El Carnaval brilló con luz propia en el Corsódromo

Alrededor de las 22 la gente no terminaba de ingresar al Corsódromo lo que demoró la entrada de Kamarr. Evengelina Carrozo ingresó al circuito a las 22.30 y deslumbró a los espectadores que no paraban de llamarla para poder sacarse una foto. Desde Prensa del Carnaval se estimó, por la venta de entradas anticipadas más las realizadas en la noche, que la cantidad de espectadores para la segunda noche fue levemente superior a las 11 mil personas. Por lo general la segunda noche merma la cantidad de gente que viene al Carnaval, el año pasado para la misma noche concurrieron 14.000 personas. De todos modos, el carnaval no dejó de demostrar toda su alegría y los turistas disfrutaron del show. Las tribunas de la entrada del circuito estaban casi vacías, el público prefirió las graderías cercanas a la zona central del Corsódromo, mientras que los sectores de plateas estuvieron cubiertas en su totalidad en las dos primeras filas. Cuando Kamarr, la comparsa que abría la noche, estaba en el circuito, la gente continuaba ingresando. El espectáculo comenzó a las 22 con la pasada de la Asamblea Juvenil, pero debido al lento ingreso de la gente, Kamarr esperó hasta después de las 22.30 para hacer su entrada. En cuanto a Papelitos, que la primera noche tuvo inconvenientes con las carrozas, pudo superar todas las dificultades y se presentó como si nunca hubiera tenido incidentes. A la carroza de los músicos se le cambió completamente la caja que había causado la rotura de una de las ruedas y también fue restaurada la carroza de apertura. Por otra parte, la adhesión a la lucha por la erradicación de las pasteras se notó en las tribunas inclusive donde había personas con remeras del ?NO a las papeleras? y una turista de Concepción del Uruguay que vive en Capital se vistió ?a lo Evangelina? con su propio cartel. Además se constató la presencia de prensa de Finlandia y de Italia. El cierre de la noche fue para Marí Marí, la ?Supercampeona? del Carnaval, que con su habitual colorido y el contagioso ritmo de su música, que contagió a toda la gente.