Desopilante situación en Arroyo Verde
Ayer se vivió una situación desopilante en la ruta internacional 136, a la altura de Arroyo Verde, propia de una historia cinematográfica de tercera categoría: un ciudadano viajó a Uruguay por Buenos Aires e intentó regresar a la Argentina a través del enlace internacional que vincula a Fray Bentos con Gualeguaychú.
Pasó todos los controles migratorios para salir del país e incluso para ingresar, pero al llegar a Arroyo Verde, los asambleístas no lo dejaron pasar. El hombre armó un escándalo de proporciones y pidió a Gendarmería Nacional que interceda, además de solicitar que se labre un acta.
Cuando los gendarmes le pidieron los datos filiatorios para labrar el acta y verificaron nuevamente, se percataron ?gracias a Arroyo Verde- que esta persona tenía prohibida la salida del país.
La situación no agota su comicidad en este hecho, sino que continúo porque los asambleístas insistieron en prohibirle el paso por Arroyo Verde y esta persona no puede salir del país sin permiso judicial. En consecuencia, los Gendarmes dispusieron que por el momento se quede en el puesto que la fuerza posee en las inmediaciones al puente internacional ?General San Martín?.
Oficialmente Gendarmería no comunicó el hecho, otro llamativo dato, dado que se trata de una información que bien podría inspirar varias autocríticas para mejorar los sistemas de controles en la frontera, tanto para salir como para entrar al país. Se supone (porque tampoco fue informado) que finalmente la fuerza de seguridad trasladó a esta persona hasta una dependencia pasando por Arroyo Verde y dio una inmediata intervención a la Justicia.
Moraleja: Si una persona tiene prohibida la salida del país, está claro que los asambleístas en Arroyo Verde son más eficientes que el propio personal de Migraciones. Algo que la Justicia debería tener en cuenta para no ser burlada en su buena fe.
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