A la espera de las primeras medidas, el conflicto ya terminó
Especial de NA Por Matilde Fierro
El flamante ministro del nuevo Ministerio de Agroindustria, Ricardo Buryaile, puso en funciones a su gabinete y pronunció una frase que muestra los nuevos tiempos: "El conflicto gobierno-campo ya terminó".
"Tendremos un diálogo productivo con todos los sectores", prometió ante un público atestado de referentes del ámbito agropecuario industrial.
El día anterior había asumido como ministro y entre los invitados a la jura estaban sentados los presidentes de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace.
Impensable en el gobierno de Cristina Kirchner, participaron de esa ceremonia Luis Miguel Etchevehere (Sociedad Rural Argentina), Egidio Mailland (Coninagro), Omar Príncipe (Federación Agraria Argentina) y Dardo Chiessa (Confederaciones Rurales Argentinas).
Con pocas horas de diferencia volvieron a juntarse en el acto en el Ministerio, con excepción de Príncipe que mandó como representante de FAA, a la jefa de Prensa, Vanina Fujiwara.
En la conferencia de prensa posterior, Buryaile contestó a NA que la "decisión está tomada", por lo que se eliminarán las retenciones prometidas a todos los productos agropecuarios menos la soja, que bajará al 30% y se volverá a un antiguo sistema de registros para la exportación, pero sin las trabas que significan los Roes y menos la "discrecionalidad" con que se entregaban.
No obstante, el funcionario explicó que esperan la oportunidad para implementar las medidas tan anunciadas en la campaña de Mauricio Macri, pero no descartó que estén atadas a la unificación del mercado cambiario. Al presentar su gabinete compuesto por un jefe unificador, Guillermo Bernaudo, con cuatro secretarios, 14 subsecretarios y tres asesores, Buryaile afirmó: "Acá hay un ministro dispuesto a sentarse y hablar con quienes coinciden y con quienes no coinciden".
Reconoció que en las economías regionales lo que más urge es la situación del Alto Valle patagónico donde se desperdiciaron millones de kilos de peras y manzanas de productores que esperan fondos frescos para potenciar la actividad.
Las medidas para paliar los problemas las van a hacer conocer, pero antes van a trabajar con cada una de las áreas, con especial énfasis en la lechería donde la situación es de costos que superan el precio de venta ya que el tambero pierde hasta 1,40 pesos por litro en tranquera.
Lo primero será ver cómo compensar ese mayor precio que necesita el productor lechero y le corresponderá a Alejandro Sanmartino (Infortambo), como subsecretario de Lechería encarar las negociaciones y la búsqueda de consenso.
Otro de los puntos en que tienen confianza es en la puesta en marcha de un sistema para incentivar la siembra de trigo de la próxima campaña 2016-2017: la actual ya está jugada.
En el equipo piensan que la comercialización del trigo sin permisos para exportar y consecuente caída de la demanda se va a solucionar cuando se eliminen las trabas a las exportaciones.
"Tendremos un diálogo productivo con todos los sectores", prometió ante un público atestado de referentes del ámbito agropecuario industrial.
El día anterior había asumido como ministro y entre los invitados a la jura estaban sentados los presidentes de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace.
Impensable en el gobierno de Cristina Kirchner, participaron de esa ceremonia Luis Miguel Etchevehere (Sociedad Rural Argentina), Egidio Mailland (Coninagro), Omar Príncipe (Federación Agraria Argentina) y Dardo Chiessa (Confederaciones Rurales Argentinas).
Con pocas horas de diferencia volvieron a juntarse en el acto en el Ministerio, con excepción de Príncipe que mandó como representante de FAA, a la jefa de Prensa, Vanina Fujiwara.
En la conferencia de prensa posterior, Buryaile contestó a NA que la "decisión está tomada", por lo que se eliminarán las retenciones prometidas a todos los productos agropecuarios menos la soja, que bajará al 30% y se volverá a un antiguo sistema de registros para la exportación, pero sin las trabas que significan los Roes y menos la "discrecionalidad" con que se entregaban.
No obstante, el funcionario explicó que esperan la oportunidad para implementar las medidas tan anunciadas en la campaña de Mauricio Macri, pero no descartó que estén atadas a la unificación del mercado cambiario. Al presentar su gabinete compuesto por un jefe unificador, Guillermo Bernaudo, con cuatro secretarios, 14 subsecretarios y tres asesores, Buryaile afirmó: "Acá hay un ministro dispuesto a sentarse y hablar con quienes coinciden y con quienes no coinciden".
Reconoció que en las economías regionales lo que más urge es la situación del Alto Valle patagónico donde se desperdiciaron millones de kilos de peras y manzanas de productores que esperan fondos frescos para potenciar la actividad.
Las medidas para paliar los problemas las van a hacer conocer, pero antes van a trabajar con cada una de las áreas, con especial énfasis en la lechería donde la situación es de costos que superan el precio de venta ya que el tambero pierde hasta 1,40 pesos por litro en tranquera.
Lo primero será ver cómo compensar ese mayor precio que necesita el productor lechero y le corresponderá a Alejandro Sanmartino (Infortambo), como subsecretario de Lechería encarar las negociaciones y la búsqueda de consenso.
Otro de los puntos en que tienen confianza es en la puesta en marcha de un sistema para incentivar la siembra de trigo de la próxima campaña 2016-2017: la actual ya está jugada.
En el equipo piensan que la comercialización del trigo sin permisos para exportar y consecuente caída de la demanda se va a solucionar cuando se eliminen las trabas a las exportaciones.
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