de la Fuente, que el futuro no los puede encontrar?
Desde el 2012 que se intenta crear esta oferta educativa en la ciudad, pero el egoísmo evidente del oficialismo impide este derecho al acceso a la educación. Se trata de una iniciativa que fue elaborada con todas las exigencias que corresponde como carga horaria, nombramiento de profesores, autoridades e incluso hasta financiamiento para no depender del Estado. Por eso se debe concluir que el obstáculo es una decisión política del gobierno, que por razones egoístas impide que muchos jóvenes puedan acceder en el nivel medio a una institución como la que se propone.
Gualeguaychú viene generando una serie de iniciativas vinculadas con la educación, porque la sociedad está convencida que no habrá futuro ni desarrollo si antes no hay bases sólidas en materia de la circulación de los saberes. Es una contradicción evidente que por un lado se diga que hay vocación por la educación y por el otro sea el propio gobierno quien impida su acceso.
El ciclo lectivo 2015 podría ser un año distinto si las autoridades del Consejo General de Educación comprendieran la importancia de esta propuesta. Porque hay que decirlo claramente: si técnicamente todo está en orden, si administrativamente no hay objeciones, entonces el impedimento para crear esta escuela secundaria obedece a una profunda ignorancia por parte de las autoridades educativas de la provincia que menoscaban la política al asumir un egoísmo sectorial en detrimento del interés general.
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