Mirarnos también hacia adentro
Sabido es que nuestra ciudad, especialmente en la última década, ha tenido un crecimiento explosivo, extraordinario, lo cual ha permitido que sectores que por años permanecieron ignorados -barrio de La Cantera, su ejemplo más notable- asistan hoy a un florecimiento edilicio de características inéditas.
Pero aunque resulte una paradoja, aquel formidable progreso edilicio no está acompañado por mejoras que debieron complementarlo. El más claro ejemplo de lo que expresamos se lo puede visualizar en el llamado Barrio Molinari.
Produce enorme alegría y satisfacción observar las sencillas pero hermosas viviendas que se fueron construyendo en aquella zona de la ciudad y que son un premio al esfuerzo y tesón de vecinos laboriosos que han luchado a brazo partido en favor de su propia dignidad personal.
Es de lamentar no obstante que lo edilicio contraste con el panorama vial del lugar. Nos referimos a la falta de calles que respondan a las lógicas expectativas vecinales. Por eso que hoy el contraste sea tan ostensible, como son las viviendas primorosas rodeadas de arterias que son un canto a la desidia.
Y con respecto al mismo barrio, no deja de llamar la atención la virtual formación de un basural mientras está naciendo un nuevo canal a cielo abierto recorrido por aguas pestilentes a causa de la basura en avanzado estado de descomposición.
En momento en que Gualeguaychú es una referencia o ?marca nacional? contra la contaminación ambiental, no nos podemos dar el lujo de hacer cierto aquello que en cada de herrero cuchillo de palo.
No hace falta que lo digamos, pero si deseamos ser serios a los ojos de los demás, lo primero que debemos hacer es mirarnos hacia adentro y ponernos a trabajar por erradicar todas aquellas máculas que nos afean ediliciamente y que, lo peor de todo, pueden convertirse en una amenaza para la salud de los vecinos de aquellos barrios que por estar alejados del radio céntrico suelen ser abandonados por nuestros gobernantes.
Porque estamos a tiempo de remediarlo, ¡manos a la obra! cuanto antes, que no es para mal de ninguno sino para bien de todos.
Este contenido no está abierto a comentarios