Denunciaron que Larroque y Ceibas emiten carnet de conducir sin controles
Los Municipios de Larroque y Ceibas fueron denunciados por el gobierno nacional por emitir el carné de conducir sin los controles correspondientes.
En ambos Municipios el carné se consigue más rápido, más barato y a veces, hasta sin estar presente. Según un relevamiento, en el país hay más de 20 “paraísos registrales”, donde se otorga la licencia de conducir, advirtió la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
La Constitución Nacional le da a los municipios la potestad de tener su propia licencia de conducir. De todas maneras muchos se adhieren a la licencia provincial. Y muchas provincias, en su totalidad o parcialmente, adhieren a la licencia nacional. En la actualidad el 84 por ciento de los conductores argentinos tiene la licencia nacional. El resto son distritos que siguen emitiendo documentos propios. Entre ellos, están los que las autoridades investigan por la emisión irregular.
“Tenemos detectados paraísos registrales, es una jerga interna para poder identificar estos municipios. El mayor inconveniente pasa por la información de los inhabilitados. Cuando están dentro del Sistema Nacional ellos pueden compartir la información con todas las jurisdicciones que inhabilitan a conducir a las personas por cuestiones administrativas o judiciales. Entonces cuando esa persona va a sacar la licencia no puede empezar el proceso”, le dijo a Clarín Carlos Pérez, director Ejecutivo de la Agencia Nacional de seguridad Vial (ANSV). Esto significa que un conductor que, por ejemplo, atropelló y mató a un peatón y en su condena fue inhabilitado a manejar, puede obtener un nuevo registro en algunos de estos “agujeros” del sistema y estar otra vez al volante.
Según un relevamiento que realizó Clarín en base a fuentes oficiales, los paraísos registrales que están siendo investigados están ubicados en Larroque y Ceibas, además de otras localidades como Clorinda (Formosa); Riachuelo (Corrientes); Famaillá y Simoca (Tucumán); Toledo, Ballesteros Sur y La Palestina (Córdoba); Quijano, Río Piedras, General Pizarro, San Lorenzo y el Bordo (en Salta); Traful (Neuquén); Guarupá y Candelaria (Misiones) y La Banda (Santiago del Estero), entre otras.
En algunas de estas localidades se da la contradicción de que hay más licencias expedidas que habitantes, cuando es necesario que el aspirante a conseguirla tenga residencia en el lugar donde la tramita.
Si un conductor necesita hacer la licencia en alguna de esas jurisdicciones en las cuales no vive, debería realizar, primero, el cambio de domicilio. Aunque a veces ni ese trámite le piden, informaron los fuentes consultadas por el diario porteño. En estos búnkers, por ejemplo, es posible pasar la revisión oftalmólogica aún con dificultades en la visión. Luego de cumplir con el trámite, muchas veces se lleva el registro en el mismo día.
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial, su director ejecutivo, Carlos Pérez, afirmó que la entidad está “atacando los paraísos registrales y convenciendo a los intendentes a que se sumen al sistema”.
La Constitución Nacional le da a los municipios la potestad de tener su propia licencia de conducir. De todas maneras muchos se adhieren a la licencia provincial. Y muchas provincias, en su totalidad o parcialmente, adhieren a la licencia nacional. En la actualidad el 84 por ciento de los conductores argentinos tiene la licencia nacional. El resto son distritos que siguen emitiendo documentos propios. Entre ellos, están los que las autoridades investigan por la emisión irregular.
“Tenemos detectados paraísos registrales, es una jerga interna para poder identificar estos municipios. El mayor inconveniente pasa por la información de los inhabilitados. Cuando están dentro del Sistema Nacional ellos pueden compartir la información con todas las jurisdicciones que inhabilitan a conducir a las personas por cuestiones administrativas o judiciales. Entonces cuando esa persona va a sacar la licencia no puede empezar el proceso”, le dijo a Clarín Carlos Pérez, director Ejecutivo de la Agencia Nacional de seguridad Vial (ANSV). Esto significa que un conductor que, por ejemplo, atropelló y mató a un peatón y en su condena fue inhabilitado a manejar, puede obtener un nuevo registro en algunos de estos “agujeros” del sistema y estar otra vez al volante.
Según un relevamiento que realizó Clarín en base a fuentes oficiales, los paraísos registrales que están siendo investigados están ubicados en Larroque y Ceibas, además de otras localidades como Clorinda (Formosa); Riachuelo (Corrientes); Famaillá y Simoca (Tucumán); Toledo, Ballesteros Sur y La Palestina (Córdoba); Quijano, Río Piedras, General Pizarro, San Lorenzo y el Bordo (en Salta); Traful (Neuquén); Guarupá y Candelaria (Misiones) y La Banda (Santiago del Estero), entre otras.
En algunas de estas localidades se da la contradicción de que hay más licencias expedidas que habitantes, cuando es necesario que el aspirante a conseguirla tenga residencia en el lugar donde la tramita.
Si un conductor necesita hacer la licencia en alguna de esas jurisdicciones en las cuales no vive, debería realizar, primero, el cambio de domicilio. Aunque a veces ni ese trámite le piden, informaron los fuentes consultadas por el diario porteño. En estos búnkers, por ejemplo, es posible pasar la revisión oftalmólogica aún con dificultades en la visión. Luego de cumplir con el trámite, muchas veces se lleva el registro en el mismo día.
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial, su director ejecutivo, Carlos Pérez, afirmó que la entidad está “atacando los paraísos registrales y convenciendo a los intendentes a que se sumen al sistema”.
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