El waka-waka kirchnerista
Para estar a tono con Sudáfrica, el kirchnerismo ya tiene su propio waka-waka, de modo que los muchachos del Néstor cuentan con un grito de guerra que da que hablar. De hecho, utilizan el mundial de fútbol como cortina de humo para que la gente deje de pensar en los problemas acuciantes que agitan cada vez más al país. Obviamente, tampoco precisan de los OVNI para distraernos porque ya son maestros fabricantes de extraterrestes…
Empezaron con el waka-waka apenas el ex embajador en Venezuela -Sadous- comenzó a destapar las ollas de las coimas que debían pagar los empresarios para exportar maquinarias a las tierras bolivarianas. Pusieron el grito en el cielo y vomitaron sapos y culebras contra el diplomático de quienes dijeron todas las barbaridades habidas y por haber, al punto que Julio De Vido, el gran sospechado de ser el partícipe necesario del negocito, salió a cruzar al ex embajador acusándolo que en lugar de ocuparse de la embajada se la pasaba de “copetín en copetín”. Acto seguido, el gran chirolita Aníbal Fernández le hizo coro al ministro de Planeamiento y mano derecha de los Kirchner y le echó “todo el carro” encima de Sadous, que por su parte, fue a la Justicia a ratificar sus dichos y después al Congreso de la Nación, lo cual enfureció a la Rosada, sobre todo al diputado nacional Carlitos Kunkel, el gran montonero del oficialismo, que, sobresaltado, rogó que no se prestara oídos a los dichos del diplomático.
Pese a que Sadous participó de una reunión que se supuso secreta, al rato nomás de haber finalizado la exposición en el ámbito legislativo la mayoría de los periodistas aseguraron que el diplomático había afirmado, con respecto al escándalo con Caracas, “no había forma que Kirchner desconociera el hecho”.
Demudados, Fernández, De Vido y Kunkel lo negaron todo y ¡cuando no! atribuyeron todo a una nueva maniobra de Clarín. Entonces tomaron la vuvuzela de Olivos y pese a que con anterioridad se habían opuesto a la declaración de Sadous, modificaron el waka-waka y salieron a pedir que se hiciera pública la declaración de aquel porque se quería demostrar que era falsa la versión periodística.
Pero sucedió lo impensado y el diplomático repitió a cuanto medio se lo preguntó que Néstor Kirchner no podía ignorar la maniobra de sus más cercanos colaboradores coimeros.
El más terco fue Carlitos (a) “el montonero” que solicitó que se levantara el secreto y se diera a conocer la versión taquigráfica de lo acaecido en el ámbito legislativo. Pero como en la oposición ya nadie come vidrio, se dieron cuenta que los kirchneristas le querían cambiar la letra al waka-waka original. Es que lo que el Néstor perseguía es que si desaparecía el secreto los que estaban dispuestos a declarar se abstendrían de hacerlo por el temor a las represalias, entre ellos Mondino, ex Defensor del Pueblo, que dispondría de un cúmulo de pruebas que ratifican de manera irrefutable los dichos de Sadous.
La firme actitud opositora abortó la inescrupulosa maniobra kirchnerista, cuyo gran jefe o el gran brujo comprueba que se le viene la noche, aunque estoy seguro mantendrá su cara de piedra y volverá a insultar a Magnetto…
De Sudáfrica con amor
Se equivocan si piensan que no hay más waka-waka para esta columna. Por el contrario, las vuvuzelas y bombos están al rojo vivo y resuena con sones de guerra.
Días pasados, reapareció Máximo, el hijo varón de la pareja imperial, que al frente de “la Cámpora”, una fuerza de choque al mejor estilo “Quebracho”, participó de un acto donde fueron recordados Santellán y Kosteki. La presencia de Máximo Kirchner tuvo como única finalidad el poner en evidencia a Eduardo Duhalde, ya que durante la presidencia del hombre de Banfield se produjo la muerte de aquellos militantes a mano de la policía de Buenos Aires.
Ya no quedan dudas que lo que el kirchnerismo persigue es enrarecer el clima político de la República para lo cual está apelando al accionar de la patota kirchnerista. Felipe Solá acaba de comprobar que la patota está dispuesta a todo. Lo ocurrido en San Nicolás lo certifica, donde agitadores de la UOCRA, llevando pancartas con la leyenda “Cristina 2011”, obligaron a Solá a dejar el local en resguardo de su seguridad física.
Los que también han experimentado las consecuencias del waka-waka kirchnerista ha sido Eduardo y Chiche Duhalde agredidos a huevazos por un grupo que nadie duda por quiénes fueron enviados.
Señores y señoras: los escarches han regresado a la Argentina de la mano de los Kirchner, los que demasiado pronto agotaron el placebo del bicentenario, con el que se propusieron adormecer la conciencia pública con la falsa imagen del gobernante buenudo y tolerante.
Me pregunto y les pregunto ¿Es posible que a esta altura del siglo XXI haya políticos que piensan que con el matonismo se puede torcer el rumbo de la historia? Pero lo más increíble es que se quiera usar el miedo como herramienta de “persuasión ideológica”. Tengo para mí que lo que se busca es otra vez el antagonismo, los enfrentamientos y, peor aún, las antiguas antinomias de un pasado que durante décadas nos marcó a fuego, generadoras de aquella violencia homicida que de tanto en tanto reaparece en medio de nosotros.
Autoescrache de Kirchner
Siempre lo negó. También su entorno: cada vez que se lo mencionó como el presidente paralelo de la Rosada, el gran Pingüino montaba en ira. Pero todas las evidencias disponibles confirmaban la sospecha que había postulado a Cristina para, desde las sombras, manejarla y ser él mismo la expresión cabal del poder absoluto en la República. Además, siempre se dijo que era el ministro de economía sin cartera.
Es probable que algunos lo hayan dudado. Pero un episodio de apenas horas acaba de confirmar lo evidente: Néstor Carlos Kirchner es el hombre que sigue “cortando la torta”, como se dice familiarmente. Y si no es así cómo se explica que el ciudadano Kirchner, arrogándose el rol que le corresponde a la esposa, haya salido a expresar que el Gobierno no podrá pagar el 82 por ciento móvil como lo pretende un proyecto que analiza el Congreso de la Nación.
Pregunto: ¿quién es el señor Kirchner para salir a decir lo que dijo? ¿Con qué autoridad llegó a ese pronunciamiento? Esto, en política, tiene un solo nombre: DESFACHATEZ.
Según don Néstor, que le acaba de escribir el mismo libreto a Boudou, ANSES no dispondría de recursos para hacer frente a la erogación que proponen los legisladores de la contra. Pero en cambio sobran fondos para prestarle dinero a manos llenas al Tesoro Nacional, para asistir a Aerolíneas Argentinas en la compra de nuevos aviones y, en suma, para financiar el festival de gastos públicos.
Barrunto que Kirchner se resiste a pagar el 82 por ciento móvil a los jubilados por temor a que el ANSES no pueda asistir al Gobierno para hacer frente a la campaña electoral del 2011. Este debe ser el único motivo por el cual el matrimonio ha puesto el grito en el cielo.
Desde el FPV se amenaza ahora con vetar la ley que pueda sancionar el Congreso Nacional a favor de los jubilados. ¿Pero estarán dispuestos los Kirchner a pagar tan alto costo político con el uso del veto u optarán por apelar a una medida alternativa como podría ser la aplicación de un impuesto extraordinario a los empresarios para poder pagar aquel beneficio jubilatorio?
Aunque del matrimonio puede esperarse cualquier cosa, creo que esta vez lo pensarán no dos sino cien veces hasta de acudir al veto, el cual podría ser el prólogo de sus exequias políticas. Dudo, pues, que vayan a hacerse el harakiri…
Metáforas del pensamiento cristinista
Por de pronto, debo compartir lo que sostiene un colega analista sobre algunos discursos de la Presidente, y afirmar que si Voltaire, Kant, Hegel y/o Marx, hubieran leído e interpretado algunos pensamientos superadores de nuestra primera dama, otra hubiera sido la historia de la Filosofía.
Esto lo dijo el 26.6.08 durante la firma del acuerdo entre Economía y la industria aceitera:
“Ustedes saben que el aceite es un… uno de los elementos más constitutivos de canasta familiar, también ¿NO? y más emblemáticos, también, y donde la gente percibe tal vez, como junto con la carne, la leche y el pan, que digamos son la harina y fideos, que son en definitiva lo básico y realmente los incrementos que habían tenido y también el faltante de volumen, inclusive, se verificaban”.
Esto lleva a aquél colega analista a la siguiente reflexión que también hago mía.
“Ahora se entiende por qué el valor de la canasta familiar que da el INDEC es tan polémico. El honorable instituto toma la canasta de Cristina, donde el aceite es, tal vez, es más constitutiva que la carne, la leche y el pan, que a su vez son la harina y los fideos.
¡Qué lastima que Groucho ya no está para escucharla! ¿A que no adivinan cuál de sus famosas frases hubiera empleado?”.
Otra cita famosa de la Presidente:
“Además fui criada con leche de tambo porque por razones científicas mi madre no pudo darnos leche a mi hermana ni a mí, no sé si será bueno o malo, yo sin eso… acá estamos con leche de tambo… he llegado a ser presidente con leche de tambo, así que…” Esto lo dijo el 2-7-08 durante la reunión de acuerdo con productores lácteos en la Sala de Situación de Casa de Gobierno.
Ahora ya lo sabe, estimada lectora. Si por razones “científicas” no puede amamantar a su beba, nada de proveerle de leche comprada en el supermercado. Dele solamente leche de tambo, en una de esas le sale Presidente.
El 7-7-08 en la Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas, legó a la historia este célebre pensamiento:
“Yo sé que muchos de ustedes han pasado momentos difíciles y seguramente podrán seguir, tal vez pasando momentos difíciles, pero hay cosas, señoras y señores, que solamente las pueden solucionar, como digo yo, la coronela Justicia y el general Tiempo…”
Además de lo simpática que debe haber sonado la metáfora en los oídos militares, puedo imaginar que esto explica la lentitud de los tribunales argentinos.
Mientras que la justicia es “coronela” (aunque parece un simple cadete), el tiempo es seguramente general… o tal vez, bah…
Hasta el viernes
Pese a que Sadous participó de una reunión que se supuso secreta, al rato nomás de haber finalizado la exposición en el ámbito legislativo la mayoría de los periodistas aseguraron que el diplomático había afirmado, con respecto al escándalo con Caracas, “no había forma que Kirchner desconociera el hecho”.
Demudados, Fernández, De Vido y Kunkel lo negaron todo y ¡cuando no! atribuyeron todo a una nueva maniobra de Clarín. Entonces tomaron la vuvuzela de Olivos y pese a que con anterioridad se habían opuesto a la declaración de Sadous, modificaron el waka-waka y salieron a pedir que se hiciera pública la declaración de aquel porque se quería demostrar que era falsa la versión periodística.
Pero sucedió lo impensado y el diplomático repitió a cuanto medio se lo preguntó que Néstor Kirchner no podía ignorar la maniobra de sus más cercanos colaboradores coimeros.
El más terco fue Carlitos (a) “el montonero” que solicitó que se levantara el secreto y se diera a conocer la versión taquigráfica de lo acaecido en el ámbito legislativo. Pero como en la oposición ya nadie come vidrio, se dieron cuenta que los kirchneristas le querían cambiar la letra al waka-waka original. Es que lo que el Néstor perseguía es que si desaparecía el secreto los que estaban dispuestos a declarar se abstendrían de hacerlo por el temor a las represalias, entre ellos Mondino, ex Defensor del Pueblo, que dispondría de un cúmulo de pruebas que ratifican de manera irrefutable los dichos de Sadous.
La firme actitud opositora abortó la inescrupulosa maniobra kirchnerista, cuyo gran jefe o el gran brujo comprueba que se le viene la noche, aunque estoy seguro mantendrá su cara de piedra y volverá a insultar a Magnetto…
De Sudáfrica con amor
Se equivocan si piensan que no hay más waka-waka para esta columna. Por el contrario, las vuvuzelas y bombos están al rojo vivo y resuena con sones de guerra.
Días pasados, reapareció Máximo, el hijo varón de la pareja imperial, que al frente de “la Cámpora”, una fuerza de choque al mejor estilo “Quebracho”, participó de un acto donde fueron recordados Santellán y Kosteki. La presencia de Máximo Kirchner tuvo como única finalidad el poner en evidencia a Eduardo Duhalde, ya que durante la presidencia del hombre de Banfield se produjo la muerte de aquellos militantes a mano de la policía de Buenos Aires.
Ya no quedan dudas que lo que el kirchnerismo persigue es enrarecer el clima político de la República para lo cual está apelando al accionar de la patota kirchnerista. Felipe Solá acaba de comprobar que la patota está dispuesta a todo. Lo ocurrido en San Nicolás lo certifica, donde agitadores de la UOCRA, llevando pancartas con la leyenda “Cristina 2011”, obligaron a Solá a dejar el local en resguardo de su seguridad física.
Los que también han experimentado las consecuencias del waka-waka kirchnerista ha sido Eduardo y Chiche Duhalde agredidos a huevazos por un grupo que nadie duda por quiénes fueron enviados.
Señores y señoras: los escarches han regresado a la Argentina de la mano de los Kirchner, los que demasiado pronto agotaron el placebo del bicentenario, con el que se propusieron adormecer la conciencia pública con la falsa imagen del gobernante buenudo y tolerante.
Me pregunto y les pregunto ¿Es posible que a esta altura del siglo XXI haya políticos que piensan que con el matonismo se puede torcer el rumbo de la historia? Pero lo más increíble es que se quiera usar el miedo como herramienta de “persuasión ideológica”. Tengo para mí que lo que se busca es otra vez el antagonismo, los enfrentamientos y, peor aún, las antiguas antinomias de un pasado que durante décadas nos marcó a fuego, generadoras de aquella violencia homicida que de tanto en tanto reaparece en medio de nosotros.
Autoescrache de Kirchner
Siempre lo negó. También su entorno: cada vez que se lo mencionó como el presidente paralelo de la Rosada, el gran Pingüino montaba en ira. Pero todas las evidencias disponibles confirmaban la sospecha que había postulado a Cristina para, desde las sombras, manejarla y ser él mismo la expresión cabal del poder absoluto en la República. Además, siempre se dijo que era el ministro de economía sin cartera.
Es probable que algunos lo hayan dudado. Pero un episodio de apenas horas acaba de confirmar lo evidente: Néstor Carlos Kirchner es el hombre que sigue “cortando la torta”, como se dice familiarmente. Y si no es así cómo se explica que el ciudadano Kirchner, arrogándose el rol que le corresponde a la esposa, haya salido a expresar que el Gobierno no podrá pagar el 82 por ciento móvil como lo pretende un proyecto que analiza el Congreso de la Nación.
Pregunto: ¿quién es el señor Kirchner para salir a decir lo que dijo? ¿Con qué autoridad llegó a ese pronunciamiento? Esto, en política, tiene un solo nombre: DESFACHATEZ.
Según don Néstor, que le acaba de escribir el mismo libreto a Boudou, ANSES no dispondría de recursos para hacer frente a la erogación que proponen los legisladores de la contra. Pero en cambio sobran fondos para prestarle dinero a manos llenas al Tesoro Nacional, para asistir a Aerolíneas Argentinas en la compra de nuevos aviones y, en suma, para financiar el festival de gastos públicos.
Barrunto que Kirchner se resiste a pagar el 82 por ciento móvil a los jubilados por temor a que el ANSES no pueda asistir al Gobierno para hacer frente a la campaña electoral del 2011. Este debe ser el único motivo por el cual el matrimonio ha puesto el grito en el cielo.
Desde el FPV se amenaza ahora con vetar la ley que pueda sancionar el Congreso Nacional a favor de los jubilados. ¿Pero estarán dispuestos los Kirchner a pagar tan alto costo político con el uso del veto u optarán por apelar a una medida alternativa como podría ser la aplicación de un impuesto extraordinario a los empresarios para poder pagar aquel beneficio jubilatorio?
Aunque del matrimonio puede esperarse cualquier cosa, creo que esta vez lo pensarán no dos sino cien veces hasta de acudir al veto, el cual podría ser el prólogo de sus exequias políticas. Dudo, pues, que vayan a hacerse el harakiri…
Metáforas del pensamiento cristinista
Por de pronto, debo compartir lo que sostiene un colega analista sobre algunos discursos de la Presidente, y afirmar que si Voltaire, Kant, Hegel y/o Marx, hubieran leído e interpretado algunos pensamientos superadores de nuestra primera dama, otra hubiera sido la historia de la Filosofía.
Esto lo dijo el 26.6.08 durante la firma del acuerdo entre Economía y la industria aceitera:
“Ustedes saben que el aceite es un… uno de los elementos más constitutivos de canasta familiar, también ¿NO? y más emblemáticos, también, y donde la gente percibe tal vez, como junto con la carne, la leche y el pan, que digamos son la harina y fideos, que son en definitiva lo básico y realmente los incrementos que habían tenido y también el faltante de volumen, inclusive, se verificaban”.
Esto lleva a aquél colega analista a la siguiente reflexión que también hago mía.
“Ahora se entiende por qué el valor de la canasta familiar que da el INDEC es tan polémico. El honorable instituto toma la canasta de Cristina, donde el aceite es, tal vez, es más constitutiva que la carne, la leche y el pan, que a su vez son la harina y los fideos.
¡Qué lastima que Groucho ya no está para escucharla! ¿A que no adivinan cuál de sus famosas frases hubiera empleado?”.
Otra cita famosa de la Presidente:
“Además fui criada con leche de tambo porque por razones científicas mi madre no pudo darnos leche a mi hermana ni a mí, no sé si será bueno o malo, yo sin eso… acá estamos con leche de tambo… he llegado a ser presidente con leche de tambo, así que…” Esto lo dijo el 2-7-08 durante la reunión de acuerdo con productores lácteos en la Sala de Situación de Casa de Gobierno.
Ahora ya lo sabe, estimada lectora. Si por razones “científicas” no puede amamantar a su beba, nada de proveerle de leche comprada en el supermercado. Dele solamente leche de tambo, en una de esas le sale Presidente.
El 7-7-08 en la Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas, legó a la historia este célebre pensamiento:
“Yo sé que muchos de ustedes han pasado momentos difíciles y seguramente podrán seguir, tal vez pasando momentos difíciles, pero hay cosas, señoras y señores, que solamente las pueden solucionar, como digo yo, la coronela Justicia y el general Tiempo…”
Además de lo simpática que debe haber sonado la metáfora en los oídos militares, puedo imaginar que esto explica la lentitud de los tribunales argentinos.
Mientras que la justicia es “coronela” (aunque parece un simple cadete), el tiempo es seguramente general… o tal vez, bah…
Hasta el viernes
EL VIGIA
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