Difícil situación de las Amas de Casa
El 24 de noviembre de 2010, el gobierno provincial anunció que se había logrado la compatibilidad con el sistema nacional y el de Amas de Casa, cuyo mayor obstáculo lo había generado la Anses.
Ese mismo día, el gobernador Sergio Urribarri dispuso a través de un decreto la creación de una asignación con carácter no contributivo, complementaria, subsidiada y vitalicia que podrá ser percibida por todas las beneficiarias del Régimen de Amas de Casa de Entre Ríos, lo que les permitiría también contar con el beneficio nacional otorgado por la ANSES, de modo que las dos asignaciones sean compatibles.
Sin embargo, desde entonces y hasta la fecha nada de eso ha ocurrido, y las Amas de Casa, mujeres que no cuentan con aportes jubilatorios, siguen inmersas en la incertidumbre y en la injusticia.
A fines de noviembre se había adelantado que las Amas de Casa cuando mucho debían esperar a diciembre para observar la normalización total de su situación, que comenzó a agravarse justo a fines de enero del año pasado. Pero nada ha ocurrido desde entonces.
En ese entonces, el propio gobernador dijo de manera categórica, según registro de la página web del gobierno entrerriano, que: “Lo más importante será la certeza jurídica de aquí hacia el futuro de toda esta población de entrerrianas que perciban de aquí en más esta nueva asignación”. Sin embargo, esa certeza todavía no puede aplicarse en la realidad, porque la situación poco y nada ha cambiado. Fue sólo un anuncio, lamentablemente, y la Anses todavía sigue haciendo caso omiso a derechos esenciales como el de sobrevivir.
Es más, el gobernador para elaborar el decreto trabajó junto con los responsables legales de Anses y se acordó un texto para que ambos sistemas (el entrerriano y el nacional) no sean incompatibles. Y quedó la promesa pendiente de gestionar lo atrasado, dado que esta situación –como ya se dijo- se inició en enero de 2010 y la solución –en teoría- se había alcanzado a fines de noviembre.
El tema no es menor, dado que miles de mujeres entrerrianas hoy se encuentran en riesgo, dado que no pueden sumar a su economía hogareña el beneficio nacional –cuyo monto es más importante- pero esencialmente les permite contar con una protección de obra social.
El espíritu del beneficio de las Amas de Casa no es otro que otorgar asignación con carácter vitalicio, de carácter no contributivo sino asistencial y complementario y especialmente de protección social.
Como esto todavía no se ha podido materializar como corresponde, hoy las Amas de Casa están en riesgo social. Sólo hay que esperar que todo sea un atraso de la burocracia y no irresponsabilidades de anunciar algo para luego no otorgarlo.
Sin embargo, desde entonces y hasta la fecha nada de eso ha ocurrido, y las Amas de Casa, mujeres que no cuentan con aportes jubilatorios, siguen inmersas en la incertidumbre y en la injusticia.
A fines de noviembre se había adelantado que las Amas de Casa cuando mucho debían esperar a diciembre para observar la normalización total de su situación, que comenzó a agravarse justo a fines de enero del año pasado. Pero nada ha ocurrido desde entonces.
En ese entonces, el propio gobernador dijo de manera categórica, según registro de la página web del gobierno entrerriano, que: “Lo más importante será la certeza jurídica de aquí hacia el futuro de toda esta población de entrerrianas que perciban de aquí en más esta nueva asignación”. Sin embargo, esa certeza todavía no puede aplicarse en la realidad, porque la situación poco y nada ha cambiado. Fue sólo un anuncio, lamentablemente, y la Anses todavía sigue haciendo caso omiso a derechos esenciales como el de sobrevivir.
Es más, el gobernador para elaborar el decreto trabajó junto con los responsables legales de Anses y se acordó un texto para que ambos sistemas (el entrerriano y el nacional) no sean incompatibles. Y quedó la promesa pendiente de gestionar lo atrasado, dado que esta situación –como ya se dijo- se inició en enero de 2010 y la solución –en teoría- se había alcanzado a fines de noviembre.
El tema no es menor, dado que miles de mujeres entrerrianas hoy se encuentran en riesgo, dado que no pueden sumar a su economía hogareña el beneficio nacional –cuyo monto es más importante- pero esencialmente les permite contar con una protección de obra social.
El espíritu del beneficio de las Amas de Casa no es otro que otorgar asignación con carácter vitalicio, de carácter no contributivo sino asistencial y complementario y especialmente de protección social.
Como esto todavía no se ha podido materializar como corresponde, hoy las Amas de Casa están en riesgo social. Sólo hay que esperar que todo sea un atraso de la burocracia y no irresponsabilidades de anunciar algo para luego no otorgarlo.
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