La ruta del cheque de la efedrina
Quien había sido sindicado como uno de los que traficaron con cheques a favor de la campaña presidencial de Fernández de Kirchner renunció y se fue del PAMI, siendo reemplazado por un funcionario afín al cacicazgo sindical cegetista.
Pero el Sr, Capaccioli se fue lo más campante del PAMI pese a las gravísimas acusaciones que pesan sobre él, lo cual confirma la sospecha que la impunidad del poder gobernante lo ha puesto al margen de cualquier investigación.
Y el ex superintendente del Servicio de Salud del Pami se fue dejando tras de sí un reguero de dudas sobre su accionar. Ayer mismo, en un matutino porteño se reprodujo el facsímil del cheque Nº 05371378 emitido a través del Nuevo Banco Industrial de Azul S.A.. Se trata de un documento de pago diferido por la suma de 50 mil pesos a la orden del Frente para la Victoria (ON) fechado el 29 de octubre de 2007 firmado por Sebastián Forza, una de las tres personas asesinadas por el caso de la Efedrina.
El colega porteño aporta otros datos preocupantes, como el de informar que Capaccioli era miembro de la Junta Promotora de la campaña de Cristina y los cheques (desde Droguería Urbana) fueron a las manos de los responsables financiero y político de la campaña, Horacio Diez y Sebastián Gramajo.
Desde el Gobierno, entre tanto, no se ha escuchado una sola voz, por lo menos para desmentir la existencia del cheque de Forza o para negar que el narcotráfico, en cualquiera de sus formas, hubiera participado de la campaña de Cristina con fondos de dudoso origen o procedencia.
Tanto escabroso silencio es, por lo menos, extraño y da pábulo a toda suerte de conjeturas respecto a la conducta y comportamiento de estamentos políticos que deberían haber deslindado responsabilidades y fijar una posición clara y concreta sobre episodios que, se lo reconozca o no, macula al Gobierno mientras crecen las pústulas por todas partes del país.
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