El Observatorio de la Política
El imperio de la verdad
En todos los órdenes de la vida, tarde o temprano la mentira acaba aniquilada por el peso y el poder de la verdad ante la cual sucumben todos los embustes mundanales.
Siempre se dijo y se dice que no se puede tapar el sol con la palma de una mano. Los argentinos hoy podemos testimoniarlo mal que les pese a muchos, sobre todo a los mentirosos.
El mal momento que está pasando la Presidente es la fiel demostración que no es posible ocultar todo el tiempo lo que nos pasa. Y esto merece ser explicado meticulosamente para no desviarnos de la realidad.
Antes del colapso de su salud, el Dr. Nelson Castro, que a más de periodista es un profesional del arte de curar, le venía aconsejando a Cristina “¡cuidado con su salud, Presidenta!”. Por toda respuesta, el colega recibió comentarios despectivos de la primera dama y sobre todo del entorno de obsecuentes que la rodean. Demás está decir, Castro entró a formar parte del index kirchnerista casi como enemigo público Nro. 1, ranking que también comparten Jorge Lanata “el gordito golpista”, Pepe Eliaschev, Leuco, Mariano Grondona, porque hoy en la Argentina el que comete el desliz de pensar distinto a la Rosada se expone a ser blanco de todas las diatribas oficialistas, salvo 6,7,8, para muchos llamada “la cloaca oficial”… Sin embargo, la crisis de Cristina era más que anunciada. Es que había síntomas demasiado evidentes que demostraban que algo fisuraba su salud, por ejemplo sus reiterados “berrinches” por cadena nacional o cada vez que se subía a una tribuna, donde dejaba entrever un creciente malestar en sus comportamientos ordinarios. El haberse quedado al descubierto una arritmia y un pequeño derrame cerebral, los hechos venían a darle la razón a Nelson Castro que lejos de jactarse por el acierto de su pre diagnóstico, hoy se limita a desearle suerte a la paciente aunque vuelve a recomendarle ceñirse estrictamente, a las nuevas instrucciones de la ciudad, porque, con sus aciertos y errores, la República la necesita para sostener la normalidad institucional. Lo que asusta, además, es que a raíz de los y encontronazos entre los distintos grupos de poder la idea predominante es que hoy, el Gobierno es una virtual bolsa de gatos.
La nueva calamidad
Pero si es una calamidad para el sosiego interior del país la impensada crisis de la salud presidencial, no lo es menos la otra calamidad que, con nombre propio, nos aflige a todos: Amado Boudou. Con una imagen negativa del 75 por ciento, el vicepresidente asume la enorme responsabilidad de hacerse cargo del país en el último tramo de una convulsiva campaña electoral. Alguien diría, y sin exagerar un ápice, que le toca bailar con la más fea sobre todo si se tiene en cuenta que no cuenta con el beneplácito ni apoyo de la mayoría de los ministros y sobre todo de Máximo Kirchner, para muchos su mortal enemigo. Para que se tenga una idea de la desconfianza absoluta que genera Boudou por su condición de procesado por enriquecimiento ilícito, y sobre todo por el caso Ciccione, (las causas abiertas suman más de veinte) lo que produce un verdadero estrago dentro y fuera de la Argentina es la hosca resistencia de todo el arco opositor que rechaza todo tipo de diálogo con quien, ya no caben dudas, es un verdadero desdoro para la República. En tales condiciones, lo que se avizoran para antes del 27 de octubre son días complicados con una presidente en reposo. Sólo nos resta desear y pedir que “Dios se apiade de nosotros y nos proteja” pero esta vez de los “buitres” de una corrupción que no descansa ni da tregua. Para desgracia de todos y colmo de males, la nueva “colección subdural” no se corrige quirúrgicamente sino mediante un trasplante moral. Pero, lamentablemente, la ciencia no avanzó lo suficiente para emprender ese tipo de trasplantes, salvo que se ofrezcan como donantes de “células madres” don Cristóbal y don Lázaro., aunque barrunto que con sus “células” se empeoraría la cosa…
¿Ahora se viene lo mejor?
En lo que parece ser una verdadera venganza del destino, el FPV ha lanzado su eslogan de campaña que en nuestra ciudad satura numerosas calles y avenidas y que se resume en la siguiente frase: “ AHORA SE VIENE LO MEJOR”. Para muchos se trata de una grosera pifia de los publicistas kirchneristas, ya que el eslogan “se la dejó picando” a la contra. En Buenos Aires, por de pronto y presumo que en Gualeguaychú se repetirá el fenómeno, la picardía opositora está de parabienes con la reaparición de los clásicos y “sangrientos” grafitis. Es que debajo de la frase “Se viene lo mejor” se lee, entre paréntesis, ( la victoria de Massa) o “la fuga de Moreno, De Vido y Boudou”. O esto otro: “ahora se viene lo mejor…(el ocaso de Cristina, o “el final de la Cámpora”.
La oposición, seguramente, no necesitará de grandes fondos para la campaña del 27 porque el Frente para la Victoria se la sirve en bandeja con un eslogan confeccionado a medida de Massa, Macri, Binner, de la Sota o del mismísimo Cobos que en Mendoza luce una sonrisa de oreja a oreja.
Lo que realmente puede venirse
No sé si será lo mejor lo que se viene. Lo que sí vislumbro es una estampida de precios que puede desbordarlo todo.
Es que está pasando lo que pocos esperaban: los empresarios en general le han perdido el miedo al sherif de Cristina: antes convocaba a los empresarios, se reunía con ellos, pegaba cuatro gritos al mejor estilo de la Presidente, agachaban la cabeza y obedecían… pero por un ratito nomás. Cuando vieron que el listado de los 500 artículos era blanco de la mofa comercial, y se rieron a carcajadas cuando pidió un “dólar blu” de seis pesos (hoy superando los 9,74 pesos) e intentó hacer creer que se comía con seis pesos por día, Guillermo Moreno se encuentra víctima del gran cepo cristinista que el mismo ayudó a implementar, en tanto se anticipa un nuevo aumento en el precio del pan, con el tomate por las nubes, mientras la carne amenaza con dar razón al Alfredo cuándo éste predijo el precio de lomo cercano a los cien pesos…
A la luz de todo lo señalado ¿alguien duda que todo se está complicando?
Y una vez más quedará demostrado asimismo que la mentira tiene patas cortas y que contra la verdad no hay manera de salir airoso.
Por algo será que en Olivos cunde el desconcierto y la incertidumbre, lo cual me lleva a sospechar que la convalecencia de Cristina puede ser más larga y nerviosa de lo pensado, al menos que la Presidente opte por apelar por una cirugía para que la enfermedad no avance… y lastime órganos vitales de su ya enclenque administración…
Hasta el viernes
EL VIGIA
El mal momento que está pasando la Presidente es la fiel demostración que no es posible ocultar todo el tiempo lo que nos pasa. Y esto merece ser explicado meticulosamente para no desviarnos de la realidad.
Antes del colapso de su salud, el Dr. Nelson Castro, que a más de periodista es un profesional del arte de curar, le venía aconsejando a Cristina “¡cuidado con su salud, Presidenta!”. Por toda respuesta, el colega recibió comentarios despectivos de la primera dama y sobre todo del entorno de obsecuentes que la rodean. Demás está decir, Castro entró a formar parte del index kirchnerista casi como enemigo público Nro. 1, ranking que también comparten Jorge Lanata “el gordito golpista”, Pepe Eliaschev, Leuco, Mariano Grondona, porque hoy en la Argentina el que comete el desliz de pensar distinto a la Rosada se expone a ser blanco de todas las diatribas oficialistas, salvo 6,7,8, para muchos llamada “la cloaca oficial”… Sin embargo, la crisis de Cristina era más que anunciada. Es que había síntomas demasiado evidentes que demostraban que algo fisuraba su salud, por ejemplo sus reiterados “berrinches” por cadena nacional o cada vez que se subía a una tribuna, donde dejaba entrever un creciente malestar en sus comportamientos ordinarios. El haberse quedado al descubierto una arritmia y un pequeño derrame cerebral, los hechos venían a darle la razón a Nelson Castro que lejos de jactarse por el acierto de su pre diagnóstico, hoy se limita a desearle suerte a la paciente aunque vuelve a recomendarle ceñirse estrictamente, a las nuevas instrucciones de la ciudad, porque, con sus aciertos y errores, la República la necesita para sostener la normalidad institucional. Lo que asusta, además, es que a raíz de los y encontronazos entre los distintos grupos de poder la idea predominante es que hoy, el Gobierno es una virtual bolsa de gatos.
La nueva calamidad
Pero si es una calamidad para el sosiego interior del país la impensada crisis de la salud presidencial, no lo es menos la otra calamidad que, con nombre propio, nos aflige a todos: Amado Boudou. Con una imagen negativa del 75 por ciento, el vicepresidente asume la enorme responsabilidad de hacerse cargo del país en el último tramo de una convulsiva campaña electoral. Alguien diría, y sin exagerar un ápice, que le toca bailar con la más fea sobre todo si se tiene en cuenta que no cuenta con el beneplácito ni apoyo de la mayoría de los ministros y sobre todo de Máximo Kirchner, para muchos su mortal enemigo. Para que se tenga una idea de la desconfianza absoluta que genera Boudou por su condición de procesado por enriquecimiento ilícito, y sobre todo por el caso Ciccione, (las causas abiertas suman más de veinte) lo que produce un verdadero estrago dentro y fuera de la Argentina es la hosca resistencia de todo el arco opositor que rechaza todo tipo de diálogo con quien, ya no caben dudas, es un verdadero desdoro para la República. En tales condiciones, lo que se avizoran para antes del 27 de octubre son días complicados con una presidente en reposo. Sólo nos resta desear y pedir que “Dios se apiade de nosotros y nos proteja” pero esta vez de los “buitres” de una corrupción que no descansa ni da tregua. Para desgracia de todos y colmo de males, la nueva “colección subdural” no se corrige quirúrgicamente sino mediante un trasplante moral. Pero, lamentablemente, la ciencia no avanzó lo suficiente para emprender ese tipo de trasplantes, salvo que se ofrezcan como donantes de “células madres” don Cristóbal y don Lázaro., aunque barrunto que con sus “células” se empeoraría la cosa…
¿Ahora se viene lo mejor?
En lo que parece ser una verdadera venganza del destino, el FPV ha lanzado su eslogan de campaña que en nuestra ciudad satura numerosas calles y avenidas y que se resume en la siguiente frase: “ AHORA SE VIENE LO MEJOR”. Para muchos se trata de una grosera pifia de los publicistas kirchneristas, ya que el eslogan “se la dejó picando” a la contra. En Buenos Aires, por de pronto y presumo que en Gualeguaychú se repetirá el fenómeno, la picardía opositora está de parabienes con la reaparición de los clásicos y “sangrientos” grafitis. Es que debajo de la frase “Se viene lo mejor” se lee, entre paréntesis, ( la victoria de Massa) o “la fuga de Moreno, De Vido y Boudou”. O esto otro: “ahora se viene lo mejor…(el ocaso de Cristina, o “el final de la Cámpora”.
La oposición, seguramente, no necesitará de grandes fondos para la campaña del 27 porque el Frente para la Victoria se la sirve en bandeja con un eslogan confeccionado a medida de Massa, Macri, Binner, de la Sota o del mismísimo Cobos que en Mendoza luce una sonrisa de oreja a oreja.
Lo que realmente puede venirse
No sé si será lo mejor lo que se viene. Lo que sí vislumbro es una estampida de precios que puede desbordarlo todo.
Es que está pasando lo que pocos esperaban: los empresarios en general le han perdido el miedo al sherif de Cristina: antes convocaba a los empresarios, se reunía con ellos, pegaba cuatro gritos al mejor estilo de la Presidente, agachaban la cabeza y obedecían… pero por un ratito nomás. Cuando vieron que el listado de los 500 artículos era blanco de la mofa comercial, y se rieron a carcajadas cuando pidió un “dólar blu” de seis pesos (hoy superando los 9,74 pesos) e intentó hacer creer que se comía con seis pesos por día, Guillermo Moreno se encuentra víctima del gran cepo cristinista que el mismo ayudó a implementar, en tanto se anticipa un nuevo aumento en el precio del pan, con el tomate por las nubes, mientras la carne amenaza con dar razón al Alfredo cuándo éste predijo el precio de lomo cercano a los cien pesos…
A la luz de todo lo señalado ¿alguien duda que todo se está complicando?
Y una vez más quedará demostrado asimismo que la mentira tiene patas cortas y que contra la verdad no hay manera de salir airoso.
Por algo será que en Olivos cunde el desconcierto y la incertidumbre, lo cual me lleva a sospechar que la convalecencia de Cristina puede ser más larga y nerviosa de lo pensado, al menos que la Presidente opte por apelar por una cirugía para que la enfermedad no avance… y lastime órganos vitales de su ya enclenque administración…
Hasta el viernes
EL VIGIA
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