Concluyó ayer el XIV Encuentro de jóvenes de la FAA
Concluyó ayer en Gualeguaychú, el XIV Encuentro de Jóvenes agropecuarios de la Federación Agraria de Entre Ríos, donde estuvieron invitados los legisladores nacionales por nuestra ciudad, el intendente Juan J. Bahillo y jóvenes delegados de todas las filiales de la provincia de la FAA.
En el transcurso del Encuentro, los coordinadores trabajaron a través de talleres y puesta en común sobre las diferentes problemáticas que enfrenta hoy la juventud que vive en las zonas rurales de nuestra provincia, además de haber generado un espacio de debate para clarificar la importancia de participar para fortalecer dirigencialmente a la FAA de Entre Rìos y formar los líderes del mañana.
Al término del Encuentro se elaboraron las conclusiones que serán dadas a conocer hoy.
En un espacio de debate que ofrece la Federación Agraria a sus jóvenes dirigentes, se discutieron las realidades de las economías regionales, la participación y el recambio generacional de dirigentes, una tendencia que se consolida en los cuadros inferiores de la organización agropecuaria.
Durante el sábado y el domingo se desarrolló en la Escuela Gervasio Méndez de nuestra ciudad el XIV Encuentro de jóvenes de la Federación Agraria de Entre Ríos, donde estuvieron los máximos dirigentes provinciales de la organización, el presidente de la FAA Entre Ríos Alfredo De Angeli, el delegado provincial Alfredo Bel, Enzo Cardozo prescíndete de CAFER, representantes del INTA y el secretario de la juventud de la FAA a nivel nacional Esteban Motta.
Durante el sábado disertaron el diputado nacional Emilio Martínez Garbino quien alentó a los jóvenes a seguir por la senda de la participación y formarse como dirigentes.
?También se lo invitó al intendente Juan José Bahillo, y al senador nacional Pedro Guastavino, pero no vinieron?, remarcó Matías Martiarena (19) coordinador de la juventud de la FAA de Entre Ríos.
El secretario de la juventud a nivel nacional, Esteban Motta (23) de la ciudad de Piamonte provincia de Santa Fe, explicó que: ?En la Federación Agraria venimos de un proceso de reorganización juvenil de más de 70 años, que en esta coyuntura, sobre todo lo que nos tocó vivir en los últimos meses, quedó demostrado que había una estructura de jóvenes trabajando, con un proceso de formación bastante importante y llegó el momento de profundizar esa participación?.
Motta resaltó que: ?Pese a que llevamos 25 años de ?votocracia?, como yo llamo a este periodo democrático, aún nos falta evolucionar, y el conflicto del campo nos sirvió para aprender a ser ciudadanos y peticionar a las instituciones. Es por eso que los jóvenes tenemos que comprometernos a participar en los gremios, partidos políticos y en la construcción de una nueva sociedad. No habrá construcción posible sin nuestra participación, tenemos que luchar codo a codo con nuestros mayores que tengan nuestras mismas ideas y poder así dar las transformaciones necesarias?.
-¿Se les hace difícil a los jóvenes ganarse un lugar dentro de las estructura nacional de la FAA?
-De a poco vamos creciendo dirigencialmente, en este momento tenemos al secretario de Finanzas en la conducción nacional, por ejemplo el secretario de Finanzas tiene 30 años, el director de Relaciones Institucionales tiene 32 años, el director que está a cargo de la oficina de Buenos Aires tiene 29 años. Es toda una camada de jóvenes que de apoco vienen ganando lugares, pero sin duda que nos falta mucho todavía, porque tenemos aún sectores dentro de la FAA que se resisten en ceder los lugares y otros que son más abiertos a que se avance para lograr las grandes transformaciones. Creo que con la fuerza de la juventud y la experiencia de los mayores, es donde vamos a poder conseguir esas grandes transformaciones.
# La realidad de los jóvenes del campo
Sebastián Bruggeman (26) de Villa Aranguren departamento Nogoya, es hijo de productores, y ve con preocupación como su pequeño pueblo rural, cada vez sufre el desplazamiento de los jóvenes del campo a la ciudad.
?Vemos que la crisis que esta viviendo el sector, agrava las economías de los pequeños pueblos. En Aranguren la actividad económica y comercial trabaja en su mínima expresión ya no es como antes cuando el campo estaba en movimiento.
Bruggeman ve con preocupación, como los jóvenes del campo que se van a estudiar a la ciudad por no contar con escuelas de enseñanza media en las zonas rurales, no vuelven más y con ellos luego se van sus padres.
?Los chicos ven que la vida en el campo se hace cada vez más difícil poder subsistir y entonces optan por quedarse en la ciudad?, dijo.
Pese al negro panorama que pinta Sebastián, aún sigue viendo su futuro en el campo. ?A mi me gusta el campo y trabajamos en familia, pero paralelamente se hacen actividades en el pueblo. Yo trabajo por la mañana en Aranguren y por la tarde en el campo, porque si tuviera que vivir solo del campo no podría?.
Luciano Challo (27) de San Salvador, vive en una zona netamente arrocera y advierte que ?también se está notando la recesión a causa de las malas políticas. Los jóvenes no alcanzamos a ver las posibilidades y hemos perdido un poco las esperanzas de poder quedarnos en el campo para producir y que ese trabajo sea rentable?.
No obstante, Luciano eligió el campo como su proyecto de vida, ?los jóvenes siempre estamos dispuesto a luchar y quedarnos en nuestra tierra hasta las últimas consecuencias, porque nos gusta ese estilo de vida el de ser productor?.
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