La respuesta rural
Sin necesidad de utilizar la cadena oficial para transmitir sus mensajes, el campo se reúne anualmente en las ciudades para mostrarle al país lo que produce a pesar de la mezquindad de los gobernantes para sostenerlo y apoyarlo.
En su predio de calle Urquiza al oeste, la casa propia de la Sociedad Rural Gualeguaychú, campo e industria se encuentran para demostrar a propios y extraños que se trata de una unión posible y que de su amalgama el desarrollo y el progreso es una posibilidad cierta, destruyendo, además, la tesis capciosa que se trata de dos fuerzas que no pueden convivir y que, por lo tanto, deben crecer separadas.
Así como no existe riqueza sin campo, tampoco hay desarrollo sin industria, siendo ésta el émbolo impulsor de la maquinaria nacional. Pero si ambas fuerzas no se unen y se complementan, el país jamás crecería: y nos desmembraríamos al convertir el territorio en dos ínsulas en permanentes disputas abortando ese proyecto común que es la Argentina.
La conjunción Expo Sur 2009 y ll6 Exposición Ganadera es el más apropiado exhibidor del poder productivo campesino e industrial de una región que, a pesar de todo, es un formidable factor de progreso, no obstante los continuos tropiezos y dificultades que han estado surgiendo no por culpa de sus actores (ganaderos, agentes pecuarios, empresarios industriales y de Pymes, etc) sino como resultado de no haber políticas de Estado para contener al campo y a la industria.
No obstante los factores adversos que han intentado frustrar los esfuerzos de los unos y de los otros, la Expo Sur es la cabal respuesta de hombres y mujeres que, haciendo caso omiso a las mil vicisitudes y a la incomprensión de los funcionarios de turno insisten, tenaces, en derramar el sudor y el sacrificio sobre los surcos y campiñas para que ese gran proyecto que es Argentina sea el nuevo ave Fénix que año tras año emerge de sus propias cenizas y nos dice a todos ¡PRESENTE!.
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