Exitosa 36° edición del tradicional Encuentro con reconocimiento para artistas de Larroque
Colaboración - Celia Taffarel*
Aún resuenan los mejores comentarios en el ambiente folklórico y en la ciudad anfitriona del éxito logrado por el 36° Encuentro Entrerriano de Folklore de Villaguay, que se desarrolló -entre el 28 y 30 de abril- en el gimnasio del club Huracán de la ciudad centro de la Provincia. La institución, a pesar de las bajas temperaturas, lució colmada de un público entusiasta que reconoció la destacada actuación de los cultores consagrados -y quienes compitieron- que se trasladaron desde distintos lugares de la Provincia. Desfilaron sobre el emblemático escenario más de 100 aristas en los distintos rubros de canto, danza e instrumentistas y como corolario de la fiesta las actuaciones de Rally Barrionuevo y Mario Bofill.
Es preciso destacar la impecable organización del grupo jóvenes -músicos populares- coordinados por el ingeniero Néstor Ayala que intentan con entusiasmo reverdecer los laureles del Encuentro de Villaguay. De este encuentro surgieron excelentes músicos y cantores populares e incluso los ganadores formaban parte de la delegación de la Provincia, en Cosquín.
El grupo organizador cumplió el objetivo primordial que se había planteado, puesto que durante las tres veladas se difundió 80 por ciento de música de Entre Ríos -un deber que muchos olvidaron- mientras el público disfrutó y agradeció cantando y danzando espontáneamente al pie del escenario.
Defender lo nuestro: un deber
Es difícil explicar con palabras las vivencias que experimentamos el fin de semama largo en Villaguay cuando participábamos de la 36 Edición del Encuentro Entrerriano de folklore. Tres palabras claves para desmenuzar: Encuentro, porque eso fue una comunión de almas dispuestas a disfrutar de tres noches compartidas entre mates, charlas, música, identidad, anécdotas y abrazos. Para los músicos que llevamos años en esto fue la oportunidad para re encontrarnos con viejos baluartes de los escenarios provincianos que aún siguen con las ganas intactas de florecer en una chamarrita o florearse en un chamamé. Y también mirar con ojos esperanzados la cantidad de jóvenes que se acercan a la música nuestra, inmumerables parejas de baile, conjuntos de danzas, malambeadores y músicos que llenaron de color y alegría el escenario del Club Huracán. Claro, nos inunda el corazón de satisfacción que las nuevas generaciones tomen la posta pero también nos emocionó cada palabra del querido Mario Alarcón Muñíz conocedor si los hay de todos los secretos de los festivales entrerrianos, maestro de ceremonias con mayúsculas cuando se trata de presentar a un músico, a un cantor o a un bailarín, predisponiendo al público con la poesía, con la historia cargadas de fundamentos. Aplaudir el homenaje merecido a Raúl Olivera uno de los mentores del Encuentro y congratularnos al saber que su hijo Maximiliano sigue sus pasos no sólo enseñando nuestras danzas tradicionales sino involucrándose en la Comisión Organizadora junto a otros jóvenes artistas que por ser” del palo” no dejaron escapar ningún detalle. Emocionarnos con el reconocimiento a “Pirincho Fornasari” un bandoneonista de aquellos que disfrutó palmo a palmo desde el lateral del escenario esta edición y que no se esperaba este galardón porque su humildad va más allá de su protagonismo. Y quizá merezca un renglón aparte lo que sucedió en el camarín que nos asignaron a “todos” los artistas consagrados o no donde confortablemente pudimos vestirnos, tomar unos mates, vocalizar, calentar las manos y “confraternizar” con todos los que participaron y tuvieron un lugar en el escenario. Allí nos hicieron sentir “artistas”, fuimos respetados desde que llegamos hasta que nos fuimos, fuimos cuidados por los integrantes de esta Comisión que merece el aplauso más sonoro y sentido. Entrerriano: el que frecuenta los festivales dentro de la provincia y fuera de ella habrá percibido que en muy pocos de ellos la música del litoral o específicamente la entrerriana tiene un lugar importante. Sin ir más lejos en la última edición del Cosquín la única chamarrita que escuchamos con “la piel de gallina” fue la que dulcemente entonó Marita Londra.
Lo más lamentable que en nuestras fiestas provinciales se esta viviendo este proceso de “chacarerización” donde la música del noroeste ha invadido nuestra entrerrianidad. Pues bien, en este Encuentro se revirtió la situación y volvimos a palpar la esencia de aquellos festivales de Nogoyá, de Chajarí, de san Jaime, de Santa Elena, de Larroque, de Gualeguay entre otros. En esos festivales nuestra música era la vedette, nos veníamos con una “panzada” de entrerrianidad que nos plantaba frente a nuestra identidad y reforzaba los sentimientos provincianos. Luis Lonardi, Hugo Duracek, la “Chancha” Angelino, Darío Pauloni, Graciela Castro, Claudia Figueroa, el “Gringo” Romani, Cañada de Sanchéz , el “Turco” Ahibe, Omar Morel, Sergio Abdala, el dúo Benitez Ríos, Entre ríos 5, Julio Faggiana, palabras mayores Jorge Méndez, Victor Velázquez, el “Zurdo” Martínez, Memoria de los pueblos, entre tantos otros engalanaban los escenarios demostrando la riqueza de nuestra música y de nuestras danzas. El 36 encuentro Entrerriano revitalizó, revivió, desenterró esa magia perdida y nos regaló tres noches litorales de calidad demostrando a quien quiera escuchar y ver que los talentos están, la identidad está, sólo falta que los organizadores de las mega fiestas afilen la mirada y se arriesguen a proponer al público el re encuentro con su paisaje, con su gente, con su música.
Folklore: indudablemente que fueron tres noches a puro folklore donde nos sorprendió la cantidad y calidad de bailarines, arduo trabajo para el jurado que entre muy buenos tuvo que elegir excelentes. Particularmente nos sentimos más que halagados como dúo vocal al recibir fundamentalmente el reconocimiento del público que reconoció cada interpretación con cerrados aplausos intermedios y finales. Entre 14 canciones inéditas Nuestro Río va llegó a la final junto a Maria Silva y Juan Martín Caraballo quienes obtuvieron el primer premio, para nosotros este fue el mejor de los reconocimientos ya que esta canción resume nuestras vidas como dúo, nuestras convicciones y la certeza que aunuqe rememos contra la corriente muchas veces seguiremos con una línea de conducta y una coherencia que talvés nos siga costando la indiferencia de los que arman las carteleras y sólo piensan en la boletería. Finalmente nos resta felicitar a los organizadores del Encuentro a desearles exitos en las ediciones que vengan y el deseo que reciban el apoyo del Ministerio de Cultura de la provincia para que los ganadores de Villaguay( como era antes ) pasen a ser Delegación Oficial y sean tenidos en cuenta en todas las carteleras de las fiestas provinciales o para representar a la provincia fuera de ella. Felicitar a todos los participantes, ganadores o no, y todos los consagrados que engalanaron este espectáculo único por sus características y que habrá que defender y apuntalar para que no muera.
*Celia Taffarel forma junto a Mario Escobar -de Larroque- un dúo que, acompañados por la guitarra de Hugo Gervasoni (Irazusta), fue consagrado por el jurado y público obteniendo además el segundo lugar con una canción inédita de su autoría.
Es preciso destacar la impecable organización del grupo jóvenes -músicos populares- coordinados por el ingeniero Néstor Ayala que intentan con entusiasmo reverdecer los laureles del Encuentro de Villaguay. De este encuentro surgieron excelentes músicos y cantores populares e incluso los ganadores formaban parte de la delegación de la Provincia, en Cosquín.
El grupo organizador cumplió el objetivo primordial que se había planteado, puesto que durante las tres veladas se difundió 80 por ciento de música de Entre Ríos -un deber que muchos olvidaron- mientras el público disfrutó y agradeció cantando y danzando espontáneamente al pie del escenario.
Defender lo nuestro: un deber
Es difícil explicar con palabras las vivencias que experimentamos el fin de semama largo en Villaguay cuando participábamos de la 36 Edición del Encuentro Entrerriano de folklore. Tres palabras claves para desmenuzar: Encuentro, porque eso fue una comunión de almas dispuestas a disfrutar de tres noches compartidas entre mates, charlas, música, identidad, anécdotas y abrazos. Para los músicos que llevamos años en esto fue la oportunidad para re encontrarnos con viejos baluartes de los escenarios provincianos que aún siguen con las ganas intactas de florecer en una chamarrita o florearse en un chamamé. Y también mirar con ojos esperanzados la cantidad de jóvenes que se acercan a la música nuestra, inmumerables parejas de baile, conjuntos de danzas, malambeadores y músicos que llenaron de color y alegría el escenario del Club Huracán. Claro, nos inunda el corazón de satisfacción que las nuevas generaciones tomen la posta pero también nos emocionó cada palabra del querido Mario Alarcón Muñíz conocedor si los hay de todos los secretos de los festivales entrerrianos, maestro de ceremonias con mayúsculas cuando se trata de presentar a un músico, a un cantor o a un bailarín, predisponiendo al público con la poesía, con la historia cargadas de fundamentos. Aplaudir el homenaje merecido a Raúl Olivera uno de los mentores del Encuentro y congratularnos al saber que su hijo Maximiliano sigue sus pasos no sólo enseñando nuestras danzas tradicionales sino involucrándose en la Comisión Organizadora junto a otros jóvenes artistas que por ser” del palo” no dejaron escapar ningún detalle. Emocionarnos con el reconocimiento a “Pirincho Fornasari” un bandoneonista de aquellos que disfrutó palmo a palmo desde el lateral del escenario esta edición y que no se esperaba este galardón porque su humildad va más allá de su protagonismo. Y quizá merezca un renglón aparte lo que sucedió en el camarín que nos asignaron a “todos” los artistas consagrados o no donde confortablemente pudimos vestirnos, tomar unos mates, vocalizar, calentar las manos y “confraternizar” con todos los que participaron y tuvieron un lugar en el escenario. Allí nos hicieron sentir “artistas”, fuimos respetados desde que llegamos hasta que nos fuimos, fuimos cuidados por los integrantes de esta Comisión que merece el aplauso más sonoro y sentido. Entrerriano: el que frecuenta los festivales dentro de la provincia y fuera de ella habrá percibido que en muy pocos de ellos la música del litoral o específicamente la entrerriana tiene un lugar importante. Sin ir más lejos en la última edición del Cosquín la única chamarrita que escuchamos con “la piel de gallina” fue la que dulcemente entonó Marita Londra.
Lo más lamentable que en nuestras fiestas provinciales se esta viviendo este proceso de “chacarerización” donde la música del noroeste ha invadido nuestra entrerrianidad. Pues bien, en este Encuentro se revirtió la situación y volvimos a palpar la esencia de aquellos festivales de Nogoyá, de Chajarí, de san Jaime, de Santa Elena, de Larroque, de Gualeguay entre otros. En esos festivales nuestra música era la vedette, nos veníamos con una “panzada” de entrerrianidad que nos plantaba frente a nuestra identidad y reforzaba los sentimientos provincianos. Luis Lonardi, Hugo Duracek, la “Chancha” Angelino, Darío Pauloni, Graciela Castro, Claudia Figueroa, el “Gringo” Romani, Cañada de Sanchéz , el “Turco” Ahibe, Omar Morel, Sergio Abdala, el dúo Benitez Ríos, Entre ríos 5, Julio Faggiana, palabras mayores Jorge Méndez, Victor Velázquez, el “Zurdo” Martínez, Memoria de los pueblos, entre tantos otros engalanaban los escenarios demostrando la riqueza de nuestra música y de nuestras danzas. El 36 encuentro Entrerriano revitalizó, revivió, desenterró esa magia perdida y nos regaló tres noches litorales de calidad demostrando a quien quiera escuchar y ver que los talentos están, la identidad está, sólo falta que los organizadores de las mega fiestas afilen la mirada y se arriesguen a proponer al público el re encuentro con su paisaje, con su gente, con su música.
Folklore: indudablemente que fueron tres noches a puro folklore donde nos sorprendió la cantidad y calidad de bailarines, arduo trabajo para el jurado que entre muy buenos tuvo que elegir excelentes. Particularmente nos sentimos más que halagados como dúo vocal al recibir fundamentalmente el reconocimiento del público que reconoció cada interpretación con cerrados aplausos intermedios y finales. Entre 14 canciones inéditas Nuestro Río va llegó a la final junto a Maria Silva y Juan Martín Caraballo quienes obtuvieron el primer premio, para nosotros este fue el mejor de los reconocimientos ya que esta canción resume nuestras vidas como dúo, nuestras convicciones y la certeza que aunuqe rememos contra la corriente muchas veces seguiremos con una línea de conducta y una coherencia que talvés nos siga costando la indiferencia de los que arman las carteleras y sólo piensan en la boletería. Finalmente nos resta felicitar a los organizadores del Encuentro a desearles exitos en las ediciones que vengan y el deseo que reciban el apoyo del Ministerio de Cultura de la provincia para que los ganadores de Villaguay( como era antes ) pasen a ser Delegación Oficial y sean tenidos en cuenta en todas las carteleras de las fiestas provinciales o para representar a la provincia fuera de ella. Felicitar a todos los participantes, ganadores o no, y todos los consagrados que engalanaron este espectáculo único por sus características y que habrá que defender y apuntalar para que no muera.
*Celia Taffarel forma junto a Mario Escobar -de Larroque- un dúo que, acompañados por la guitarra de Hugo Gervasoni (Irazusta), fue consagrado por el jurado y público obteniendo además el segundo lugar con una canción inédita de su autoría.
Este contenido no está abierto a comentarios