La “sensación” presidencial
El pasado jueves, en la ciudad de La Plata se registró otro hecho de violencia protagonizado por motochorros, cuya víctima ha sido una mujer embarazada que estaba a punto de dar a luz.
Fue tan salvaje y artero el ataque a esa joven madre que el hecho conmociona, al punto que el propio gobernador Daniel Scioli se vio forzado a acompañar al esposo y demás familiares de la joven señora que por largos minutos se debatió entre la vida y la muerte, pero que la ciencia pudo rescatar con vida al hijito que estaba en su vientre.
En presencia del gobernador, la madre de la joven baleada casi bramó y, rompiendo en llanto, le pidió a Scioli que le transmitiera un mensaje a la Presidente para que “hable conmigo y que me repita que lo de la inseguridad es sólo una sensación..”.
El enojo e indignación no es solamente de aquella madre sino la de todo un pais que ya se cansó que le vivan repitiendo, sobre todo a través del Jefe de Gabinete, que lo de la inseguridad es un invento del periodismo y que la misma es “una mera sensación”.
En aquel contexto se explica que antes su esposo y ahora ella misma, jamás hubieran hablado de la inseguridad. Es como si los crímenes, asaltos y virtuales “fusilamientos” en la vía pública no hubieran existido jamás y son un invento de la oposición, de “La Nación” o de “Clarín”.Tal el grado de estupidización que merodea las altas cumbres del poder político gobernante, obstinado en negar lo evidente, lo que tiñe de sangre a vastos sectores de la sociedad. ¿O será que las balas que hirieron a aquella madre platense nunca existieron y que sólo ha sido una sensación propia de los que quieren perjudicar al Gobierno.
Diera toda la impresión, mientras tanto, que el hecho de La Plata, por el ensañamiento con que fue perpetrado ha sido la gota que ha colmado el vaso y que a partir del mismo ya no es admisible que el Estado se siga lavando las manos y mire para el otro lado para no declararle la “guerra” a una delincuencia que no merece más gestos y actitudes tolerantes.
Una de dos: o se está con la vida o se continúa apañando a los delincuentes. El desafío es también para los legisladores-esfinges…
En presencia del gobernador, la madre de la joven baleada casi bramó y, rompiendo en llanto, le pidió a Scioli que le transmitiera un mensaje a la Presidente para que “hable conmigo y que me repita que lo de la inseguridad es sólo una sensación..”.
El enojo e indignación no es solamente de aquella madre sino la de todo un pais que ya se cansó que le vivan repitiendo, sobre todo a través del Jefe de Gabinete, que lo de la inseguridad es un invento del periodismo y que la misma es “una mera sensación”.
En aquel contexto se explica que antes su esposo y ahora ella misma, jamás hubieran hablado de la inseguridad. Es como si los crímenes, asaltos y virtuales “fusilamientos” en la vía pública no hubieran existido jamás y son un invento de la oposición, de “La Nación” o de “Clarín”.Tal el grado de estupidización que merodea las altas cumbres del poder político gobernante, obstinado en negar lo evidente, lo que tiñe de sangre a vastos sectores de la sociedad. ¿O será que las balas que hirieron a aquella madre platense nunca existieron y que sólo ha sido una sensación propia de los que quieren perjudicar al Gobierno.
Diera toda la impresión, mientras tanto, que el hecho de La Plata, por el ensañamiento con que fue perpetrado ha sido la gota que ha colmado el vaso y que a partir del mismo ya no es admisible que el Estado se siga lavando las manos y mire para el otro lado para no declararle la “guerra” a una delincuencia que no merece más gestos y actitudes tolerantes.
Una de dos: o se está con la vida o se continúa apañando a los delincuentes. El desafío es también para los legisladores-esfinges…
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