No tirar de la cuerda
Si algo ha caracterizado siempre a Gualeguaychú es el respeto, la tolerancia y una actitud siempre pacífica cuando de enfrentar situaciones difíciles y complicadas se trata.
Por esa razón llama la atención y produce extrañeza la actitud hostil y, por ende, fuera de lugar, asumida por un grupo pequeño de personas que, arrogándose la representación de la Asamblea Ambiental Ciudadana, se dio cita frente a las dependencias de la Prefectura Gualeguaychú so pretexto de ?escrachar? al jefe, que en fecha muy reciente se hizo cargo de la misma.
En principio, consideramos que no se justifica semejante maltrato a un recién llegado, como es el caso del prefecto Juan Antonio Cassino, el cual ni siquiera ha organizado su grupo familiar. Por todo ello, es casi un despropósito solicitar su alejamiento de una función cuando está por empezar a ejercerla.
Sorprende, sobre todo, que pueda ser considerado enemigo a quien no se conoce todavía, lo cual nos lleva a creer que hay una manifiesta exageración a la hora de evaluar el marco de lo que ni siquiera puede ser tildado de conflicto sino mas bien un incidente menor, sin relevancia.
El escrache al Jefe de Subprefectura tiene un sorprendente parecido con el episodio de la quema de un monigote con la figura del vice-gobernador Guillermo Guastavino, episodio enojoso por el que nadie se sintió obligado a disculparse, lo cual desmerece y macula a sus autores pero también a los que lo apañaron con su silencio.
Diera la impresión que existen personas propensas a atizar cualquier hecho, lo cual, de reiterarlo, podría incursionarse en el minado campo de un fundamentalismo que nada tiene que ver con el sentir y modo de ser de nuestra gente. La conducta y actitud de Gualeguaychú debe vincularse, lo reiteramos, con el gesto tolerante, pacífico, del mutuo respeto, donde nadie se crea el dueño de la verdad y con el derecho a hacer lo que le plazca, obsesionado por salir en los medios con el gesto y la palabra desorbitados.
Porque sabemos que hay sectores que comparten nuestra forma de pensar, hacemos votos porque la impertinencia contra el prefecto Cassino no vuelva a repetirse y con quien, de alguna manera, nos solidarizamos.
Es que lo acaecido tiene nada que ver con la hidalguía y cultura gualeguaychense.
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