Prefectura logró desarticular una banda de falsificadores de dinero

Como resultado de investigaciones que desde hace varios meses venía realizando personal de la Prefectura de nuestra ciudad, en la jornada del lunes efectivos de la Unidad local y de la Prefectura de Zona Bajo Uruguay, con intervención del Juzgado Federal de Primera Instancia de la ciudad de Concepción de Uruguay, a cargo del doctor Gustavo Román Pimentel, Secretaría Nº 1 del doctor José Maria Barraza, se efectuó un operativo por supuesta infracción de los Artículos 282 y 292 del Código Penal de la Nación (ART. 282 Falsificación moneda curso legal – Art. 292 Falsificación o Adulteración de Documento).
El mismo fue concretado por el personal antes mencionado, conjuntamente con integrantes del Departamento de Delitos Económicos de la Institución y de las Prefecturas de Concepción del Uruguay, Concordia, Colón, Paranacito y de la Unidad de Vigilancia Fluvial, realizando siete allanamientos en otros tantos domicilios en el ejido de la ciudad, requisas domiciliarias ordenadas por el magistrado actuante.
Mediante dichos procedimientos se logró el secuestro de aproximadamente 10 mil pesos (un fuente oficiosa señala que serían unos 15 mil, y todos de 50 pesos) aparentemente apócrifos, un gabinete duplicador con once lectograbadoras de CDs y DVDs, varias PC e impresoras, Cds, Dvds, teléfonos celulares, pendrives, scanner, envases con tinta de distintos colores, cámaras fotográficas y otros elementos que hacen a la sustanciación de la causa.
Asimismo se procedió a la detención de siete personas, cinco varones y dos mujeres, varios familiares entre sí y todos mayores, entre ellos una pareja de más de 70 años de edad .
Por orden del magistrado interviniente, cuatro de ellas fueron dejadas en libertad previa constitución de domicilio, quedando las otras tres a disposición del juez interviniente, quien ayer ordenó su traslado a la sede del Juzgado Federal en la ciudad de Concepción del Uruguay.
El jefe de Prefectura local, prefecto principal Omar Coronel, señaló que estas personas involucradas en la falsificación y distribución de dinero apócrifo conforman “una organización delictiva” y dijo que los billetes secuestrados “son identificables por alguien que esté atento, pero éste delito tiene como víctima a personas de edad”.