De nuevo el patoterismo
En una nueva demostración de lo que puede llegar a hacer el patoterismo sindical enquistado, incluso, en el poder gobernante con la complacencia de varios de sus integrantes, los camioneros que lidera Hugo Moyano, confeso aliado de la Rosada, intentaron una nueva tropelía, en esta oportunidad contra los editores de diarios y revistas de la ciudad de Buenos Aires.
La ?acción directa moyanista? consistió en bloquear las plantas de impresión y distribución de diarios y revistas, cebado, seguramente, por anteriores abusos perpetrados contra hiper y supermercados, empresas distribuidoras de gaseosas y cervezas, incluidos ataques salvajes contra el gremio mercantil en su afán de engrosar su lista de afiliados.
Dicho de otro modo, ya forma parte del ?modus vivendi? de los Moyano en el mundillo sindical, donde muchos parecen rendirse a sus pies. Pero hay una anécdota que lo pinta de cuerpo entero al líder de la CGT: cuando hace algún tiempo se le preguntó si al sindicato de camioneros o manejaba él o su hijo Pablo, respondió sin hesitar ?YO?, para agregar a renglón seguido ?No puedo ser injusto. El pibe hace lo que yo le digo?. A confesión de partes, relevo de culpas.
Pero esta vez el Sr. Moyano, con la evidente complicidad del Gobierno, fue demasiado lejos, porque como bien lo ha expresado el prestigioso analista Morales Solá ?impedir la salida de diarios es como cortarle las dos piernas al periodismo?, para luego preguntarse ?¿de qué serviría el afán de los periodistas si un grupo de pendencieros solventados por un sindicato clausurara las puertas de la libertad??. Y concluye que ?Moyano ha metido sus camiones en supermercados, en empresas de peajes y en otras compañías. Todos son hechos graves, sin duda, porque la violencia exenta de culpa es una perversión en cualquier sistema democrático?.
Y no podemos pasar por alto el drástico pronunciamiento de ADEPA que, sin medias tintas, ha hecho público ?su preocupación y repudio ante el grave hecho de coacción del que han sido víctimas diarios y revistas de la ciudad de Buenos Aires?.
Y hacemos nuestro el deseo de ADEPA cuando ?hace un llamado a la reflexión a los responsables de una medida que perjudica a terceros extraños al conflicto, como editores y lectores?.Y coincidimos, además con la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, de la que forma parte EL ARGENTINO, en cuanto a que ?debe preservarse, ante todo, la paz social, la integridad de las personas, bienes y derechos amparados por la Constitución Nacional, como el de la sociedad a estar informada?.
Por otra parte se le debiera notificar a Hugo Moyano, que el periodismo libre no está dispuesto a soportar más el atropello de simples y vulgares matones a sueldo.
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