Guastavino: “Mi sueño es que el país no detenga este crecimiento”
El actual senador nacional, Guillermo Pedro Guastavino, dialogó con EL ARGENTINO acerca del proceso electoral que culminará el 27 de octubre, donde él se propone para renovar su banca por el Frente para la Victoria.
En ese marco se refirió a la autocrítica por el traspié local en las Paso del 11 de agosto, también reflexionó sobre los jóvenes y la política y al final habló sobre la proyección del gobernador Sergio Urribarri en la escena nacional y sostuvo que en estas elecciones “también está en juego el respaldo a este sueño entrerriano”.
-¿Cómo afronta este último tramo de campaña electoral?
-Si hacemos comparación con lo ocurrido en las PASO, creo que en esta ocasión se focalizó más la campaña en Gualeguaychú. En la primera elección acompañamos al Gobernador por toda la provincia, pero ante la necesidad de revertir el resultado de las PASO en Gualeguaychú, focalizamos el esfuerzo aquí y en el departamento.
Entendí mi presencia como una necesidad, a partir del contacto directo que empezamos a generar con la gente. Fue así como realizamos decenas de reuniones, actos, caminatas, a fin de establecer un contacto más real con el vecino. Hemos crecido. En definitiva, lo que sentimos y palpamos aquí y en el departamento, es que hay un respaldo muy importante a la idea, al proyecto que llevamos adelante.
-Han realizado autocrítica por el traspié local en las PASO…
-Hay que entender las cosas como son. Cuando uno no recibe el respaldo de la gente lo primero que debemos hacer es mirarnos hacia adentro. No hay nada que reprocharle a la gente por cómo votó. La responsabilidad es nuestra. No llegamos como creíamos, pese al trabajo que se llevó adelante. A pesar que estos últimos 10 años hemos hecho mucho por la ciudad, por la provincia y el país, entendemos que la gente reclamó presencia, la persona del candidato aquí, para seguir escuchando e interpretando sus problemas.
¿Cómo visualiza la importancia de Gualeguaychú en el mapa electoral?
-Electoralmente Gualeguaychú es muy importante. Es la tercera ciudad de la provincia y tiene características particulares que la distinguen del resto. Gualeguaychú es distinta, ni mejor ni peor, es diferente. Es una ciudad muy politizada, de mucha participación, que decide hasta el diseño de la ciudad que quiere. Si uno hace una mirada rápida, encuentra que las principales fuerzas políticas cuentan con dirigentes locales en posiciones importantes. Hay dirigentes de primera línea. Por eso aquí se plantean situaciones particulares que la diferencian de otros lugares de la provincia.
-¿Y cómo observa los hechos de violencia que se han conocido en la actual campaña?
-Son hechos aislados. No digo minimizarlos ni mucho menos ignorarlos, pero son hechos aislados que creo no forman parte de una campaña de violencia electoral. Hay que repudiar cualquier acto violento provenga de donde provenga. Uno lo ha vivido en carne propia y resulta inaceptable.
-¿Cuál es su lectura de los jóvenes y la política?
-No puedo predecir ni mucho menos precisar cuánto de decisivo pueden ser los jóvenes en las próximas contiendas electorales. Lo que uno saluda es la irrupción de la juventud en la política. Esto de redescubrir a la política como una herramienta de transformación en otros momentos olvidada resulta destacable desde cualquier mirada. En esto tuvo mucho que ver el ex presidente Néstor Kirchner. Los jóvenes pueden intervenir en un partido político, pero también lo pueden hacer en una ONG o en otra plataforma. Ver a los jóvenes trabajando es un dato que debemos valorar porque el futuro del país está allí. Creo que debemos sentirnos tranquilos cuando aparecen estas cosas. Esto marca que la política está por el buen camino, junto con la democracia y el país. Además, la participación de los jóvenes también nos garantiza recambio en las filas de los partidos políticos. Necesitamos gente que nos reemplace pensando en un futuro…
-Si tuviera que señalar el sueño entrerriano y el propio, qué diría…
-Mi sueño es que el país no detenga este crecimiento. Que se sigan conquistando derechos como los que tiene un trabajador hoy para discutir en paritarias un aumento salarial, el derecho que se le reconoce a una madre desocupada con una asignación familiar, el reconocimiento al matrimonio igualitario, la fertilización asistida. Todas son conquistas que tienen que ver con una Argentina diferente que se proyecta hacia el futuro. Además, hay un sueño en la provincia vinculado a la posibilidad de que un entrerriano ocupe la primera magistratura, a partir de lo que muestra Entre Ríos al país. Sergio Urribarri está siendo reconocido casi naturalmente a nivel nacional por su gestión. Esto, desde otro punto de vista, también está en juego en esta elección: el respaldo a este sueño entrerriano es clave. En lo personal sueño terminar este mandato como senador y renovar otro período con el compromiso y la responsabilidad de siempre.
-¿Cómo afronta este último tramo de campaña electoral?
-Si hacemos comparación con lo ocurrido en las PASO, creo que en esta ocasión se focalizó más la campaña en Gualeguaychú. En la primera elección acompañamos al Gobernador por toda la provincia, pero ante la necesidad de revertir el resultado de las PASO en Gualeguaychú, focalizamos el esfuerzo aquí y en el departamento.
Entendí mi presencia como una necesidad, a partir del contacto directo que empezamos a generar con la gente. Fue así como realizamos decenas de reuniones, actos, caminatas, a fin de establecer un contacto más real con el vecino. Hemos crecido. En definitiva, lo que sentimos y palpamos aquí y en el departamento, es que hay un respaldo muy importante a la idea, al proyecto que llevamos adelante.
-Han realizado autocrítica por el traspié local en las PASO…
-Hay que entender las cosas como son. Cuando uno no recibe el respaldo de la gente lo primero que debemos hacer es mirarnos hacia adentro. No hay nada que reprocharle a la gente por cómo votó. La responsabilidad es nuestra. No llegamos como creíamos, pese al trabajo que se llevó adelante. A pesar que estos últimos 10 años hemos hecho mucho por la ciudad, por la provincia y el país, entendemos que la gente reclamó presencia, la persona del candidato aquí, para seguir escuchando e interpretando sus problemas.
¿Cómo visualiza la importancia de Gualeguaychú en el mapa electoral?
-Electoralmente Gualeguaychú es muy importante. Es la tercera ciudad de la provincia y tiene características particulares que la distinguen del resto. Gualeguaychú es distinta, ni mejor ni peor, es diferente. Es una ciudad muy politizada, de mucha participación, que decide hasta el diseño de la ciudad que quiere. Si uno hace una mirada rápida, encuentra que las principales fuerzas políticas cuentan con dirigentes locales en posiciones importantes. Hay dirigentes de primera línea. Por eso aquí se plantean situaciones particulares que la diferencian de otros lugares de la provincia.
-¿Y cómo observa los hechos de violencia que se han conocido en la actual campaña?
-Son hechos aislados. No digo minimizarlos ni mucho menos ignorarlos, pero son hechos aislados que creo no forman parte de una campaña de violencia electoral. Hay que repudiar cualquier acto violento provenga de donde provenga. Uno lo ha vivido en carne propia y resulta inaceptable.
-¿Cuál es su lectura de los jóvenes y la política?
-No puedo predecir ni mucho menos precisar cuánto de decisivo pueden ser los jóvenes en las próximas contiendas electorales. Lo que uno saluda es la irrupción de la juventud en la política. Esto de redescubrir a la política como una herramienta de transformación en otros momentos olvidada resulta destacable desde cualquier mirada. En esto tuvo mucho que ver el ex presidente Néstor Kirchner. Los jóvenes pueden intervenir en un partido político, pero también lo pueden hacer en una ONG o en otra plataforma. Ver a los jóvenes trabajando es un dato que debemos valorar porque el futuro del país está allí. Creo que debemos sentirnos tranquilos cuando aparecen estas cosas. Esto marca que la política está por el buen camino, junto con la democracia y el país. Además, la participación de los jóvenes también nos garantiza recambio en las filas de los partidos políticos. Necesitamos gente que nos reemplace pensando en un futuro…
-Si tuviera que señalar el sueño entrerriano y el propio, qué diría…
-Mi sueño es que el país no detenga este crecimiento. Que se sigan conquistando derechos como los que tiene un trabajador hoy para discutir en paritarias un aumento salarial, el derecho que se le reconoce a una madre desocupada con una asignación familiar, el reconocimiento al matrimonio igualitario, la fertilización asistida. Todas son conquistas que tienen que ver con una Argentina diferente que se proyecta hacia el futuro. Además, hay un sueño en la provincia vinculado a la posibilidad de que un entrerriano ocupe la primera magistratura, a partir de lo que muestra Entre Ríos al país. Sergio Urribarri está siendo reconocido casi naturalmente a nivel nacional por su gestión. Esto, desde otro punto de vista, también está en juego en esta elección: el respaldo a este sueño entrerriano es clave. En lo personal sueño terminar este mandato como senador y renovar otro período con el compromiso y la responsabilidad de siempre.
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