Ya se vislumbra la gran fiesta
Ya hay “ruido” de fiesta en los galpones carroceros. Ha regresado juvenilia con sus sueños a cuestas dispuesta a regalarnos la fiesta de las fiestas: el DESFILE ESTUDIANTIL DE CARROZAS.
Vuelve a despertar el espíritu de don Pablo Haedo y con él regresa también el ingenio de don Martín Scotto, ambos hacedores de juventud.
Se vuelve a hacer acopio de todo aquel material que después dará forma a los bocetos más osados que para el común de la gente podría ser tildados de quiméricos, pero no para estudiantina que siempre, como los magos, saca de su galera los motivos más sorprendentes y deslumbrantes.
Habrá quienes pensarán que las Bodas de Oro llegan en el peor momento, cuando la crisis agita el alma argentina. Pero, precisamente, por ser días de pruebas estamos convencidos que nuestra juventud, con la ayuda, como siempre, de todos nosotros, no le temerá a los molinos de viento y como el legendario señor de la Mancha serán artífices de un octubre inolvidable.
Porque conocemos a juvenilia, y valoramos su estoicismo espiritual ante las grandes adversidades, estamos seguros, convencidos, que una vez más dará razón al poeta que supo escribir “en plena noche nos ha alumbrado el sol”…
Que nadie lo ponga en duda…ni siquiera lo insinúe: la gran fiesta volverá a dejarnos boquiabiertos. Es que acompañando la inventiva y el esfuerzo de nuestros estudiantes estarán latiendo desde el más allá los corazones de aquellos dos maestros formidables que fueron don Pablo y don Martín.
Pero reiteramos lo obvio: Gualeguaychú deberá disponerse a darle otra vez su mano a nuestra juventud que, mientras otros pierden el tiempo drogándose o participando de otros vicios, ella se entrega en cuerpo y alma al noble oficio de procrear belleza.
Y bueno ir preparándonos todos para ser partícipes directos de la gran fiesta que se avecina, desafío que de modo especial y con carácter extraordinario debieran asumir los padres de las chicas y chicos que se aprestan a modelar con la arcilla de sus sueños asomados a estruendosas sonrisas la hermosa pasión que emerge de cada motivo de carrozas, para que podamos repetir, junto con la marcha que las exalta, “aquí están otra vez nuestras carrozas/ hermanas de una hermosa juventud/ y que abriendo en sus labios una rosa/ le dice al corazón ¡Gualeguaychú!...
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