El Papa reúne en Madrid a jóvenes de todo el mundo, entre ellos de la diócesis
Veinte jóvenes de la diócesis de Gualeguaychú participarán de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará del 16 al 21 de agosto en Madrid. Por tal motivo, hoy, monseñor Jorge Lozano presidirá la Misa de envío a las 17:30 en el Carmelo ubicado en Urquiza 2025.
La Jornada Mundial de la Juventud es el gran encuentro global de jóvenes con el Papa que se celebra cada tres años en un lugar del mundo. La primera Jornada internacional se realizó en Buenos Aires en 1987 con la presencia del beato Papa Juan Pablo II. La Jornada que más jóvenes reunió fue la de Manila (Filipinas) que congregó a seis millones de personas.
Un Vía Crucis por el centro de Madrid y una vigilia con el Papa son los puntos fuertes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que espera la próxima semana a más de un millón de jóvenes de todo el mundo en medio de críticas por su coste en plena crisis económica en España.
Los peregrinos empezarán a llegar a la capital el lunes, convocados por el Vaticano, para participar entre el martes y el domingo en la 26ª edición de unas jornadas plagadas de macroeventos por toda la ciudad liderados por Benedicto XVI, que se unirá a las celebraciones el jueves.
Con un costo de 50,5 millones de euros, según los organizadores, en la agenda destaca el Vía Crucis del jueves, que contará con 15 pasos de la Semana Santa española, tallas de madera que se pasean por las calles en las procesiones de Pascua, de estilo barroco, muchas de ellas del siglo XVII.
Las tallas, que llegan de iglesias de toda España, se colocarán en la principal arteria de Madrid, entre las plazas de Colón y Cibeles.
La noche de oración organizada el sábado en el aeródromo de Cuatro Vientos, a las afueras de Madrid, será otro momento importante para los jóvenes, que acamparán con sus sacos de dormir en una superficie del tamaño de 48 campos de fútbol.
En su cabecera, el Papa hablará desde un escenario gigante de 195 metros de ancho que cuenta con un árbol en forma de sombrilla con ramas doradas de 18 metros que protegerá al Santo Padre del sol del verano madrileño.
Unos 450 mil jóvenes están inscritos para las JMJ, pero los organizadores estiman que este número se multiplicará por tres, explicó el director ejecutivo de las JMJ, Yago de la Cierva, que añadió que según el Vaticano, “el número de inscritos es un récord”.
Las críticas a las JMJ por su alto coste en plena crisis en España, donde el desempleo entre los jóvenes supera el 40 por ciento, proceden tanto desde adentro como desde afuera de la Iglesia y se harán visibles el miércoles en un acto fuera de agenda.
Una manifestación bajo el lema “La visita del Papa, no con mis impuestos” está convocada la víspera de la llegada a Madrid de Benedicto XVI por más de cien organizaciones y plataformas, entre ellas Europa Laica, el colectivo progresista Redes Cristianas y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL). Y el movimiento 15-M de los llamados “indignados”, que nació a mediados de mayo en la emblemática Puerta del Sol de Madrid y se extendió por toda España denunciando las duras medidas de ajuste contra la crisis y en demanda de una “democracia real”, reflexiona por estas horas cómo participar en las protestas.
Pero los organizadores se defienden alegando que las JMJ están autofinanciadas y que el Estado no aporta dinero: los inscritos, que deben pagar por participar, corren con el costo del 80 por ciento de las jornadas, según De la Cierva, y el otro 20 por ciento lo aportan empresas como las constructoras españolas OHL y FCC.
Por su parte, el Estado español aporta el dispositivo de seguridad -más de diez mil policías-, como lo hizo cuando la selección española celebró su victoria en el mundial en el centro de la capital o el Real Madrid festejó sus títulos en la plaza de Cibeles, alegó el gobierno.
Pero la ayuda pública no termina ahí: los peregrinos se alojarán en colegios públicos y polideportivos de la capital española.
Para Benedicto XVI, este viaje es el segundo que hace a España en nueve meses y el tercero desde que es el jefe de la iglesia católica, mientras que para España se trata de la segunda vez que acoge las JMJ, ya que este evento que el anterior Papa, Juan Pablo II, creó en 1986 ya se celebró en 1989 en Santiago de Compostela (noroeste).
Encuentro con el Papa
Los jóvenes que participarán por la diócesis son: Agostina Muntes (Concepción del Uruguay). Daniela María Florencia Valiente (Gualeguaychú). Marcelo Roberto Pablo Valiente (Gualeguaychú). María Mercedes Vismara (Urdinarrain). María Belén Álvarez Trachitte (Concepción del Uruguay). Juan Andrés Villalba Costa (Colón-Alumno del Sedes Sapientiae). Juan Pablo Villalba Costa. María Virginia Viollaz. Agustín Alejandro Holzmann (Urdinarrain). Carina Elizabeth Melchiori (Ceibas). Mariano Maio (sacerdote). Consuelo Eckerdt (Urdinarrain). Ileana Boffelli (Caseros - Concepción del Uruguay). Selva A. Lezcano (Gualeguaychú). Valentín Zubillaga Lezcano (Gualeguaychú). Carlos O. Zubillaga (Gualeguaychú). Juan Pablo Pittavino (Gualeguaychú). Ariel Enrique Cruz (Gualeguaychú). Felisa Charadia (Urdinarrain) y
María Fernanda Pérez (Gualeguaychú).
Un Vía Crucis por el centro de Madrid y una vigilia con el Papa son los puntos fuertes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que espera la próxima semana a más de un millón de jóvenes de todo el mundo en medio de críticas por su coste en plena crisis económica en España.
Los peregrinos empezarán a llegar a la capital el lunes, convocados por el Vaticano, para participar entre el martes y el domingo en la 26ª edición de unas jornadas plagadas de macroeventos por toda la ciudad liderados por Benedicto XVI, que se unirá a las celebraciones el jueves.
Con un costo de 50,5 millones de euros, según los organizadores, en la agenda destaca el Vía Crucis del jueves, que contará con 15 pasos de la Semana Santa española, tallas de madera que se pasean por las calles en las procesiones de Pascua, de estilo barroco, muchas de ellas del siglo XVII.
Las tallas, que llegan de iglesias de toda España, se colocarán en la principal arteria de Madrid, entre las plazas de Colón y Cibeles.
La noche de oración organizada el sábado en el aeródromo de Cuatro Vientos, a las afueras de Madrid, será otro momento importante para los jóvenes, que acamparán con sus sacos de dormir en una superficie del tamaño de 48 campos de fútbol.
En su cabecera, el Papa hablará desde un escenario gigante de 195 metros de ancho que cuenta con un árbol en forma de sombrilla con ramas doradas de 18 metros que protegerá al Santo Padre del sol del verano madrileño.
Unos 450 mil jóvenes están inscritos para las JMJ, pero los organizadores estiman que este número se multiplicará por tres, explicó el director ejecutivo de las JMJ, Yago de la Cierva, que añadió que según el Vaticano, “el número de inscritos es un récord”.
Las críticas a las JMJ por su alto coste en plena crisis en España, donde el desempleo entre los jóvenes supera el 40 por ciento, proceden tanto desde adentro como desde afuera de la Iglesia y se harán visibles el miércoles en un acto fuera de agenda.
Una manifestación bajo el lema “La visita del Papa, no con mis impuestos” está convocada la víspera de la llegada a Madrid de Benedicto XVI por más de cien organizaciones y plataformas, entre ellas Europa Laica, el colectivo progresista Redes Cristianas y la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL). Y el movimiento 15-M de los llamados “indignados”, que nació a mediados de mayo en la emblemática Puerta del Sol de Madrid y se extendió por toda España denunciando las duras medidas de ajuste contra la crisis y en demanda de una “democracia real”, reflexiona por estas horas cómo participar en las protestas.
Pero los organizadores se defienden alegando que las JMJ están autofinanciadas y que el Estado no aporta dinero: los inscritos, que deben pagar por participar, corren con el costo del 80 por ciento de las jornadas, según De la Cierva, y el otro 20 por ciento lo aportan empresas como las constructoras españolas OHL y FCC.
Por su parte, el Estado español aporta el dispositivo de seguridad -más de diez mil policías-, como lo hizo cuando la selección española celebró su victoria en el mundial en el centro de la capital o el Real Madrid festejó sus títulos en la plaza de Cibeles, alegó el gobierno.
Pero la ayuda pública no termina ahí: los peregrinos se alojarán en colegios públicos y polideportivos de la capital española.
Para Benedicto XVI, este viaje es el segundo que hace a España en nueve meses y el tercero desde que es el jefe de la iglesia católica, mientras que para España se trata de la segunda vez que acoge las JMJ, ya que este evento que el anterior Papa, Juan Pablo II, creó en 1986 ya se celebró en 1989 en Santiago de Compostela (noroeste).
Encuentro con el Papa
Los jóvenes que participarán por la diócesis son: Agostina Muntes (Concepción del Uruguay). Daniela María Florencia Valiente (Gualeguaychú). Marcelo Roberto Pablo Valiente (Gualeguaychú). María Mercedes Vismara (Urdinarrain). María Belén Álvarez Trachitte (Concepción del Uruguay). Juan Andrés Villalba Costa (Colón-Alumno del Sedes Sapientiae). Juan Pablo Villalba Costa. María Virginia Viollaz. Agustín Alejandro Holzmann (Urdinarrain). Carina Elizabeth Melchiori (Ceibas). Mariano Maio (sacerdote). Consuelo Eckerdt (Urdinarrain). Ileana Boffelli (Caseros - Concepción del Uruguay). Selva A. Lezcano (Gualeguaychú). Valentín Zubillaga Lezcano (Gualeguaychú). Carlos O. Zubillaga (Gualeguaychú). Juan Pablo Pittavino (Gualeguaychú). Ariel Enrique Cruz (Gualeguaychú). Felisa Charadia (Urdinarrain) y
María Fernanda Pérez (Gualeguaychú).
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