Con la caída del sol, comienza Janucá, la "fiesta de las luminarias"
La "fiesta de las luminarias", como se conoce a la celebración de Janucá, comienza hoy para todo el mundo judío con la caída del sol y se extiende durante los próximos ocho días, hasta el miércoles 24 de diciembre, coincidiendo con la Navidad de los católicos.
Janucá significa "inauguración" y remite al siglo II cuando el pueblo judío recuperó un templo que había sido profanado por los griegos, donde ocurrió un milagro: el candelabro quedó encendido durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite, que alcanzaba sólo para uno.
Esto dio origen a la principal costumbre de la festividad, que es la de encender, en forma progresiva, un candelabro de nueve brazos.
El ritual establece que al anochecer -que es cuando se inicia el día hebreo- debe prenderse una vela, el segundo día dos, y así sucesivamente hasta llegar a las ocho.
Preferentemente, hay que encender las velas de Janucá con aceite de oliva; en su defecto, puede reemplazarse con otro aceite, pero debe arder de tal manera que dure por lo menos media hora a partir de la salida de las estrellas.
Durante los ocho días de la festividad, cada familia acompaña el encendido de las velas con oraciones, salmos y una declaración de agradecimiento, además de la lectura de textos específicos de la Torá.
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