Inseguridad en Urquiza al Oeste
La inseguridad no es una sensación artificial que sienten determinados ciudadanos. Es una realidad que golpea duro en el corazón de los hogares.
En Gualeguaychú no hay prácticamente barrio que no viva este flagelo que se expresa a través de robos, hurtos y asaltos, pero también de diversas violencias. Es que ya nadie es “dueño” de atesorar lo más mínimo o tener a resguardo aquello que considera valioso o útil.
En Urquiza Oeste, especialmente en la zona del Barrio Florida, se vive esta situación de manera recurrente, aunque –como ya se apuntó- no es la única zona que la padece.
El rompimiento de rejas, de ventanas, de puertas, el ingreso ilegal a alguna morada son monedas corrientes. Y cuando la Policía logra atrapar a alguno de estos malvivientes y llega a la Justicia, pareciera que fuera algo inútil; porque al poco tiempo los mismos individuos siguen con sus tropelías.
No se trata de “mano dura” ni de “mano blanda”, sino de que alguna vez las leyes tienen que reflejar de manera más cabal los derechos de todos, fortaleciendo a aquellos que están formando parte de una comunidad sin agredir al que está al lado.
La prevención es un tema que no puede quedar ausente cada vez que se habla de seguridad. Porque si los hechos siguen ocurriendo es porque los sistemas preventivos están siendo vulnerados o son insuficientes.
La tecnología permite en la actualidad sumar más herramientas a la prevención, que debe ser reforzada con una mayor presencia policial y una mejor eficiencia del Poder Judicial.
Gualeguaychú está esperando desde hace bastante tiempo la promesa de que se instale el sistema de emergencias 911, pero todo se dilata y esa posibilidad con el correr de los meses se ve cada vez más lejos. Y esto es así a pesar de que las experiencias que han logrado construir los vecinos y las entidades intermedias como la Sociedad Rural, al instalar cámaras de seguridad han brindado resultados positivos.
Está claro que no todo se debe reducir a cámaras de vigilancia ciudadana, sino a un actuar más intenso en materia de prevención integral.
Los vecinos deben sentir que la presencia policial es disuasiva de aquellos que merodean los domicilios ajenos para fines no santos. Los robos están a la orden del día, en muchos hogares y comercios hasta de manera recurrente y que en muchos casos ha llevado a los propietarios ni siquiera a radicar la denuncia (algo que está mal y que también debe cambiar).
La seguridad es una potestad del Estado provincial, pero hay que convenir que a nivel Municipal también hay mucho para aportar de manera sistemática y constante. Actuar de manera aislada en materia de seguridad es un error de planificación. Por el contrario, se requiere sumar esfuerzos de todos los sectores.
Los vecinos han dado testimonios que están dispuestos a aportar el suyo, le queda al Estado la respuesta si está dispuesto a aceptar ayuda en un tema sensible, donde siempre está en riesgo la vida humana y no sólo la pérdida de las pertenencias.
En Urquiza Oeste, especialmente en la zona del Barrio Florida, se vive esta situación de manera recurrente, aunque –como ya se apuntó- no es la única zona que la padece.
El rompimiento de rejas, de ventanas, de puertas, el ingreso ilegal a alguna morada son monedas corrientes. Y cuando la Policía logra atrapar a alguno de estos malvivientes y llega a la Justicia, pareciera que fuera algo inútil; porque al poco tiempo los mismos individuos siguen con sus tropelías.
No se trata de “mano dura” ni de “mano blanda”, sino de que alguna vez las leyes tienen que reflejar de manera más cabal los derechos de todos, fortaleciendo a aquellos que están formando parte de una comunidad sin agredir al que está al lado.
La prevención es un tema que no puede quedar ausente cada vez que se habla de seguridad. Porque si los hechos siguen ocurriendo es porque los sistemas preventivos están siendo vulnerados o son insuficientes.
La tecnología permite en la actualidad sumar más herramientas a la prevención, que debe ser reforzada con una mayor presencia policial y una mejor eficiencia del Poder Judicial.
Gualeguaychú está esperando desde hace bastante tiempo la promesa de que se instale el sistema de emergencias 911, pero todo se dilata y esa posibilidad con el correr de los meses se ve cada vez más lejos. Y esto es así a pesar de que las experiencias que han logrado construir los vecinos y las entidades intermedias como la Sociedad Rural, al instalar cámaras de seguridad han brindado resultados positivos.
Está claro que no todo se debe reducir a cámaras de vigilancia ciudadana, sino a un actuar más intenso en materia de prevención integral.
Los vecinos deben sentir que la presencia policial es disuasiva de aquellos que merodean los domicilios ajenos para fines no santos. Los robos están a la orden del día, en muchos hogares y comercios hasta de manera recurrente y que en muchos casos ha llevado a los propietarios ni siquiera a radicar la denuncia (algo que está mal y que también debe cambiar).
La seguridad es una potestad del Estado provincial, pero hay que convenir que a nivel Municipal también hay mucho para aportar de manera sistemática y constante. Actuar de manera aislada en materia de seguridad es un error de planificación. Por el contrario, se requiere sumar esfuerzos de todos los sectores.
Los vecinos han dado testimonios que están dispuestos a aportar el suyo, le queda al Estado la respuesta si está dispuesto a aceptar ayuda en un tema sensible, donde siempre está en riesgo la vida humana y no sólo la pérdida de las pertenencias.
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