Entrevista a Juan Leuze, director de la Orquesta Municipal
“Estamos ante un proyecto complejo, de largo plazo, que requiere también mostrarlo y hacerlo cotidiano”
Quien canta, reza. Es que en toda cultura y civilización, en todos los tiempos, la música estuvo y está asociada al enriquecimiento del espíritu.
La música acompaña siempre, tanto en los buenos como en los malos momentos. Es parte de la historia de los pueblos y por eso mismo une más allá de los idiomas y las creencias. Emociona. Por eso es un arte universal.
Existe una íntima relación entre los humanos y la música. Primero habrá sido el silbido del viento, tal vez el sonido de las ramas agitadas por la brisa, el canto milenario de un río y su fiel compañero: los pájaros. Luego fue ingeniarse para hacer música con elementos: huesos, piedras, fibras vegetales, cueros, metales… y silencios.
Alguien podría decir que movimiento y sonido son lo contrario a quietud y silencio. Pero en la música no funciona, porque lo que ocurre entre nota y nota, ese silencio también permite conformar un ritmo, una melodía, una canción.
Gualeguaychú tiene una rica tradición musical. Es familiar que alguien incluso llegue a decir: “Con ansias de cantar llegué hasta aquí”, como se canta en el Vals a Gualeguaychú.
EL ARGENTINO dialogó con el músico Juan Leuze, quien asumió a mediados de año la dirección de la Orquesta Municipal. Así, la Municipalidad vuelve a tener sonoridad después de muchas décadas. Una iniciativa que debuta hoy en la inauguración de la temporada de verano y una propuesta que llega para quedarse junto “a esas mil canciones que en el cielo están grabadas”.
-¿Desde cuándo es músico?
-De toda la vida. Vivo de la música desde los escenarios. Tengo 32 años, pero toco teclado desde los catorce años y desde los 19 comencé con los estudios de piano en la Asociación Musical de Gualeguaychú, continúo en la Escuela de Música de Concepción del Uruguay y finalizo en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”. Pero la música estuvo en mí desde siempre. He tocado con muchos músicos locales y de otras provincias. Soy un pianista que incursiono en varios géneros musicales, desde el jazz hasta el rock, pasando por el folklore y la cumbia, para dar ejemplo de que en materia de música me gustan todos los ritmos. Desde hace doce años conformo un dúo con mi hermano Jorge, que nos dedicamos desde baladas hasta música para bailar, abarcando también un amplio género de ritmos.
-¿Cómo surgió la idea de recuperar la Orquesta Municipal luego de tantas décadas?
-Para la Orquesta Municipal me convoca el jefe de Gabinete, Germán Grané. Me siento orgulloso que me hayan invitado para tener esta experiencia, que depende del área de Cultura. En julio me hicieron el ofrecimiento y desde entonces no hemos parado. Lo primero que hicimos fue hacer un relevamiento en todas las áreas municipales para conocer quiénes tienen esta vocación. Si bien en principio nos concentramos en que los integrantes sean empleados municipales, la idea es estar abierto a otras personas que también pueden enriquecer la propuesta. En la Municipalidad nos encontramos que muchos tienen esta inclinación artística, aunque la mayoría lo hacía de manera personal o discontinuada.
-¿Qué es exactamente la orquesta más allá de su definición técnica?
-Es importante para no generar falsas expectativas, que cuando vengan a ver la Orquesta Municipal tienen que saber que no se encontrarán con un grupo de veinte músicos, para decir un número. De hecho somos inicialmente cinco personas. Estamos concentrados en un repertorio del folklore entrerriano que esté vinculado con lo litoraleño. El grupo está integrado por Alejandro Delfino en voz; Orlando Rodríguez que es guitarrista y bajista; Carlos Manchula que toca el acordeón y un invitado especial que es Joaquín Bonazola en batería.
-Ya tiene fecha para su primera presentación…
-Sí, será coincidente con la inauguración de la temporada de verano (Nota de la Redacción: será hoy a las 20 en la zona de los Obeliscos). Seremos parte de esa fiesta porque también entendemos que la Orquesta tiene que comenzar a ser familiar para el público en esta clase de actividades. Y además, como todos los músicos, queremos estar en el escenario y compartir lo que hacemos. Como músicos tenemos necesidad de que nos escuchen, de compartir lo que hacemos. Estamos ante un proyecto complejo, de largo plazo, que requiere también mostrarlo y hacerlo cotidiano. Por un lado teníamos que empezar y esta fecha creemos que es muy oportuna.
-De la conformación actual qué se puede señalar…
-Muchas cosas. La principal el compromiso del grupo. Los músicos que integran la Orquesta hacen un gran esfuerzo. Porque luego de trabajar en cada una de sus dependencias, todos los martes por la noche ensayamos en la Casa de la Cultura. Si bien el Ejecutivo reconoce a esta actividad como algo oficial y por eso paga horas extras, es necesario comprender que todo se realiza sin descuidar el trabajo original.
-Hablo de un repertorio claramente identificado con las raíces de la comunidad…
-Entendemos que la música es un lenguaje universal, pero también vehículo de cultura. La idea de haber elegido un repertorio que esté vinculado con nuestra identidad fue natural para nosotros. El repertorio es amplio pero claramente con este estilo que caracteriza a la música litoraleña, amén de que también estamos haciendo algunos tangos. También interpretaremos a los autores locales, que los hay y muchos y con un gran talento. Incluso invitaremos a esos autores para que toquen con nosotros. Pensamos que también vamos a grabar y sumar más integrantes, porque estamos en un comienzo cuyo horizonte es muy amplio y generoso.
-¿Cómo ha caído esta propuesta en la comunidad musical?
-Muy bien, porque es un complemento a lo mucho que se hace con este en la ciudad. Nosotros venimos a sumar, no a competir. Y ahora estamos viviendo las ansiedades propias del debut con la inauguración de la temporada. Queremos que la comunidad nos escuche. Básicamente vamos a tocar en actos oficiales cuyas características así lo permitan, pero también estamos a disposición de las instituciones que requieran de nuestros servicios, desde escuelas hasta Bibliotecas o toda aquella entidad que quieran contar con nosotros.
-¿Por qué es importante la música en una comunidad?
-El arte es importante para toda sociedad. En el caso de la música, imagino que debe ser igual en otras expresiones porque permite conectarse con uno mismo y con los demás. En el caso personal es el motivo por el que vivo. No podría vivir sin hacer música. No me imagino haciendo otra cosa. Si el mundo se quedara sin la música no habría mundo. El arte es lo que permite que una persona pueda expresar no sólo sus sentimientos sino su sentido de trascendencia y pertenencia. Por otro lado, todos necesitamos expresarnos de algún modo. En el caso de la Orquesta Municipal queremos que los trabajadores tengan su espacio donde expresarse a través de la música e incluso poder reencontrarse con el arte.
-También referenció que el horizonte que tienen por delante es amplio. ¿Podría precisar?
-Una de las cuestiones que nos proponemos es también la de formar músicos, para que el día de mañana exista una natural renovación. Lo otro que es necesario ver es que el empleado municipal ya tiene vocación de servicio hacia su comunidad desde su función. Y al estar integrando una Orquesta redunda en esa vocación. Por eso vamos contentos y felices a ensayar, porque sabemos que tenemos esa responsabilidad colectiva. Que una comunidad tenga su Orquesta es un paso adelante para la cultura. Gualeguaychú se tiene que sentir orgullosa porque hemos podido recuperar la Orquesta Municipal. Y aquellos que hacen música y todavía no se animan, pues ahora tienen un lugar donde acercarse y compartir nada menos que sus talentos. Por eso también aspiramos en algún momento a crear una Escuela de Música. Si bien en la ciudad ya existen estos espacios, creemos que la Municipalidad tiene casi la obligación de tener una Escuela de Música. Esto no será de manera inmediata, pero es una aspiración legítima. Incluso no estaría mal alguna vez contar con un Conservatorio de Música en la ciudad.
Presentación. Juan Leuze tiene 32 años de edad, pero desde los catorce que está relacionado de manera sistemática con la música. A los 19 comenzó los estudios de piano en la Asociación Musical, para luego perfeccionarse en la Escuela de Música de Concepción del Uruguay y en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en Buenos Aires. Hoy es el director de la Orquesta Municipal de Música.
Integrantes. La Orquesta Municipal está integrada inicialmente por cinco personas. Alejandro Delfino (voz); Orlando Rodríguez (guitarra y bajo); Carlos Manchula (acordeón) y un invitado especial que es Joaquín Bonazola (batería). En principio es que esté integrada por empleados Municipales, pero también se abrirá a otras esferas a medida que vaya creciendo. El repertorio será litoraleño, pero abierto a otros sones.
La música acompaña siempre, tanto en los buenos como en los malos momentos. Es parte de la historia de los pueblos y por eso mismo une más allá de los idiomas y las creencias. Emociona. Por eso es un arte universal.
Existe una íntima relación entre los humanos y la música. Primero habrá sido el silbido del viento, tal vez el sonido de las ramas agitadas por la brisa, el canto milenario de un río y su fiel compañero: los pájaros. Luego fue ingeniarse para hacer música con elementos: huesos, piedras, fibras vegetales, cueros, metales… y silencios.
Alguien podría decir que movimiento y sonido son lo contrario a quietud y silencio. Pero en la música no funciona, porque lo que ocurre entre nota y nota, ese silencio también permite conformar un ritmo, una melodía, una canción.
Gualeguaychú tiene una rica tradición musical. Es familiar que alguien incluso llegue a decir: “Con ansias de cantar llegué hasta aquí”, como se canta en el Vals a Gualeguaychú.
EL ARGENTINO dialogó con el músico Juan Leuze, quien asumió a mediados de año la dirección de la Orquesta Municipal. Así, la Municipalidad vuelve a tener sonoridad después de muchas décadas. Una iniciativa que debuta hoy en la inauguración de la temporada de verano y una propuesta que llega para quedarse junto “a esas mil canciones que en el cielo están grabadas”.
-¿Desde cuándo es músico?
-De toda la vida. Vivo de la música desde los escenarios. Tengo 32 años, pero toco teclado desde los catorce años y desde los 19 comencé con los estudios de piano en la Asociación Musical de Gualeguaychú, continúo en la Escuela de Música de Concepción del Uruguay y finalizo en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”. Pero la música estuvo en mí desde siempre. He tocado con muchos músicos locales y de otras provincias. Soy un pianista que incursiono en varios géneros musicales, desde el jazz hasta el rock, pasando por el folklore y la cumbia, para dar ejemplo de que en materia de música me gustan todos los ritmos. Desde hace doce años conformo un dúo con mi hermano Jorge, que nos dedicamos desde baladas hasta música para bailar, abarcando también un amplio género de ritmos.
-¿Cómo surgió la idea de recuperar la Orquesta Municipal luego de tantas décadas?
-Para la Orquesta Municipal me convoca el jefe de Gabinete, Germán Grané. Me siento orgulloso que me hayan invitado para tener esta experiencia, que depende del área de Cultura. En julio me hicieron el ofrecimiento y desde entonces no hemos parado. Lo primero que hicimos fue hacer un relevamiento en todas las áreas municipales para conocer quiénes tienen esta vocación. Si bien en principio nos concentramos en que los integrantes sean empleados municipales, la idea es estar abierto a otras personas que también pueden enriquecer la propuesta. En la Municipalidad nos encontramos que muchos tienen esta inclinación artística, aunque la mayoría lo hacía de manera personal o discontinuada.
-¿Qué es exactamente la orquesta más allá de su definición técnica?
-Es importante para no generar falsas expectativas, que cuando vengan a ver la Orquesta Municipal tienen que saber que no se encontrarán con un grupo de veinte músicos, para decir un número. De hecho somos inicialmente cinco personas. Estamos concentrados en un repertorio del folklore entrerriano que esté vinculado con lo litoraleño. El grupo está integrado por Alejandro Delfino en voz; Orlando Rodríguez que es guitarrista y bajista; Carlos Manchula que toca el acordeón y un invitado especial que es Joaquín Bonazola en batería.
-Ya tiene fecha para su primera presentación…
-Sí, será coincidente con la inauguración de la temporada de verano (Nota de la Redacción: será hoy a las 20 en la zona de los Obeliscos). Seremos parte de esa fiesta porque también entendemos que la Orquesta tiene que comenzar a ser familiar para el público en esta clase de actividades. Y además, como todos los músicos, queremos estar en el escenario y compartir lo que hacemos. Como músicos tenemos necesidad de que nos escuchen, de compartir lo que hacemos. Estamos ante un proyecto complejo, de largo plazo, que requiere también mostrarlo y hacerlo cotidiano. Por un lado teníamos que empezar y esta fecha creemos que es muy oportuna.
-De la conformación actual qué se puede señalar…
-Muchas cosas. La principal el compromiso del grupo. Los músicos que integran la Orquesta hacen un gran esfuerzo. Porque luego de trabajar en cada una de sus dependencias, todos los martes por la noche ensayamos en la Casa de la Cultura. Si bien el Ejecutivo reconoce a esta actividad como algo oficial y por eso paga horas extras, es necesario comprender que todo se realiza sin descuidar el trabajo original.
-Hablo de un repertorio claramente identificado con las raíces de la comunidad…
-Entendemos que la música es un lenguaje universal, pero también vehículo de cultura. La idea de haber elegido un repertorio que esté vinculado con nuestra identidad fue natural para nosotros. El repertorio es amplio pero claramente con este estilo que caracteriza a la música litoraleña, amén de que también estamos haciendo algunos tangos. También interpretaremos a los autores locales, que los hay y muchos y con un gran talento. Incluso invitaremos a esos autores para que toquen con nosotros. Pensamos que también vamos a grabar y sumar más integrantes, porque estamos en un comienzo cuyo horizonte es muy amplio y generoso.
-¿Cómo ha caído esta propuesta en la comunidad musical?
-Muy bien, porque es un complemento a lo mucho que se hace con este en la ciudad. Nosotros venimos a sumar, no a competir. Y ahora estamos viviendo las ansiedades propias del debut con la inauguración de la temporada. Queremos que la comunidad nos escuche. Básicamente vamos a tocar en actos oficiales cuyas características así lo permitan, pero también estamos a disposición de las instituciones que requieran de nuestros servicios, desde escuelas hasta Bibliotecas o toda aquella entidad que quieran contar con nosotros.
-¿Por qué es importante la música en una comunidad?
-El arte es importante para toda sociedad. En el caso de la música, imagino que debe ser igual en otras expresiones porque permite conectarse con uno mismo y con los demás. En el caso personal es el motivo por el que vivo. No podría vivir sin hacer música. No me imagino haciendo otra cosa. Si el mundo se quedara sin la música no habría mundo. El arte es lo que permite que una persona pueda expresar no sólo sus sentimientos sino su sentido de trascendencia y pertenencia. Por otro lado, todos necesitamos expresarnos de algún modo. En el caso de la Orquesta Municipal queremos que los trabajadores tengan su espacio donde expresarse a través de la música e incluso poder reencontrarse con el arte.
-También referenció que el horizonte que tienen por delante es amplio. ¿Podría precisar?
-Una de las cuestiones que nos proponemos es también la de formar músicos, para que el día de mañana exista una natural renovación. Lo otro que es necesario ver es que el empleado municipal ya tiene vocación de servicio hacia su comunidad desde su función. Y al estar integrando una Orquesta redunda en esa vocación. Por eso vamos contentos y felices a ensayar, porque sabemos que tenemos esa responsabilidad colectiva. Que una comunidad tenga su Orquesta es un paso adelante para la cultura. Gualeguaychú se tiene que sentir orgullosa porque hemos podido recuperar la Orquesta Municipal. Y aquellos que hacen música y todavía no se animan, pues ahora tienen un lugar donde acercarse y compartir nada menos que sus talentos. Por eso también aspiramos en algún momento a crear una Escuela de Música. Si bien en la ciudad ya existen estos espacios, creemos que la Municipalidad tiene casi la obligación de tener una Escuela de Música. Esto no será de manera inmediata, pero es una aspiración legítima. Incluso no estaría mal alguna vez contar con un Conservatorio de Música en la ciudad.
Presentación. Juan Leuze tiene 32 años de edad, pero desde los catorce que está relacionado de manera sistemática con la música. A los 19 comenzó los estudios de piano en la Asociación Musical, para luego perfeccionarse en la Escuela de Música de Concepción del Uruguay y en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en Buenos Aires. Hoy es el director de la Orquesta Municipal de Música.
Integrantes. La Orquesta Municipal está integrada inicialmente por cinco personas. Alejandro Delfino (voz); Orlando Rodríguez (guitarra y bajo); Carlos Manchula (acordeón) y un invitado especial que es Joaquín Bonazola (batería). En principio es que esté integrada por empleados Municipales, pero también se abrirá a otras esferas a medida que vaya creciendo. El repertorio será litoraleño, pero abierto a otros sones.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
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