Gualeguaychú reiteró que seguirá la lucha más allá del fallo de La Haya
La Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú enfatizó que “cualquiera sea el fallo, vamos a seguir luchando para que las industrias sucias no vengan a traernos su basura”, de acuerdo a la proclama leída sobre el Puente Internacional “General San Martín”, al término de una multitudinaria movilización.
A una semana del inicio de las audiencias en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la Asamblea les pidió a los jueces que ‘no prioricen la rentabilidad de las multinacionales por sobre la vida digna y saludable de poblaciones enteras”.
La movilización se realizó con la consigna “Justicia en La Haya para que Botnia se vaya”, y fue contundente teniendo en cuenta la multitud que se convocó al puente para decir NO a las papeleras con su correlato SI a la vida.
Tal vez uno de los momentos más emotivos fue cuando el sacerdote católico y párroco de la Catedral de san José de Gualeguaychú, Mauricio Landra; los pastores y ministros religiosos, entre ellos, José Mikulas (Iglesia Evangélica Luterana Argentina), el Sheik Ismael Abdelkader (de la comunidad islámica argentina), el pastor Luis Páez (Iglesia Asamblea de Dios), el pastor Delcio Kalstein (Iglesia Evangélica del Río de la Plata), el pastor Antonio Schar (Iglesia Congregacional), convocaron a una oración ecuménica donde resaltaron el rol de la Justicia y advirtieron que no puede existir valor más preciado que la vida.
Una multitudinaria como contundente movilización marchó ayer al puente internacional “General San Martín” bajo el lema “La verdad reclama, fuera Botnia” que fue coincidente con la convocatoria “Haya justicia, por el agua y la vida”.
La movilización fue convocada por la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú y tuvo cuatro momentos emotivos: a las 11 con la concentración en el óvalo ubicado en la cabecera del enlace vial hacia Fray Bentos; a las 13 cuando se realizó la oración ecuménica, a las 14 cuando se marchó hacia el puente y a las 15 cuando se leyó la proclama.
La concentración fue lenta pero incesante e incluso cuando ya estaba avanzado el acto de protesta, seguían llegando automóviles, camionetas y ómnibus con vecinos.
Como un camino de hormigas, los vecinos iban y venían con sus familias. Grupos de amigos, compañeros de trabajo, familias completas, todas las generaciones se encontraron en el puente para expresar que sin licencia social no habrá paz social.
A las 13:20 se inició la oración ecuménica, con la presencia del sacerdote católico y párroco de la Catedral de san José de Gualeguaychú, Mauricio Landra; los pastores y ministros religiosos, entre ellos, José Mikulas (Iglesia Evangélica Luterana Argentina), el Sheik Ismael Abdelkader (de la comunidad islámica argentina), el pastor Luis Paéz (Iglesia Asamblea de Dios), el pastor Delcio Kalstein (Iglesia Evangélica del Río de la Plata), el pastor Antonio Schar (Iglesia Congregacional).
Cada uno de ellos realizó una oración y una reflexión, en la que todos coincidieron en señalar el rol preponderante de la Justicia para la paz de los pueblos.
El Presbítero Landra expresó que “hoy volvemos a recordar que todos tenemos una responsabilidad con respecto a la Creación y la debemos hacer valer en público”. Y al hacerlo –indicó- “no sólo debemos defender la tierra, el agua y el aire como dones de la creación que pertenecen a todos, sino que debemos proteger sobre todo al hombre contra la destrucción de sí mismo”.
“Algunos nos han dicho que no tenemos que meternos, que la Iglesia y las religiones tendrían que dedicarse a lo suyo. ¡Pero si esto es también lo nuestro! Porque esta también es la tierra de nuestras familias y amigos, la que muchos trabajan de sol a sol, la que queremos dejar como herencia y la que muchas veces ha recibido las lágrimas de padres y madres que ven a sus hijos partir”, recalcó ante una multitud contada por miles y miles que escuchaban en absoluto silencio.
El viento que insistió filtrarse por el micrófono acompañó sus palabras. La gente inmóvil en sus lugares pero movilizadas en sus interior siguieron atentamente la prédica. Fue conmovedor tanto silencio para tan profunda reflexión.
El padre Landra dijo que “seríamos infieles, desagradecidos y deshonestos si hoy no estuviéramos aquí, si hoy no caminamos, si hoy no rezamos, si hoy no mostramos al mundo que hay proyectos económicos que contaminan primero el corazón de nuestra gente y luego el medio ambiente”.
“El modo en que el hombre trata el ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo, y viceversa” y finalizó con una frase que si bien no es bíblica es trascendental: “porque hace mucho que estamos en esto, porque queremos soluciones y respuestas, porque queremos que sea un tema de todos y no de algunos pocos. Quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”.
# Otras expresiones
Los pastores y ministros fueron coincidentes en su oración al remitirse a la justicia. Fue, tan sólo a manera de ejemplo, la oración del pastor luterano José Mikulas.
“Una vez más nos convoca la marcha al puente; esta vez, con un lema que proclama una verdad indiscutible: ´Haya Justicia para el agua y la vida¨”.
“¡Vaya que lema! Verdadero grito de un pueblo angustiado que quiere trascender las fronteras más allá de los mares, y llegar al gran Tribunal responsable de dar su sentencia, determinando el futuro de la salud y la calidad de vida en nuestra región”.
Luego hizo referencia a la Santa Biblia, más específicamente a los libros sabios como los Proverbios al citar: “En el camino de la justicia se halla la vida, por ese camino se evita la muerte”.
Luego de valorar la dimensión de la justicia de los hombres, advirtió: “El mayor peligro está en que la justicia se desvirtúe” y reflexionó: “cuánta responsabilidad van a tener los jueces en La Haya si en realidad quieren administrar la justicia imparcialmente. No es fácil dar cabida a los diferentes puntos de vistas éticos y prácticos donde hay intereses encontrados”.
Y concluyó: “Aquí está la casa y la vida en juego; es decir, el aire, el agua, los campos, la pureza de los alimentos, nuestra salud y la de nuestros hijos, el futuro de la región”.
“La justicia es el único camino válido cuando se quiere dar cabida a los diferentes puntos de vista, pero por sobre todas las cosas debe primar el derecho a la vida y a la naturaleza, que entre todos debemos cuidar y nadie tiene derecho a destruir”.
Para finalizar, Mikulas invocó a Dios “para que inspire al Tribunal de La Haya para que su fallo sea equitativo, deje fuera los intereses de quienes sólo quieren enriquecerse sin importarles como y contemple el agua y la vida, para que este lugar, bendecido con tanta riqueza y belleza natural, sea el hogar inmaculado donde podamos vivir y trabajar, nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos”.
En similares términos se dirigieron los demás pastores y ministros y luego de la oración ecuménica, se inició la marcha al puente. Multitudinaria. Innumerable. Y los vecinos comenzaron a gritar fuera Botnia de la cuenca del río Uruguay.
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