Juicio ante La Haya
Aseguran que no hubo un intento de manipular datos por parte de la Argentina
La ONG Green Cross consideró ayer que no hubo una manipulación de datos por parte de la Argentina en el juicio ante La Haya por la papelera Botnia, sino que se trató de una "confusión" en el lenguaje jurídico, luego de que la Dirección Nacional de Medio Ambiente uruguaya denunciara maniobras en ese sentido.
La presidenta de Green Cross, Marisa Arienza, sostuvo que "es lógico que en una presentación oral los abogados que no son técnicos puedan hacer una confusión entre cosas que son palabras similares, y que el técnico no podría cometer el error".
Arienza bajó el tono de la controversia suscitada por la acusación de Uruguay, en el marco del conflicto bilateral que se dirime ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la
instalación en las costas del vecino país de la papelera Botnia, considerada "contaminante".
Según la titular de la ONG, "el abogado puede cometer algún error de ese tipo sin que signifique que cambió los informes".
"Nosotros estábamos viendo todas las presentaciones hechas en La Haya. Creemos que sí hay alguna cosa que no ha sido bien transmitida por los abogados argentinos", sostuvo en declaraciones
radiales, pero reparó en que "estos temas científicos a veces son muy complejos" y es "lógica" la confusión.
Por ello, Arienza remarcó que no se trató de una manipulación de datos, como denunció la Dirección Nacional de Medio Ambiente de Uruguay, y consideró que no es "una cosa de grave importancia
teniendo en cuenta que esta todo por escrito".
El documento presentado en Fray Bentos por la directora de la dirección ambiental uruguaya, Alicia Torres, señaló que Argentina recurrió a "afirmaciones contradictorias con la realidad, a sesgar
y manipular datos, a la adulteración de documentos e inclusive a infrigir el reglamento de la propia Corte".
Además, señaló que en las audiencias ante la Corte desarrolladas entre el 14 de setiembre y el 2 de octubre,
Argentina dijo, a partir de datos de OSE (empresa estatal uruguaya distribuidora de agua), que "los efluentes de Botnia habían dañado la calidad del río y violaban los límites establecidos para el
parámetro oxígeno disuelto", pese a que los datos utilizados correspondían a "oxidabilidad".
El viernes, cuando se conoció el planteo uruguayo, la Cancillería que dirige Jorge Taiana calificó de "inaceptables, infundadas e inoportunas" las acusaciones sobre una posible "manipulación de pruebas", y consideró que se trata de una "mera cortina de humo" lanzada por Uruguay.
"Llama la atención que las citadas declaraciones uruguayas se produzcan después de terminadas las audiencias y a través de la prensa", enfatizó Cancillería, y agregó: "sobre todo si se tiene
en cuenta que este país por ser la parte demandada habló en ultimo termino, tanto en la primera como en la segunda ronda de alegatos, oportunidades en las que pudo haber respondido todas las
cuestiones y aspectos que considerara necesarios".
Fuente: NA
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