La asamblea ciudadana ambiental pide saber de los controles en UPM-Botnia
La Asamblea Ciudadana Ambiental pidió información sobre los controles realizados en los ríos Uruguay y Gualeguaychú.
A través de un comunicado, la Asamblea señala “En los últimos días han arreciado versiones periodísticas vinculadas al control del río Uruguay que debe realizarse con motivo del fallo dictado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya a raíz del conflicto por la instalación ilegal de BOTNIA-UPM”.
Agrega que “lejos de esclarecerse la situación y publicitarse los actos de gobierno, nos hemos encontrado con que ninguna información se brinda y quienes deben hacerlo se hunden en un hermetismo inexplicable”.
“Desconocemos tanto el estado del control ‘continuo y permanente’ que debía realizarse sobre la Planta de Botnia-UPM como también el estado actual del río Gualeguaychú, incluido lamentablemente en una negociación posterior por parte de la Argentina, que significó tergiversar los alcances del fallo de La Haya”, dice el texto.
“El silencio por conveniencia electoral y la apuesta a que todo se olvide no puede ser jamás ni la respuesta de un pueblo que ve sus recursos naturales comprometidos. Tampoco de un Gobierno que por su función natural debe prevenir y velar por la salud de sus ciudadanos”, completa.
“Si es cierto que nuestro río se encuentra contaminado, como se anuncia por parte de las autoridades uruguayas ante la inacción de nuestros gobernantes, eso debe informarse. Cualquiera sea el resultado que esa información revele, nada -ni siquiera un resultado electoral o un humor momentáneo- puede tapar los graves efectos de una planta como Botnia. Una vez mas cabe recordar que su instalación ha sido ilegal y que la contaminación que ayer denunciábamos y que el Gobierno reconocía cuando se fue a La Haya, hoy no solo persiste sino que ha aumentado producto natural y desgraciado de la acumulación que compromete los recursos”, indica la asamblea.
El reclamo es para que “se informe de manera inmediata, pública y amplia, qué es lo que está ocurriendo con el control sobre Botnia-UPM, cuál es el estado actual del río Gualeguaychú, si es cierto que se encuentra comprometido y qué controles y medidas se están adoptando para proteger nuestros recursos y preservar la salud de todos nosotros”.
“Botnia contamina y eso no es una opinión sino una realidad. Sus efectos perniciosos no pueden ser ocultados bajo ningún motivo. Y la respuesta debe ser comunicar lo que realmente sucede, sin retaceos y asumir entre todos que no nos podemos resignar a convivir con la contaminación”, insiste.
Agrega que “lejos de esclarecerse la situación y publicitarse los actos de gobierno, nos hemos encontrado con que ninguna información se brinda y quienes deben hacerlo se hunden en un hermetismo inexplicable”.
“Desconocemos tanto el estado del control ‘continuo y permanente’ que debía realizarse sobre la Planta de Botnia-UPM como también el estado actual del río Gualeguaychú, incluido lamentablemente en una negociación posterior por parte de la Argentina, que significó tergiversar los alcances del fallo de La Haya”, dice el texto.
“El silencio por conveniencia electoral y la apuesta a que todo se olvide no puede ser jamás ni la respuesta de un pueblo que ve sus recursos naturales comprometidos. Tampoco de un Gobierno que por su función natural debe prevenir y velar por la salud de sus ciudadanos”, completa.
“Si es cierto que nuestro río se encuentra contaminado, como se anuncia por parte de las autoridades uruguayas ante la inacción de nuestros gobernantes, eso debe informarse. Cualquiera sea el resultado que esa información revele, nada -ni siquiera un resultado electoral o un humor momentáneo- puede tapar los graves efectos de una planta como Botnia. Una vez mas cabe recordar que su instalación ha sido ilegal y que la contaminación que ayer denunciábamos y que el Gobierno reconocía cuando se fue a La Haya, hoy no solo persiste sino que ha aumentado producto natural y desgraciado de la acumulación que compromete los recursos”, indica la asamblea.
El reclamo es para que “se informe de manera inmediata, pública y amplia, qué es lo que está ocurriendo con el control sobre Botnia-UPM, cuál es el estado actual del río Gualeguaychú, si es cierto que se encuentra comprometido y qué controles y medidas se están adoptando para proteger nuestros recursos y preservar la salud de todos nosotros”.
“Botnia contamina y eso no es una opinión sino una realidad. Sus efectos perniciosos no pueden ser ocultados bajo ningún motivo. Y la respuesta debe ser comunicar lo que realmente sucede, sin retaceos y asumir entre todos que no nos podemos resignar a convivir con la contaminación”, insiste.
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